La artista bogotana Ana Tamayo expone en Boca Ratón (Miami) su nueva creación Ama-zone, una meditación personal desde el arte, en la que reflexiona sobre el medio ambiente, la sostenibilidad y lograr hacer un pequeño cambio que ayude a unirse con los demás, en donde la geometría, la armonía, el equilibro desde la naturaleza, toman vida y un nuevo significado en esta selva colombiana y mundial.
“Al nacer y vivir en Latinoamérica, y en especial en Colombia, he admirado la fauna y la flora con la conexión del ecosistema que se nutre a sí mismo. Con esta exposición quiero mostrar mi propia visión, preocupación personal e investigación por medio del arte, al encontrar puntos en común desde el cielo, la tierra y el subsuelo de la Amazonía, en donde todo se une y de esta unión sale Ama-Zone, un nuevo espacio que todos podemos cuidar y aparece un nuevo significado del territorio: AMA (cuidar, amar) ZONE (tu espacio, tu propia zona)”, explicó Tamayo.
Su arte es como un puente, desde su identidad como colombiana, al recordar la esencia de lo ilimitado que es la naturaleza en sus trazos y colores profundos. Sus obras son una extensión de su ser (mente, cuerpo, espíritu) como consecuencia del proceso creativo disciplinado, la curiosidad de espíritu y la dedicación a la investigación, que le han demostrado ser definitivos en su trabajo como artista visual.
La artista refiere que para ella es un orgullo trabajar con la biodiversidad de Colombia, por ello utiliza orquídeas que luego de un minucioso proceso las convierte en hermosas esculturas.
Esencia
“Me atrevo a decir que son casi 30 esculturas hechas de orquídeas colombianas. Trabajo mucho con la Cattleya, que es nuestra flor nacional, pero también con otras especies de nuestra biodiversidad y toda mi obra pictórica tiene que ver con la gran conexión colombiana que son mis raíces, porque a pesar de que llevo 30 años viviendo en el exterior, sigo supremamente arraigada a mi Colombia y esta idea de hacer arte plástico resaltando lo nuestro me llena de orgullo”, expresa la artista plástica, quien para poder exponer toda su creatividad dividió la exposición en tres subtemas entre pintura, collage y escultura.
A la primera de ella le puso Rizoma: “son todas las raíces que nacen de los árboles y se encuentran en el subsuelo como esa conectividad, inclusividad, colaboración, armonía y balance entre ellas. Todo en un solo espacio, que nosotros los humanos, no logramos ver, pero es ahí donde se encuentra. También es esa conexión que tenemos con los demás y con la naturaleza”.
Luego, Fauna y flora: “es el recorrido de los jaguares, pájaros migratorios y al mismo tiempo las orquídeas y flores colombianas. Haciendo alusión a lo estático que parece a simple vista, pero todos vienen y van de diferentes sitios. Como yo, colombiana de nacimiento que ha vivido en diferentes países de Latinoamérica y actualmente, desde hace más de 20 años, en Miami”.
Y por último Ama-zone: “es una meditación personal desde el arte, en donde reflexionar sobre el medio ambiente, la sostenibilidad y lograr hacer un pequeño cambio que ayude a unirse con los demás, en donde la geometría, la armonía, el equilibro desde la naturaleza, toman vida y un nuevo significado en esta selva colombiana y mundial”.
Inspiración
Tamayo asegura que el científico Alexander Von Humboldt “es parte de mi inspiración e investigación, porque sus teorías como observaciones son todavía actualizadas y estudiadas por muchos en el mundo entero. Frases que hacen parte de la curaduría. Todas las fuerzas de la naturaleza están entrelazadas y la naturaleza debe expresarse a través del sentimiento y no en las descripciones científicas nos muestran como Humboldt se dejaba llevar por el asombro, y por nuestras reacciones del mundo a través de sensaciones y emociones, con la finalidad de despertar el amor a la naturaleza”.
Refiere que “en mi trabajo he procurado cuestionarme sobre la representación de la naturaleza como una ventana a un universo tropical, lleno de sensaciones, algunas figurativas otras conceptuales. Dentro de este proceso el diseño y la composición cumplen una función primordial que van surgiendo de manera espontánea”.
La bogotana se encaminó en la plástica desde que era una niña. Afirma que uno de sus primeros recuerdos en su infancia fue estar rodeada de arte: “Creo que desde los cuatro años cuando iba al colegio uno de mis primeros recuerdos fue el querer dibujar o pintar”.
Incluso, David Manzur fue uno de sus primeros maestros: “A los 18 años trabajé con el maestro Manzur y con Augusto Ardila”.
Son diferentes los materiales y técnicas que utiliza para dar rienda suelta a su creatividad: “Contar con diversos recursos me da la posibilidad de visualizar temas recurrentes en la naturaleza como los jaguares, los pájaros, las hojas, las plantas, las flores y las orquídeas como símbolos colombianos y de conciencia para protegerlos y cuidarlos. Mi arte es como un puente, desde mi identidad como colombiana, al recordar la esencia de lo ilimitado que es la naturaleza en mis trazos y colores profundos”.
Metales
Las esculturas ha sido un laboratorio artístico, en donde Tamayo investiga el electroformado, que es un proceso conformado de metales, en el que las orquídeas y piedras colombianas mediante electrodeposición toman un nuevo significado, forma y color, haciendo alusión al tiempo y la tomar conciencia sobre la naturaleza que nos rodea “en nuestra zona” y en la Amazonía.
Las obras de la artista están en colecciones privadas en Estados Unidos, en países extranjeros y en espacios públicos. “He expuesto internacionalmente en Liberty Equities International Plaza Project, Boca Raton Museum of Art, The Art School. Women in the Visual Arts 13th annual Open en Boca Ratón. Con la Galería Gaudí en Madrid y Pop up Art Gallery en Madrid. También he participado en la Feria de Arte de Lyon, en Francia; Feria de Lucca en Italia. Actualmente vivo y trabajo en Miami”, comentó Ana.