Este 2014 ha sido un año difícil tanto en la vida del país como mundial. Al analizar nuestro entorno, en todos aspectos de la vida, es muy probable evidencias que las metas propuestas no se han cumplido o que han tenido muchos altibajos. Sin embargo no hay por qué preocuparse, ya que aún es tiempo de ajustarlas y alcanzarlas.

El pasado 21 comenzó el ciclo de reacomodación de energías, unido al período de finalización del año y por eso es recomendable hacer una limpieza al aura para darle un nuevo brío a nuestros sueños, nuestra vida y nuestras energías.

Así que llegó la hora para aprovechar  los momentos de soledad y así reprogramar nuestra mente y cuerpo. Sin embargo debe tener presente que no sólo se trata de una nueva actitud.

“Tener claridad de lo que deseamos para nuestra vida y concretar objetivos es el comienzo. Para ello  se debe meditar de 5 a 10 minutos y, el cuerpo debe disponerse para abrirse a nuevas posibilidades. De  esta forma se comienza a limpiar el aura” afirma el experto en feng shui Santiago Heredia.

Desde la antigüedad, las diferentes culturas y las tradiciones esotéricas han asegurado que el cuerpo humano está envuelto en una luz o aura iridiscente y polícroma.  La palabra aura proviene del griego y significa brisa y está relacionada a un halo que contiene información sobre nuestro estado psíquico y físico.   El aura, para muchas personas es imperceptible.

Basándose en la doctrina del feng shui, este  especialista está convencido en la renovación del aliento vital o chi, cuya corriente se ve modificada por la forma y disposición del espacio, los puntos cardinales y los cambios temporales.

Luego de tener las metas claras para el próximo 2015, se limpia el espacio físico, bien sea vivienda o lugar de trabajo. Y ello, según explica Heredia es muy sencillo: “Se realiza un círculo en la entrada principal con alcohol, aparte se coge un poco de algodón mojado en alcohol y se pasa en la coronilla, las cien, el ombligo y la ingle, luego los trozos de algodón se colocan en el medio del círculo y se prende fuego”.

Cabe recordar que la entrada principal es una zona clave y que requiere mucha atención, ya que simboliza la boca de entrada del chi. Por ser la zona de recibimiento debe tener buena iluminación, estar siempre ordenada,  no tener nada roto ni el mal estado, que tanto la cerradura como la puerta funcionen correctamente, con colores preferiblemente claros y por ningún motivo tener facturas impagas o elementos de trabajo a la vista.

Seguida a esta limpieza del espacio y personal, Heredia  señala que falta un tercer e importante paso y es salir de las cosas inútiles, dañadas o que por algún motivo hemos considerado se han convertido en tropiezos en nuestra vida.

“Hay que limpiar su espacio, tanto hogar como oficina,  de objetos dañados. Éstos bien pueden repararse o, si lo decide, deshacerse de ellos. También es importante mantener todos los relojes en funcionamiento y hacer una limpieza básica en la casa y lugar de trabajo”, señala el experto.

Finalmente recomienda que esa limpieza sea profunda y especial en el baño (por donde se drenan las energías negativas)  y la cocina (cuyo  elemento regente es la madera y para el feng shui éste espacio está principalmente relacionado con la salud y prosperidad), porque estos espacios son claves para el buen movimiento de las energías.