El Icfes publicó la información consolidada de los resultados en las Pruebas Saber 2023, que presentaron los estudiantes de grado undécimo de calendario A y B. La prueba evalúa cinco áreas básicas: Lectura crítica, Matemáticas, Ciencias Sociales – Ciudadanía, Ciencias Naturales e Inglés.

Las estadísticas son escandalosas por las grandes brechas entre la educación privada y la educación pública. Así se evidencia en los resultados promedio de los 500 mejores colegios del país en las cinco áreas evaluadas. De ellos, sólo 12 son públicos, es decir del 100% de las mejores instituciones educativas nacionales, sólo el 2,4% son públicos, y el resto, 97,6% son de naturaleza privada.

Entre los primeros 500 colegios por promedio de la prueba se encuentran cuatro que hacen parte de los liceos de ejército, en teoría se presentan como públicos, pero en realidad tienen una operación como privados en planta docente, currículo, dotación de materiales educativos. Es decir, las secretarías de educación certificadas no tienen injerencia directa en dichas instituciones, por lo que no se tienen en cuenta en la lista de los colegios públicos.

Otro dato alarmante es que dos de las ciudades más pobladas de Colombia, Medellín y Cali, no tienen una institución entre las 500 primeras, mientras que la capital del país sólo cuenta con una institución, que además tiene un régimen distinto a las otras instituciones educativas distritales (IED) el Instituto Técnico Central, que es operado por la comunidad jesuita, y ocupa el puesto 323 entre los mejores colegios del país.

En sínstesis, se puede afirmar que de los colegios distritales ninguno lograr ingresar en la lista de los mejores del país.

Para el caso de las tres ciudades más pobladas, es preocupante que la brecha entre los colegios privados y públicos sea cada vez sea más grande, porque eso implica que los estudiantes de las instituciones públicas se gradúan con deficiencias en comprensión lectora, aptitud matemática y/o habilidades ciudadanas.

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La situación se evidencia en la dificultad de hacer el tránsito de la educación media a la superior para los estudiantes de los colegios públicos, porque en las grandes ciudades se concentran los mejores colegios del país de naturaleza privada: Bogotá, Cali, Barranquilla, Medellín y Bucaramanga concentran el 80% de los mejores colegios. En esas instituciones, la tasa de tránsito a la educación superior es muy alta y el proyecto de vida de casi la totalidad de los estudiantes se encuentra resuelto.

Otro aspecto, el alto riesgo de abandono en la educacón superior, en las universidades se hace evidente que la deserción de los primeros semestres se debe en parte a que los jóvenes no se adaptan o no logran el nivel de exigencia de los programas que cursan. Por eso, no es posible hablar de educación de calidad cuando los estudiantes que entran tienen bajos niveles de comprensión lectora o de resolución de poblemas que hacen que la adaptación les cueste y terminen abandonando.

Los mejores públicos

El mejor colegio público del país es el Alejandro Von Humbolt, en el puesto 45 entre los casi 9.800 colegios que presentaron la prueba y sobresale por los resultados en inglés. Después sigue el colegio de la Universidad de Nariño de Pasto, que, aunque es público realmente pertenece ala Universidad y tiene una autonomía frente a los demas colegios públicos de la capital nariñense.

Otro colegio entre los 200 mejores es el Liceo Nacional de Pitalito, la segunda ciudad del departamento del Huila, que con 95 mil habitantes tiene una institución de calidad.

Entre los 400 mejores se encuentran el Técnico Central de Bogota el Liceo Loperena de la ciudad deValledupar, el colegio Sucre de Ipiales – Nariño, la ciudad frontera con Ecuador, de igual forma el Técnico Nacional del Comercio de la ciudad de Cúcuta, el Colegio Cristo de Manizales y el colegio Independencia – Bicentenario de Bucaramanga.

Cierra la lista de los 500 colegios la Institución Educativa Mercedes Ábrego, de la ciudad de Montería.

Los militares

El Liceo Colombia de Bogotá es el mejor colegio de los que operan las Fuerzas Armadas, ubicándose en el puesto 249. Le siguen el Colegio Gustavo Matamoros de la ciudad de Yopal, el mejor de la capital de Casanare; el Liceo Serviéz de Villavicencio y el colegio Militar Luis F Pinto de Melgar, municipio turístico del Tolima donde se encuentra una de las bases militares más grandes del país.

Los colegios militares si bien son de naturaleza pública, no responden a las políticas directas de las secretarías de educación, ni sus profesores hacen parte del sistema público de carrera, así como tampoco están afiliados a Fecode.

Papel de Fecode

Justo esa semana se presentó un paro de profesores, con una serie de demandas en las cuáles ninguna piensa en los estudiantes o en la calidad de educación que reciben. Es más, incluso hay oposición sobre estrategias pensadas para mejorar la calidad, como la compra de materiales educativos, la apuesta del Distrito Capital de llevar algunos colegios públicos al Bachillerato Internacional o los programas de bilingüismo.

Urge una posición clara de los gremios docentes de cómo cerrar las brechas de la educación del país. Más allá de las demandas sindicales hay que pensar en apuestas curriculares, pedagógicas y didáticas que apunten a que la educación pública no sea una de las causas de las desigualdades, la pobreza y la falta de oportunidades para los jóvenes colombianos.

*Especialista en Educación