Mítica novela de Caicedo llega al cine | El Nuevo Siglo
Jueves, 1 de Octubre de 2015

SIN DUDA alguna octubre es el mes del arte para Colombia, pues además de subir el telón de los más grandes eventos de arte plástico y moda del país, como ARTBO, Odeón y Bogotá Fashion Week, hoy se estrena en todas las salas de cine del país, la película Que viva la música de Carlos Moreno, una adaptación del libro de Andrés Cicedo, diseñada por Oscar Abril y Alejandro Amaya de la empresa de diseño Book & Play.

La imagen de Que viva la música conectará a los espectadores con el viaje de María del Carmen por Cali, en medio de las luces de la ciudad, la salsa, el rock y los personajes que la acompañan en el camino. Es un juego visual con la Diosa Kali, cuyo origen está en el Hinduismo y es considerada la manifestación de protección y destrucción del Dios Shiva. Kali es la energía femenina, sexual, de Shiva. Con su fuego Kali arrasa a su paso, purifica y reconstruye. Ella es destructora de la maldad y de los demonios.

En la mitología Hindu, Kali fue creada por los dioses para destruir una horda de demonios que habían tomado control del universo y solo ella, a través de su sexualidad, podría controlarlos. Esta diosa es la referencia perfecta a la hora de hablar de María de Carmen y de Que viva la música, pues desde el libro de Andrés Caicedo en el que está inspirada la película, se refiere a Kali más no a Cali, como el lugar donde ocurre la historia.

Al centro del poster resalta la presencia de la protagonista, la provocadora María del Carmen con su imponente cabellera, encarnada por Paulina Dávila. También se reflejan sus cómplices en esta aventura como Mariángela, "la primera en probarlo todo" interpretada por Alejandra Ávila; el violento e indomable Bárbaro, personificado por Nelson Camayo; Rubén, noble melómano a cargo de Juan Pablo Barragán; y Don Rufián, adulto cómplice en los ires y venires de la noche, interpretado por Christian Tappan.

Que viva la músicaretrata la pérdida de la inocencia y la iniciación en el mundo de la fiesta y las drogas de una adolescente de la clase privilegiada caleña, habla de los primeros acercamientos de María del Carmen, con la calle, la música, el baile y la experimentación con los sentidos, donde la libertad y experimentación es lo primordial en esta búsqueda de identidad.

Rodada en Cali, en lugares variados como Jamundí y el río Pance, con once escenas de baile, filmadas en refugios de salsa como La Nellyteka, La Matraca, La Bodega Cubana, El Chorrito Antillano, el Balneario Piedragrande, y Lulu's Latino, Que viva la música cuenta con una poderosa banda sonora compuesta por 23 canciones de diversos géneros abarcando cuatro décadas de historia musical. Es una historia contada en música, pues el rock y la salsa funcionan como personajes y son un aspecto importante de la narrativa; será la música la encargada de guiar un recorrido por lugares, colores y sensaciones donde cada uno se enamorará de María del Carmen.

Así mismo, esta historia es una iniciación al descubrimiento de una ciudad colombiana (única, mágica e irrepetible), que comienza por el cielo del Norte, con su Avenida Sexta, su parque Versalles y sus parajes mágicos, hasta llegar al infierno del Sur con su caseta Panamericana, su río Pance, sus barrios más allá de Miraflores, su cordillera de los Andes a la day los refugios de la salsa y el sexo en los límites finales de la calle quince.

s la muerte dulce de las celebraciones: el paisaje, los afectos, la noche, la niñez que huye, la adolescencia triunfal, elrock and rolllosRolling Stone, la salsa,Richei Rei,Bobby Cruz, las drogas, Cali (o Kali, según la ortografía del narrador). Es, así mismo, una iniciación al descubrimiento de una ciudad colombiana (única, mágica e irrepetible), que comienza por el cielo del Norte, con su Avenida Sexta, su parque Versalles y sus parajes mágicos, hasta llegar al infierno del Sur con su caseta Panamericana, su río Pance, sus barrios más allá de Miraflores, su cordillera de los Andes alada y los refugios de la salsa y el sexo en los límites finales de la calle quince.

Carlos Moreno es el director de los largometrajes Perro come perro (2008), Todos tus muertos (2011) y El cartel de los sapos (2012), así como de la exitosa serie de televisión Escobar, el patrón del mal. Su cuarta película es una producción de Dynamo (Colombia), en coproducción con Ítaca Films (México) y Labo Digital, con la participación de Caracol Cine y Cine Colombia, en asocio de Cool Flix y Fania Records.