Cuando se habla de pavo, normalmente se viene a la mente las celebraciones de fin de año, pero la verdad es que en los últimos tiempos este mito ha ido perdiendo validez, pues cada vez más personas han decidido incluir este alimento dentro de su dieta.
Y es que, la carne de pavo no solo es una importante fuente de proteína al ser una carne blanca, sino que también aporta al cuerpo minerales como el fósforo, el potasio, el magnesio, el hierro y el zinc, además de las diferentes vitaminas del grupo del complejo B como la B1, B3, B5, B6, biotina, B12 y el ácido fólico.
Pero sumado a lo anterior, diferentes nutricionistas aconsejan la inclusión de este alimento dentro de la dieta al ser de gran ayuda para bajar de peso (cuenta con muy poca grasa), su aporte en la prevención de enfermedades cardiovasculares y, sobre todo, al tener la ventaja de poder ser consumido por personas que padecen de afectaciones como gota o altos índices de ácido úrico.
Con base en lo anterior, Pavos del Campo ha venido trabajando para el aumento de la inclusión de este producto dentro de la canasta familiar. Y es que “el consumo per cápita hoy está por debajo de los 100 gramos, que comparado con el de otras proteínas como el de carne es de 67,4 kilos; pollo, 32,2 kilos; y pescado 10 kilos”, afirma Martha Zambrano, gerente general de la compañía, quien además afirma que todo esto ofrece una gran oportunidad de desarrollo.
Pero aunado a lo anterior, y en vista de toda la situación que se ha venido presentando a raíz de la pandemia, el pavo suma algunas razones más para ser consumido y hacer su aporte en toda esta situación, como la estimulación del sistema inmunológico, su contribución al sistema nervioso, su prevención del envejecimiento celular, además de ser ideal para la ingesta en niños pequeños y ancianos.
En cuanto a la variedad de los cortes, el pavo cuenta con cinco que destacan por su sabor y, sobre todo, propiedades nutritivas. Estos son:
Pechuga: Esta parte consta de una carne baja en colesterol, así como en grasa, calorías y sodio. Aunque tiene fama de ser un poco seca, esto puede cambiar con una correcta preparación, lo que aumentaría su sabor. La pechuga se puede encontrar laminada o entera.
Lomo: Este corte (es una tira de carne que se encuentra en la zona interior de la pechuga), se caracteriza por mantenerse muy tierno tras su cocción.
Muslo: Su jugosidad es su mayor característica. El mejor método de preparación es al horno.
Pierna: Es quizá el corte con mayor variedad de preparaciones. Al igual que el muslo, la mejor forma de cocción, es al horno.
Ala: Sus propiedades nutricionales son similares a las de la pechuga. Al igual que el muslo, es el corte más jugoso del pavo.
En cuanto a la preparación, esta cambia dependiendo si se hace entero o por partes. En el caso del primero, el pavo debe estar descongelado y se debe marinar entre ocho y 12 horas antes de cocinarlo. En caso de que se desee por cortes, los tiempos de cocción varían.
Por último, y no menos importante, el pavo es uno de los alimentos que está presente durante todas las épocas del año, por lo que su abastecimiento y cumplimiento de la demanda está asegurado. Lo anterior es sustentado por el trabajo de Pavos del Campo, quienes están enfocados en todo lo relacionado a la cadena de abastecimiento, es decir: levante de las aves reproductoras, producción e incubación del huevo, nacimiento, engorde, sacrificio del pavo, al igual que el proceso de comercialización en canales modernos, food service, transformadores y mayoristas.