"Guerra" a males que atacan el corazón | El Nuevo Siglo
Martes, 29 de Septiembre de 2015

LA INSUFICIENCIA cardiaca se presenta cuando el corazón no bombea sangre de forma correcta y suficiente para abastecer los órganos, músculos y tejidos del organismo. Se calcula que en Colombia para el año 2030, aumentará en un 25% el número de pacientes diagnosticados con insuficiencia cardiaca.

 

Por esta razón y con motivos de hoy en la conmemoración del Día Mundial del Corazón, Novartis, la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular y la Fundación Colombiana del Corazón, se unen para invitar a la ciudadanía en general a informarse sobre las recomendaciones que debe tener en cuenta para cuidarse prevenir los síntomas que pueden terminar en una insuficiencia cardiaca.

 

Dos de las enfermedades que pueden terminar en una insuficiencia cardiaca son la diabetes mellitus y la hipertensión arterial, sobre las cuales los pacientes creen que pueden manejarlas y no les prestan el cuidado necesario.

 

“En Colombia y el mundo, uno de cada tres pacientes fallece un año después del diagnóstico de insuficiencia cardiaca, y uno de cada dos lo hace a los cinco años! La insuficiencia cardiaca  tiene una mortalidad mayor que muchos tumores como el cáncer de seno y de próstata, sin embargo la población desconoce este dato y  no existen campañas suficientes en el mundo para informar a la población sobre la importancia de la enfermedad, su prevención y detección temprana”,alertó la Dra. Alexis Llamas Jiménez, Presidente de la Fundación Colombiana del Corazón.

 

Según la Asociación Americana del Corazón, la incidencia de la insuficiencia cardíaca está aumentando impulsada por el deterioro del estilo de vida, el aumento de la supervivencia después de ataques cardíacos y el envejecimiento de la población. “La prevalencia más alta la tienen pacientes mayores de 40 años”,sostuvo la cardióloga Alexis Llamas.

 

“Existe un desconocimiento sobre los riesgos de no cuidar y controlar la diabetes y la  hipertensión arterial, patologías que, sin un buen tratamiento y monitoreo, podrían aumentar el riesgo de padecer insuficiencia cardiaca. Por esta razón, nos unimos para hacer un llamado a la población en general para que se informe, consulte a su médico y tome consciencia sobre las consecuencias que puede traer la subvaloración y el descuido de estas dos enfermedades”,agregó Alexis Llamas Jiménez, Presidente de laFundación Colombiana del Corazón.

 

Síntomas


Algunos de los síntomas de la insuficiencia cardiaca son la sensación de falta de aire al respirar; dificultad para respirar cuando la persona está acostada; aumento del ritmo cardiaco; fatiga; hinchazón de las piernas; molestias intestinales; hinchazón abdominal; dolor en el lado derecho del abdomen; congestión de las venas del cuello; palpitaciones; mareos; desmayos; falta de apetito.

“Una de cada cuatro personas cuando experimenta síntomas de insu­ficiencia cardíaca, espera una semana o más para buscar atención médica, o no la busca, un dato preocupante. Pero si aumentamos el conocimiento y la comprensión de la insuficiencia cardíaca, podemos ayudar a que las personas con esta enfermedad aprendan a manejarla y a vivir con ella, agregó  Alexis Llamas Jiménez, Presidente de laFundación Colombiana del Corazón.

 

Diagnostico

La insuficiencia cardiaca se diagnostica a través de la construcción de una historia clínica adecuada y examen físico apropiado hecho por el médico. Adicionalmente existen exámenes paraclínicos que permiten corroborar la impresión diagnóstica médica incluyendo un ecocardiograma  donde se puede mirar entre otros la fuerza con la cual se contrae el corazón y un electrocardiograma, el cual proporciona un trazado del  ritmo del corazón y permite saber si el corazón late demasiado rápido o demasiado despacio, además de otros hallazgos.

Tratamiento

Cambiar el estilo de vida: dejar de fumar, limitar la ingestión de sodio, perder peso o reducir su nivel de esfuerzo; tratamiento farmacológico como inhibidores del sistema renina angiotensina aldosterona  beta bloqueadores, y diuréticos, entre otros; incluyendo el uso de dispositivos médicos como terapia de resincronización cardíaca; y cirugía cardíaca son los tratamientos utilizados para esta patología.