La Orquesta Filarmónica sale a buscar público | El Nuevo Siglo
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Martes, 11 de Febrero de 2020
Redacción Bogotá

“La orquesta encerrada esperando a que el público llegue ya se acabó”: Director de la Filarmónica de Bogotá

David García, quien asume el cargo por segunda vez, le dijo a EL NUEVO SIGLO que durante estos cuatro años deambularán como lo hacían los artistas en la Edad Media.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es su principal meta para este cuatrienio?

DAVID GARCÍA: Durante mi primer periodo como Director de la Orquesta sinfónica de Bogotá (2013-2016) nosotros avanzamos muchísimo en el tema de orquestas y de formación musical con varios programas a los que por supuesto les queremos dar continuidad. Uno de ellos fue el de la creación de nuevas orquestas para las filarmónicas infantiles y juveniles.

Después creamos el plan de formación en los colegios públicos y centros filarmónicos en las localidades. Entonces nuestra principal meta en ese campo es, para este año, llegar a las 20 localidades de Bogotá. Actualmente estamos en 17 localidades y queremos incrementar el programa de formación musical a niños de colegios públicos. En este momento tenemos 27.000 y vamos a implementarlo con una novedad: vamos a llegar a la primera infancia, no solo a la básica y secundaria.

ENS: Su padre fue fundador de la filarmónica y estuvo a su cargo por 23 años. ¿Fue muy difícil “llenar sus zapatos” por así decirlo?

DG: Si. Es una bonita pregunta. Por supuesto que sí porque cualquier cosa que yo haya hecho es la continuidad, digámoslo en términos filosóficos hegelianos, de superar pero conservando aquello que mi padre dejó como legado por 23 años en la dirección de la Filarmónica. Y ese legado es que, desde su creación, la Filarmónica no se creó como una arista para las elites o para la inmensa minoría; no.

Nosotros lo que queremos es ser una orquesta para las grandes mayorías y desde su comienzo esta orquesta tuvo una orientación social muy fuerte. Por eso lo que yo hice fue continuar esa obra. Adicionalmente, hoy en día no se concibe una orquesta sinfónica importante que no tenga tras de sí un programa de formación musical y una conexión con la sociedad en la que actúa. La orquesta encerrada esperando a que el público llegue, eso ya se acabó. Nosotros salimos a la calle y buscamos al público en todas las localidades de Bogotá. El inicio del primer concierto fue en una iglesia del sur entonces… vamos a hacer presencia en toda la ciudad.

Filosofía y música

ENS: Usted acaba de citar a Hegel y estudió filosofía. ¿La filosofía y la música tienen una relación directa?

DG: Toda. Tienen toda la relación. En el periodo clásico griego Pitágoras hablaba de la relación entre el pensamiento abstracto, la matemática y la música. Posteriormente en la historia muchos filósofos han sido muy cercanos a la música, y aunque la filosofía occidental ha buscado ser preeminentemente racional, el mundo de la música no pasa por ese filtro, porque es una experiencia estética y emocional, y por eso su relación ha sido muy cercana; una relación de contrarios.

Como Schopenhauer lo decía, todos entendemos el lenguaje de la música, así todos no lo podamos traducir a otro lenguaje. Y Nietzsche lo dijo: vivir sin la música es un error.

ENS: Usted se ha referido a la democratización de la música, de hacer que sea para las masas. Pero la música clásica tiene la tendencia a verse de otra manera. ¿Usted cree que en una ciudad como Bogotá se pueda democratizar la música clásica?

DG: Las políticas culturales públicas en nuestro país tienen que hacer que aquello que se considera como alta cultura llegue a todos los seres humanos. Afortunadamente ya no hablamos del acceso a la cultura sino de un término más profundo, y es que nosotros debemos asegurar los derechos culturales. La filarmónica ha logrado tener un apoyo decisivo de parte del Distrito, desde que nació, y su obligación y reto es tocar para todos.

Pero no se trata solo de tocar conciertos. Hay que crear nuevos públicos y eso por ejemplo lo da, entre otras cosas, la programación. Por eso, por ejemplo el 30% de los conciertos que vamos a hacer este año van a ser didácticos, para que la gente le pierda el miedo a la música clásica. Eso es pedagogía para que la gente entienda que esa diferencia entre la música clásica y la música popular pues es relativa. Yo no creo en eso: yo creo que hay música buena y música mala. Y hay que tocarla bien, sea la que sea.

Con Andrés López ya acordamos que, para la época de junio, él explicará a la gente, con toda la belleza de la palabra y con su arte, qué es y en qué consiste esta música.

A todos lados

ENS: La casa de la filarmónica, el auditorio León de Greiff, va a estar cerrado por dos años. ¿Va a ser el rol de la filarmónica más itinerante?

DG: Si. Es una desventaja no tener el auditorio que como bien lo dices, ha sido la casa tradicional de la filarmónica, pero al mismo tiempo vamos a convertir esto en una gran ventaja. Vamos a deambular como lo hacían los artistas en la Edad Media, llevando la música a todos los rincones en donde pueda estar. Y ahora tenemos la gran fortuna, gracias a las orquestas que creamos en el periodo anterior, de tener orquestas pequeñas, hasta llegar al gran formato. Eso nos permite hacer presencia en escenarios naturales que no son habituales como parques y colegios.

ENS: En este momento, ¿cuántos músicos clásicos tiene el distrito que hayan sido educados por ustedes, de su primera gestión?

DG: Tenemos alrededor de 1.200 jóvenes en las localidades conformando coros, bandas de viento, orquestas, y a esto se le suma el hecho de que nosotros hemos logrado vincular a músicos jóvenes que se graduaron de diferentes instituciones musicales de otras ciudades y los tenemos vinculados a las orquestas juveniles y vinculamos a 400 maestros a los colegios. Eso en otro ámbito no suena mucho pero en la música es muchísimo. Te puedo decir, sin lugar a dudas, que hoy la orquesta filarmónica de Bogotá es el proyecto público, cultural más consolidado dentro del país.

ENS: ¿Cuál fue el presupuesto de la filarmónica en su primera dirección, y espera que en estos cuatro años sea más?

DG: En el 2013 cuando me vincule, la filarmónica tenía un presupuesto de $26.000 millones y cuando salí la entregamos con $74.000 para la vigencia del 2016. La administración saliente la entregó con un presupuesto más bajo, de cerca de $64.000 millones pero es importante señalar que la alcaldesa mencionó que el presupuesto de todo el sector de cultura se va a duplicar. Esperemos a ver, pero hay que recordar que Bogotá tiene que construir un metro, más otra serie de proyectos estratégicos…

ENS: ¿Que orquesta a nivel mundial soñaría con dirigir?

DG: La de Viena.

ENS: ¿Quién es, de acuerdo con usted, el mejor cantante hoy?

DG: Valeriano Lanchas, colombiano.

ENS: De los tres tenores…

DG: Es cosa de gustos. A mí me encanta José Carreras y te puedo adelantar que muy próximamente cantará en Bogotá. El más profundo musicalmente para mi es José Carreras, el que más me gustaba.