EL NUEVO SIGLO: ¿Qué propone este proyecto de ley que busca ponerle freno a la trata de personas en entornos digitales y migración irregular?
JENNIFER PEDRAZA: El propósito de este proyecto de ley que acabamos de erradicar es actualizar la ley nueva 85 del 2005 que es la Ley Nacional de la Trata de Personas, que lucha contra el delito de la trata de personas y que define sus objetivos.
Además, es una ley que se expidió cuando todavía no teníamos desarrollos jurisprudenciales tan profundos en materia de enfoque de género.
Entonces, nuestro objetivo es actualizar esa ley para incluir, por un lado, los cambios tecnológicos, ya que en el 2005 no teníamos la penetración de Internet que tenemos hoy.
Resulta que esos cambios tecnológicos han incidido de manera determinante en la forma de ejecución del delito de trata de personas. En ese sentido, nuestro objetivo es actualizar ese proyecto de ley e incluir, por ejemplo, el enfoque de género que no se ha incluido hasta el momento, hacer obligatoria la atención inmediata para menores de edad, así como incluir un énfasis en población inmigrante.
ENS: ¿Qué responder a quienes dicen que el problema de la trata de personas no es de nueva legislación, sino de cumplimiento de la ley actual?
JP: Yo creo que sí necesitamos darle más dientes a la ley. Pero el hecho de que le demos más dientes no va a acabar con el problema y nosotros estamos absolutamente conscientes de eso.
Por eso es que nuestro objetivo no solamente es radicar el proyecto, sino uno, empezar una batalla cultural fuerte en este país desde varios partidos políticos porque aquí hay congresistas de todos los sectores políticos posibles para posicionar el tema como un asunto de altísima gravedad.
En el mundo, hay 40 millones de personas; es decir, casi una Colombia entera de personas que está siendo víctima del delito de trata de personas. En ese sentido, tenemos que darle la proporción que efectivamente tiene.
Dos, obviamente aprobar este proyecto de ley. Tres, hacer una labor de control político para que el Ejecutivo como tal implemente de manera integral la estrategia nacional de lucha contra la trata.
El presupuesto para el año pasado de la estrategia nacional de lucha contra la trata, apenas fue de 2.700 millones de pesos. ¿Con esa plata qué se hace? Vale más una casa en Guatapé; entonces; el Estado convoca el Comité Nacional de Lucha Contra la Trata a las ONG que, a punta de trabajo voluntario y cooperación internacional, atienden con las uñas a las víctimas.
Pero es que el Estado no debe hacer solo labor de coordinación a unos privados con buen corazón, sino que debe ser una tarea esencial del Estado colombiano asignar un presupuesto digno. Esa batalla la vamos a ver ahora en la discusión del Presupuesto General de la Nación para el 2025.
Medidas
ENS: ¿Qué medidas se requieren para atacar fenómenos de trata de personas muy puntuales como en el Darién con migrantes ilegales?
JP: Primero, asignar un presupuesto digno suficiente para una estrategia nacional de lucha contra la trata. Segundo, una articulación entre las entidades. En este caso, la Cancillería juega un papel esencial con los consulados, que, a nivel internacional, pueden y deben recibir a todos los connacionales que están en el exterior y que estén siendo víctimas del delito de trata, sin ningún tipo de limitación o requerimiento en términos de estatus migratorio.
El tercer punto tiene que ver con la Fuerza Pública. En las audiencias que hemos hecho los mismos delegados de la Policía han reconocido que organizaciones criminales, como el ‘Tren de Aragua’ que hoy se financian a punta de trata de personas, han llegado a infiltrar la Fuerza Pública o a tener gente de la Policía que actúa como cómplices. Necesitamos tener un compromiso del Ministerio de Defensa claro en que la Fuerza Pública entienda esto como delito central, estrechamente vinculados con las organizaciones criminales que ellos combaten día tras día.
Cuarto punto, el Ministerio de Educación. Es importante entender que en los colegios estas redes de trata de personas van a conseguir víctimas. Buscan niños empobrecidas y con dificultades económicas para ofrecerles trabajo en el exterior.
Entonces, ahí se necesita que el Ministerio de Educación haga una jornada de sensibilización y explicación de en qué consiste la prevención del delito de trata.
ENS: ¿Cuáles son hoy en Colombia los principales victimarios y quiénes son las principales víctimas?
JP: En Colombia, el 73% de las víctimas de trata de personas son explotadas sexualmente. Además, el 81% de las víctimas de trata de personas somos mujeres y el principal objetivo es la explotación sexual.
Si yo estuviera en el Ejecutivo, intervendría todas esas zonas de tolerancia en donde hay unos escenarios de prostitución y explotación sexual muy profundizados, porque seguramente allí van a encontrar víctimas de trata de personas.
El segundo objetivo también es trabajo forzoso o esclavitud moderna y el matrimonio servil.
Combate transnacional
ENS: ¿Cómo avanzar en materia de combate transnacional a trata de personas que es el mayor flanco débil de todo el proceso?
JP: Primero, se necesitan recursos de la cooperación internacional organizados de verdad. Las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito tiene un desarrollo muy interesante y una línea de financiación para estos proyectos que luchan contra la trata.
Es que no podemos responder solo nacionalmente por un delito que es transnacional. Pero también se necesita una articulación entre diplomáticos y la Fuerza Pública porque, de lo contrario, usualmente la gente se refiere solo al delito de la coca y al delito de narcotráfico como una fuente de financiación de las organizaciones criminales.
Pero esto ha trascendido y ahora sí les interesa debilitar organizaciones como el ‘Tren de Aragua’. La forma de hacerlo es combatiendo la trata de personas.
ENS: El informe de Ministerio de Defensa sobre de trata de personas dice que son pocas personas víctimas en el año, ¿qué tan viables son esas estadísticas?
JP: Todas esas cifras están supremamente subestimadas. La última vez que revise temas en el Darién no había ninguna denuncia de trata de personas. Si nos quedamos con esos datos, vamos a desconocer la realidad. Aun así, esos datos que subestiman el fenómeno son alarmantes, porque a junio de este año ya venían casi 200 casos.
En todo el año pasado hubo 260 casos. Aún esas cifras subestimadas, muy criticable y debatibles nos llama la atención sobre un incremento en el fenómeno de la trata de personas.