La otra cara de la “cotidianidad virtual” | El Nuevo Siglo
Sábado, 11 de Octubre de 2014

Desconectarse de internet  y las redes sociales se convierte en una tarea difícil para las nuevas generaciones. De hecho Hollywood se aventuró a retratar este “dilema” del siglo XXI con dos producciones: la comedia Selfie, que se estrenó el miércoles en Colombia, y la película Men, Women and Children, con Adam Sandler y Jennifer Garner, que se estrena en Latinoamérica el próximo mes.

En Selfie, protagonizada por Karen Gillian, se cuenta la historia de Eliza Dooley, una chica que se dedica al marketing y que tiene un ego gigante gracias a sus 263.000 seguidores en su cuenta de Instagram. Su adicción a las redes sociales es total ya que en ellas cuenta lo que hace, lo que come, lo que viste, lo que odia y lo que ama, y todo aquello que es importante para ella,  a la espera de recibir cientos de "likes".

Pero su vida sufre un giro de 180 grados cuando un video que la deja en ridículo se convierte en un fenómeno de masas. "Me he pasado años burlándome de todos estos idiotas en Instagram y ahora la estúpida idiota soy yo", se lamenta Eliza.

Para salir de esta pesadilla cibernética la joven recurre a Henry, un experto en posicionamiento digital que se da cuenta de cómo su amiga necesita los "likes" de desconocidos para sentirse realizada. "Cuando Siri (el asistente personal de Apple) es la única persona que te responde, uno se da cuenta que los amigos de Facebook no cuentan como amigos reales", advierte la serie.

La prensa especializada elogió la crítica que esta nueva comedia hace de las sociedades. "Eliza no es la única que necesita ayuda" para salir de esta adicción, afirmó la revista The Hollywood Reporter.

La serie también aborda otros problemas que afectan a las sociedades desarrolladas cuyos ciudadanos están enganchados a las redes, como por ejemplo el "shaming" -una nueva afición que consiste en humillar a la gente por Internet-, la pérdida de habilidad para comunicarse con el entorno, el aislamiento o incluso el protagonismo de los dispositivos tecnológicos en la cotidianidad.

De afición a ciberacoso

Esta realidad derivada de la tecnología es también el tema principal de la película "Men, Women and Children", dirigida por Jason Reitman. La cinta cuenta la historia de una chica muy popular en su instituto cuyas fotografías desnudas terminan en Internet.

En su afán por querer protegerla de "acosadores sexuales", su madre (Jennifer Garner) intentará meterse en sus redes sociales para escrutar cualquier mensaje o comentario que reciba. El film también hace hincapié en una imagen habitual en las grandes ciudades: cientos de personas caminando con la mirada baja fijada en sus smartphones.

El profesor de la escuela de cine y televisión de la universidad UCLA Tom Nunan dijo que la cinta Tienes un e-mail, protagonizada por Tom Hanks y Meg Ryan en 1998, adelantó el impacto que tendrían los correos electrónicos en la vida personal, sobre todo en el aspecto amoroso.

La exitosa serie House of Cards, en la que Kevin Spacey encarna a un congresista en Washington sin escrúpulos para ascender, demuestra de su lado el importante papel de los chats para "hacer avanzar la trama", algo que ocurre también en la vida real, agregó Nunan.

Los teléfonos inteligentes "se han convertido en herramientas para ser valientes: muchas veces somos más capaces de expresarnos a través de palabras que cara a cara", apuntó el experto.

Los siguientes temas que sin duda el cine abordará son el ciberacoso y las "venganzas pornográficas", dos aspectos cada vez más relevantes del mundo digital que quedaron plasmados el mes pasado con la filtración de cientos de fotografías de famosas desnudas.

La realidad

Queda claro entonces que las relaciones personales “migraron” al campo virtual, ahora es muy habitual encontrar alguna persona que diga que dio con su media naranja a través de redes sociales encargadas de citas on line. Sin embargo, y así como la suerte puede jugar a favor de aquellos individuos que no se despegan de las redes, los peligros están a la vuelta de la esquina: pornografía infantil, robo de datos personales, bullying que puede llevar al suicidio, entre otros.

Pero además de esos peligros, también existen los psicológicos, como el de sentirse aceptado en medios virtuales y crear, incluso, perfiles falsos que engañen a otras personas. Por ejemplo, el programa Catfish, original de Estados Unidos, muestra esta cara de la moneda en donde cientos de personas con baja autoestima, en su mayoría, buscan amigos y novios virtuales a través de engaños.

La obsesión con las redes sociales llega al punto de publicar donde se está o qué es lo último que se ha comprado. De hecho, algunos delitos o atrapar criminales se da porque comparten todo a través de estos perfiles virtuales  que puede ver todo el mundo.

Pero no todo el panorama es gris, o negro, todo depende desde el punto que se le vea. Las redes sociales y en general el internet también pueden ser una arma infalible para encontrar personas o mantener amistades lejanas por años. Asimismo, se puede extraer información y estar en contacto permanente con aquellos que viven a kilómetros de distancia; todo está en saber utilizarlas y no dejarse “enganchar” por ellas, pues entrar a ese círculo vicioso puede ser un viaje sin retorno./EL NUEVO SIGLO-AFP