‘Hijas del agua’, homenaje a guardianes de raíces indígenas | El Nuevo Siglo
Los artistas nacionales decidieron compilar sus experiencias en su travesía por la cultura indígena colombiana en ‘Hijas del agua’, que se podrá conocer desde el 2 de diciembre.
Foto cortesía
Jueves, 26 de Noviembre de 2020
Redacción Cultura

Los maestros Ruvén Afanador y Ana González, junto al Grupo Bolívar Davivienda, inspirados en visibilizar y resaltar las culturas de algunas de las etnias más representativas de Colombia, presentan Hijas del agua, una obra que en sus páginas compila las vivencias de los artistas en su recorrido por 26 asentamientos indígenas.

El próximo 2 de diciembre, a partir de las 5:00 p.m. en un evento abierto al público, moderado por el periodista y escritor colombiano Héctor Abad y transmitido en vivo por las redes del Grupo Bolívar Davivienda,  Afanador y González harán el lanzamiento de este ejemplar y contarán sus experiencias en esta expedición.

“Este es un registro hermoso y sensible de personajes distantes, de sus costumbres y atavíos, un registro que esperamos que active nuestra conciencia para preservarlos antes de que desaparezcan para siempre en la oscuridad del olvido. También es un documento que pretende que seamos mucho más conscientes de su presencia y la manera como viven en armonía con el agua, la tierra, la fauna y la flora que los rodean”, afirmó Efraín Forero, presidente de Davivienda.

Afanador, es actualmente uno de los fotógrafos colombianos más reconocidos en el mundo,  que combina en su trabajo una gran calidad y técnica con una enorme sensibilidad estética y poder comunicativo, lo que lo hace dueño de una particular sintaxis visual.

El creador decidió emprender una travesía de tres años junto a  la artista y arquitecta colombiana Ana González, una de las mujeres con mayor proyección en la escena nacional.

El trabajo refleja la fiel y delicada tarea de atravesar el país desde el desierto guajiro, pasando por la Sierra Nevada de Santa Marta, las montañas del Cauca, el Urabá antioqueño, la serranía del Chiribiquete, el río Apaporis en el Vaupés, hasta la infinidad del río Amazonas y su espesa selva, y retrata la belleza y espontaneidad de nukaks, wayúus, arhuacos, tucanos, kamëntsás, ingas, koguis, uitotos, yaguas, yucunas, curripacos, esperaras siapidaras, emberá chamís, gunadules, ticunas, jiws, koreguajes, muinanes, cubeos, nasas, ocainas, wounaans, piaroas, emberá katíos, pachacuarís y misaks.

“Así, Afanador entró en las almas de estos seres y con su lente los abrazó en busca de su mirada más digna. Por su parte, Ana González, con su particular sensibilidad hacia lo femenino y ancestral, observó con el corazón y creó, sobre las imágenes de Afanador, varias capas con las que intervino respetuosamente, bordando, dibujando y escribiendo, para dejar un testimonio de vida, de los oficios y de la magia de los encuentros con estas comunidades”. 

El texto que acompaña las imágenes es de la pluma de Wade Davis, escritor, poeta, conferencista y profesor que fue explorador residente de la National Geographic del 2000 al 2013, y en 2019 recibió la ciudadanía colombiana honoraria.

Adicionalmente, el libro cuenta con un poema inédito de William Ospina, destacado poeta y escritor colombiano, ganador del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos en 2009 con El País de la Canela, libro que forma parte de una trilogía sobre la Conquista española y el descubrimiento del río Amazonas.

Enriquecen también esta publicación los testimonios de Jacinta Cuchillo, lideresa indígena de la comunidad misak del Cauca, y de Shibulata Zarabata, mama de la comunidad kogui en la Sierra Nevada de Santa Marta.

“El Grupo Bolívar quiere apoyar la difusión de este valioso documento, dirigido tanto a esta como a futuras generaciones, un testimonio que exalta culturas olvidadas, que son parte de nuestra historia, de nuestros orígenes y de nuestra existencia. Un llamado a que abramos los ojos, la mente y el corazón para aprender las lecciones que nos enseñan sobre valores de la humanidad, como el respeto, la humildad, la sobrevivencia y la solidaridad. Valores que siempre serán esenciales para cohesionarnos hoy y así construir un mejor mañana, lleno de empatía y compasión”, comentó Miguel Cortés, presidente del Grupo Bolívar.