¿Quién dijo que la robótica es solo para los adultos? Los jóvenes y niños también se han volcado a mostrar interés en esta rama de la tecnología y esto quedó demostrado con el triunfo de un grupo de adolescentes quienes luego de concursar en torneos nacionales, se ganaron un lugar en un evento internacional por sus habilidades con los ‘bot’.

Se trata del club Team Biosbot, grupo que quedó campeón en el torneo nacional de First Lego League Colombia 2022, en la categoría “Cargo Connect” para representar a Colombia en el Open Internacional SESI de Brasil, competencia que se llevará a cabo desde el 5 al 7 de agosto de 2022 en Río de Janeiro.

Fueron 9 chicas y chicos que gracias a su esfuerzo y talento alcanzaron este hito para sus vidas. Sin embargo, el sueño de estos pequeños genios podría escaparse de sus manos porque aún no cuentan con los recursos financieros para viajar y demostrar que la edad no es un impedimento para crear y diseñar robots.

“Estamos buscando patrocinadores, queremos ir porque lo merecemos, lo ganamos. Estamos haciendo todos los esfuerzos para que nuestros niños puedan viajar”, resalta Pedro Melo, entrenador de Team Biosbot.

Cabe destacar que el torneo nacional tiene como objeto fomentar la creación de habilidades, valores y conocimiento, que permitan tanto a niños como a jóvenes, ser más cercanos y determinantes en su interacción con la tecnología y las áreas científicas; incentivando la creatividad y la innovación, así como la capacidad de resolver problemáticas del contexto real, el trabajo en equipo, el pensamiento lógico y matemático, a través de la diversión y emoción que brinda la participación en esta competencia.

En la competencia anual celebrada en junio pasado, a los equipos se les presentó un reto científico que corresponde a un problema real mundial que esta ocurriendo para que se enfoquen en él y lo investiguen. La parte de robótica de la competencia implica diseñar y programar los robots Lego, para completar misiones sobre una mesa de juego. La dinámica del juego del robot también esta basada en el reto o problemática.

 Lo que significa que los estudiantes desarrollan una solución a un problema relacionado al tema (que cambia anualmente) y luego se congregan para torneos regionales, nacionales e internacionales para competir, compartir su conocimiento, comparar idea y hacer una demostración de robots.

Más allá de competir y querer ganar, los niños y jóvenes bogotanos diseñaron, construyeron, programaron y probaron sus robots construidos con sus piezas lego, al tiempo que aplicaban sus conocimientos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática.

Según, Uniminuto, el propósito de esta competencia es desarrollar en niños y jóvenes desde los cuatro hasta los 16 años, sus habilidades en ciencia, tecnología, ingeniería y matemática.

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Así nació un sueño

Formar en Robótica para aprender a ser mejores humanos es lema del club que nació hace cuatro años bajo la perspectiva de oportunidad e inclusión para niños y niñas de diferentes localidades de Bogotá.

Según explica Pedro Melo, esta idea nació a raíz de las habilidades de un niño llamado Felipe, un chico con síndrome de Asperger que tenía la destreza de aprender de manera más rápida y lógica lo que su profesor Julián, de tecnología, le esta enseñando.

El docente habló con los padres de Felipe para contemplar la posibilidad de un apoyo con clases particulares y la adquisición de un Lego mindstorm o EV3. Después de tres años de trabajo continuo, Felipe y su padre le manifestaron al profesor su interés de compartir estos logros y todo este conocimiento con otras personas. Deciden entonces buscar la opción de hacer talleres de robótica con lego o de participar en algún concurso. Es así como se crea SM Robotics, con un total de 14 estudiantes y se decide participar en el First Lego, competencia que organiza anualmente la Uniminuto.

De otro lado, el logro para Felipe no sólo fue social, su cambio y crecimiento personal se evidenciaron , su autocontrol y manejo de la frustración sorprendía en sus reacciones frente a situaciones que antes fácilmente lo desestabilizarían

Es allí cuando comienza un sueño. El trabajo arduo de investigación, capacitación, programación de misiones y todo lo que conlleva el proyecto. Y la oportunidad de incluir a otros niños con las mismas características de Felipe para que puedan explorar esta herramienta.

“Todo este proceso logró que Felipe se sintiera importante dentro de un grupo, tuviera amigos, lo aceptaran como era y fuera tenido en cuenta y tratado de tú a tú como cualquier otros niño”, recuerda Melo.

Fue así como se concibió el deseo de replicar esta bonita experiencia. Se conformó el club de robótica Team Biosbot, como una alternativa que le permite enseñarles a los chicos y jóvenes que por medio de la robótica se pueden romper paradigmas, rasgar barreras para la inclusión y generar nuevos aprendizajes.

Categorías

El club está conformado por tres categorías, como el Discovery,  conformado por niños entre 3 a 6 años. El segundo es Explore, donde hay participantes de 6 a 9 años. Y el tercero es Challengue, con estudiantes de 9 a 18 años.

“Para nosotros es un orgullo representar a Colombia en este torneo. Ese es el gran enfoque y el gran valor social de nuestros clubes de robótica. Hay todo un camino por delante, un gran reto y una gran responsabilidad con muchas personas que lo necesitan”, señala Melo.

El profesor apunta que fundar este club de pequeños genios ha permitido la creación de espacios de desarrollo de proyectos tecnológicos afines a la robótica, brindando herramientas y conocimientos básicos que promuevan la creatividad de sus integrantes: “Con el paso del tiempo hemos podido diseñar y desarrollar proyectos de innovación en para torneos nacionales e internacionales. Integrar distintas áreas de conocimiento, creando entornos de aprendizaje lúdico y heurístico que promuevan la creatividad y la investigación del equipo”.

En palabras de Diana Suárez, madre de una de las participantes, esta competencia es de suma importancia para estos jóvenes que han estado estudiado y aprendiendo sobre la ciencia y la tecnología por años, además, ser reconocidos mundialmente los motiva a seguir explorando esta creatividad.

“Queremos compartir un triunfo, un logro y un aprendizaje que como padres nos llena de felicidad y el cual vale la pena conocer. Mariana, nuestra hija tiene 15 años y es una chica muy pila, enamorada del arte y ahora de la robótica, ella aprende día a día de la mano del club que busca el empoderamiento de los niños y adolescentes con la ciencia, la tecnología y la innovación”, manifiesta Diana Suárez.