Leyenda del beso se toma las tablas | El Nuevo Siglo
Jueves, 22 de Octubre de 2015

Llega al escenario del Teatro Galería Cafam de Bellas Artes, la zarzuela  La Leyenda del Beso, pieza que se desarrolla en dos actos y muestra la majestuosidad del género con maravillosas voces de los solistas internacionales de la  talla de Milagros Martin, Ricardo Muñiz, Santos Ariño, Gloria Casas, Giovanni Reyes, entre otros, bajo la dirección musical de Luis Fernando Pérez. Las funciones se realizarán el sábado a las 8:00 pm y el domingo a las  5:00 pm, respectivamente, en el marco de la Temporada Internacional de Zarzuela y Arte Lírico.

 

La Leyenda del Besofue estrenada en el Teatro Apolo de Madrid el 18 de enero de 1924, con música original de Reveriano Soutullo y Juan Vert, con texto de Enrique Reoyo, José Silva y Antonio Paso. El libreto es un exponente de la zarzuela llevada al campo de la opereta, con ciertos toques melodramáticos, a la par que ciertos elementos exóticos para dar color.

 

La música es indudablemente de gran calidad y vuelo lírico tanto, que hay quienes  la consideran como una ópera en sí, dado el tratamiento tan profundo de las voces y la riqueza orquestal, raramente contempladas en la zarzuela, hasta la llegada de autores como Sorozábal, Guridi, o Usandizaga, necesitando siempre de buenos cantantes y músicos.

 

En el parque de un viejo castillo señorial, Mario y sus amigos celebran su despedida de soltero, debido a su boda con una señorita impuesta por su familia. A ella acuden todos sus amigos y amigas, entre ellos Gorón, joven dispuesto a todo, con el fin de seducir a la hija del guardia del castillo, Simeona, sin preocuparse mucho que su novio  Cristóbal es  un bruto gañán.

 

Juan, el guardia, interrumpe la fiesta avisando de la llegada de unos gitanos que piden permiso para acampar en las tierras del castillo. Mario queda sorprendido por la belleza de Amapola, la reina de los gitanos. Alesko, su jefe, cuenta que hace muchos años pasaron por estas tierras y aquí murió la madre de Amapola, siendo para ellos estas tierras sagradas. Mario accede y pide a los gitanos que preparen una pequeña fiesta para agasajar a sus invitados. Mario seduce con sus palabras a Amapola, quien sucumbe ante estas. En medio de la celebración,  hay  flechazo de amor,  pues Mario ha quedado prendado de la belleza de Amapola y está dispuesto a hacer lo que sea con tal de robarle un beso. Un beso,  que podría desatar una tragedia a quien esté dispuesto a asumir el riesgo, si conoce la maldición que se esconde detrás de ese posible beso.