Este es un cuento de hadas que une la música, la danza y el patinaje sobre hielo bajo la dirección de Konstantin Rassadin, director artístico, ex solista del Ballet Mariinsky de fama mundial y Artista de Mérito de Rusia.

 La obra, que se presenta desde hoy y hasta el domingo en el Teatro Colón,  cuenta la historia de Odette, una joven princesa que es hechizada por un brujo quien la convierte en un cisne, y de Sigfried, un príncipe en edad de conseguir esposa y que, sin pensarlo, se enamora de la princesa encantada.

Con su técnica y perfeccionismo en las coreografías, este grupo de artistas se ha convertido en una de las compañías de ballet más aclamadas a nivel mundial con 50 años de historia. “La gran escuela del ballet ruso mezcla la destreza y espontaneidad del patinaje artístico sobre hielo, donde los rusos son sin duda alguna los verdaderos amos, para dar paso a una nueva era del entretenimiento”, comentó el director artístico, Konstantin Rassadin.

El Ballet Estatal de San Petersburgo, fundado en 1967 por Konstantin Boyarsky, sucesor de las tradiciones notables de la escuela del ballet clásico de San Petersburgo, fue la primera compañía en el mundo en poner en escena los grandes clásicos del ballet con los trajes originales y toda la producción de un ballet instalado en una pista de hielo sobre el escenario de un teatro. A su cargo han estado los ballets clásicos más famosos del compositor  P.I.Tchaikovsky como ‘La Bella Durmiente, ‘El Lago de los Cisnes’, ‘Cascanueces’ y  ‘Cenicienta´ del compositor S. Prokofiev.

Durante los últimos cinco años, las producciones han sido presentadas en los mejores escenarios de los EE.UU., Canadá, Países Bajos, Alemania, China, España, Corea, Taiwán, Grecia, Portugal, Irlanda, Serbia, Rumanía, Eslovenia, Turquía, Suiza, Colombia y  Argentina. Alrededor de 10 millones de espectadores de los cinco continentes han visto este espectáculo de danza que ha alcanzado más de 12.000 funciones en todo el mundo.