Para los expertos, el manejo de la economía es agridulce | El Nuevo Siglo
José Manuel Restrepo, rector de la universidad EIA./ArchivoENS
Viernes, 2 de Agosto de 2024
Redacción Economía

En el balance sobre el desempeño de la economía en los dos años del actual gobierno, los expertos y analistas señalan que en algunos casos hay ligeros avances, como en el aspecto de la inflación, en la inversión extranjera; pero en otros que son sectores generadores de empleo, como la industria y el comercio, las cosas no están bien.

Sobre todo, los analistas estiman que las decisiones del Gobierno en materia macroeconómica no han sido acertadas, como en el manejo del déficit fiscal y en la incertidumbre que han generado con las distintas reformas anunciadas y lo que ha generado es cierta prevención de los empresarios.

El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Jorge Enrique Bedoya, dijo a EL NUEVO SIGLO, que “en su discurso de posesión el 7 de agosto del 2022 el presidente de la República, en su decálogo, hablaba de construir un acuerdo nacional y de dialogar con el objetivo de lograr acuerdos. Dos años después con los gremios de la producción y el sector empresarial muy poco o nada de eso se ha visto, con reformas que no fueron consensuadas, estigmatización desafortunada en algunas oportunidades a diferentes generadores de empleo y gremios de la producción, a pesar de los diálogos que algunos de sus ministros que hoy ya no están, tuvieron con el sector privado, y que desafortunadamente marcan estos dos años de gobierno. Segundo, una reforma tributaria con un gran recaudo que dio la posibilidad de tener grandes presupuestos a la hora de inversión, pero desafortunadamente no se ha visto una muy buena ejecución y, claro ,la inseguridad desbordada en todo el territorio nacional, una política de paz total que desafortunadamente no ha dado resultados”.

Del discurso a los hechos

Señala que “hay una gran incertidumbre frente a lo que pueda ocurrir con nuestra economía y el estilo de gobierno en los próximos dos años, es una de las marcas que dejan estos dos primeros años del gobierno del presidente Petro, así que para el segundo tiempo esperamos que ese discurso del presidente frente al diálogo, frente a la búsqueda de consensos, frente al Acuerdo Nacional para la reformas, que aún hacen tránsito en el Congreso y las que llegarán, ojalá eso se convierta en una realidad y por supuesto que la seguridad física y la seguridad jurídica al menos para el sector agropecuario que son dos aspectos fundamentales para el desarrollo de nuestra actividad, finalmente sean una realidad”.

A su vez, Camilo Herrera, presidente de la firma Raddar, experta en el análisis del consumo y gasto de hogares, al ser indagado por este medio sobre el balance de la economía en estos 24 meses, dijo: “Pensaría en varias cosas, desde gasto de hogares. Lo bueno, la entrega de subsidios a personas de tercera edad, que aumenta su capacidad de compra y la reducción de la pobreza multidimensional y la monetaria. Lo malo, la presentación e implementación de los impuestos saludables que están causando un aumento en la inflación; además, el aumento del SMLV por encima de lo recomendado, causando un aumento en el desempleo y la informalidad; asimismo, está la eliminación del Día sin IVA, que era una de las herramientas más efectivas para devolver el IVA y llevar bienes durables a los hogares. Y lo pésimo, mantener los aranceles a confecciones y textiles, causando un aumento de costos en la industria que generó aumento de precios y fuerte caída en ventas; la ruptura del sistema de salud, que ha generado que muchas personas deban comprar de manera directa sus medicamentos, afectando el gasto en otras categorías, y la demora en los procesos de etiquetado, inscripción de productos y otros procesos por la interinidad en la dirección del Invima”.

Avances y retrocesos

Mientras tanto, el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA, señaló: "Creo que es un balance agridulce en donde por lo menos en materia económica hay avances importantes que se dieron sobre todo hasta diciembre del 2023, en la corrección de algunos desbalances fiscales y de cuenta corriente, en un buen comportamiento de inversión extranjera y en recuperación de empleo, llevando incluso a cifras mejores de las que teníamos antes de pandemia y simultáneamente también un avance en las desaceleración de la inflación”.

 

Señaló Restrepo que “sin embargo, es agrio porque hay un deterioro muy profundo en el crecimiento, con la afectación de sectores claves para la generación de empleo, como industria, comercio, servicios, turismo interno, vivienda, entre otros, y esto tiene un impacto especialmente relevante”.

