Homenaje filarmónico a la herencia africana | El Nuevo Siglo
Jueves, 23 de Mayo de 2013

La diversidad cultural impregna todas las expresiones artísticas y esta vez con el motivo de la celebración de la afrocolombianidad y el mes de la Herencia africana, la Orquesta Filarmónica de Bogotá se une al festejo con tres conciertos que se realizarán el fin de semana bajo la batuta del maestro Luis Fernando Madrid.

Este cartagenero incluirá en su repertorio obras de Copland, Bartók y Dvořák, en un concierto que se realizará hoy en el Santuario de Nuestra Señora del Carmen a las 7 de la noche, y en otras dos presentaciones que se realizarán mañana y el sábado en el Auditorio León de Greiff y la Universidad Nacional a las 4 p.m. y 7 p.m. respectivamente.

Como director invitado de honor, Madrid interpretará El salón México de Aaron Copland; concierto para viola y orquesta de Béla Bartók, en el que estará como solista Aníbal Do Santos, quien cumple 25 años como primer violista de la OFB; y Sinfonía No.4 en Re menor de Antonín Dvořák.

El salón México de Copland es una obra en la que el compositor deja sus impresiones de la visita al país azteca, en especial de su paso por un famoso salón de baile. Copland en un artículo que tituló The story behind my El salón México en Tempo, No.4 afirmó: “Lo que me atrajo no fue la música que escuché ni las danzas que vi, sino el espíritu del lugar”.

Posteriormente, la OFB interpretará el concierto para viola y orquesta de Bartók, donde actuará como solista Aníbal Dos Santos, concierto con el que celebra 25 años de haber ingresado a la orquesta y con el que curiosamente tocó por primera vez con la Filarmónica de Bogotá en 1987.

“Es un concierto que Bartók hace al final de su vida, es como si fuera el último aliento de este compositor, y sabiendo que estaba cerca su final, trata de dejarlo lo más organizado posible. Es un concierto que marca una época importante en la viola por su exigencia técnica y su forma virtuosa. Realmente abrió muchos horizontes de la viola como instrumento solista. Pero más allá de ser el concierto más emblemático de viola, el más grande, el más difícil, representa para mí mucho, porque es el primer concierto que toqué con la Orquesta, hace más de 25 años, cuando fui invitado como solista. Siempre ha estado muy cercano a mí, desde mi época en la escuela y con el que me gradué”, aseguró Dos Santos.

Para finalizar, la orquesta interpretará la Sinfonía No.4 en Re menor de Dvořák, continuando con el ciclo de sinfonías de este gran compositor checo. Sus sinfonías sorprenden por el manejo impecable de la orquestación y la solidez de las propuestas temáticas y formales. Se reconoce en ellas el legado de Beethoven, Schumann y Schubert.