Sostiene que “esto tiene un efecto muy fuerte y es una inversión privada que lleva cinco trimestres cayendo en doble dígito, fruto de una característica que creo ha sido problemática y que ha generado el propio Gobierno y es un desinterés por el sector privado, que es indispensable para lograr niveles adecuados de inversión. De la misma manera, un nivel de desconfianza e incertidumbre que se le ha generado al sector productivo y que poco ayuda a la recuperación de la dinámica económica del país”.

La ejecución

Asegura el exministro que “este ha sido un escenario de gobierno que tiene un muy bajo nivel de ejecución, un pobre nivel de ejecución técnica en el ejercicio de construcción de política pública y eso sea reflejado en decisiones a mi gusto equivocadas, como por ejemplo haber puesto en entredicho las vigencias futuras, no haber tomado la decisión de aumento de peajes, con la dificultad también para lograr altos niveles de seguridad y por el contrario animar escenarios de inseguridad, sobre todo por la insuficiente capacidad para controlar la producción de cultivos ilícitos en el país y un proceso de paz mal conducido que no nos ha llevado por una senda adecuada en la dinámica de país. Todo esto nos enfrenta a varios desafíos, el primero cómo crecer, cómo prender los motores del crecimiento, para lo cual es urgente una política de reactivación”.

Explica Restrepo que “un segundo desafío es el fiscal y es cómo recuperar la dinámica de crecimiento para generar los ingresos tributarios suficientes que nos permitan soportar un nivel presupuestal en donde hay que avanzar en una austeridad en el gasto y la inversión público, porque estamos en un nivel de presupuesto insostenible para las finanzas actuales. En tercer lugar, un desafío social y es que muy seguramente la desaceleración, como ya está sucediendo con el empleo, le va a pasar factura a la pobreza y la inequidad y por lo tanto ahí va a haber un desafío significativo. El cuarto desafío es el de la seguridad, de cómo enfrentar esos escenarios crecientes de seguridad en hurto, extorsión, secuestro, entre

Panorama

Por su parte, el académico y analistas Henry Amorocho, de la Universidad del Rosario, sostuvo a EL NUEVO ISLGO, que “hay que tener en cuenta que, así como hay luces en el escenario macroeconómico, también hay nebulosas en el escenario fiscal porque los ingresos han perdido dinámica y los gastos han aumentado. El escenario fiscal presenta inquietudes, como eliminar el déficit estructural sectorial que viene generando el fondo de combustible por la vía de ACPM y donde ha habido un lunar grandísimo. Se demoró muchísimo tomar la determinación de aumentar el precio del ACPM para reducir ese déficit, si bien fue un acierto por el lado de la gasolina, en el caso del ACPM ha habido mucha demora”.

Asegura el experto que “desde luego que todavía no se ha solucionado el problema del déficit de combustibles y por otro lado hay que buscar la manera de tramitar con urgencia una reforma tributaria territorial para ver si se puede revisar también el Sistema General de Participaciones y los subsidios, para tratar de esa manera ser coincidentes con el cumplimiento del criterio de la sostenibilidad fiscal en el corto y mediano plazo”.

Para Diego Camacho, Economista Senior de Research en Credicorp Capital, indagado por EL NUEVO SIGLO, al respecto, señala que “una forma de resumir el comportamiento de la economía colombiana en los últimos dos años, sería indicar que la misma ha pasado por un proceso de ajuste después de un ritmo de expansión que resultaba insostenible, jalonado por una dinámica de consumo muy por encima de las posibilidades de la economía colombiana, que estuvo asociada unas presiones de inflación bien importantes y que llevaron al Banco Central a iniciar un ciclo de ajuste al alza en la tasa de política y que con cierto rezago y como consecuencia de ese incremento hemos venido observando como la demanda interna ha experimentado una desaceleración importante caracterizada por una moderación significativa en el consumo que no se ha trasladado en una contracción importante”.

El lastre

Indica que “otra parte importante que está más relacionada con el lastre en los próximos meses está vinculado a pues a la persistente incertidumbre política y regulatoria. El ajuste de la economía colombiana ha estado acompañado de lo que podría caracterizarse como un estancamiento de la inversión privada, un tema que estructuralmente termina preocupando”.

Sostuvo que “vemos cómo el ciclo económico empieza a mostrar una dirección donde el desempleo podría incrementarse y eso no es ajeno a que el desempeño del recaudo tributario esté por debajo de lo esperado por el gobierno”.