Mitos y realidades sobre la nutrición de los bebés en pandemia | El Nuevo Siglo
De cada 100 niños que nacen en el país, tan solo 56 inician la lactancia materna en la primera hora luego de su nacimiento.
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Viernes, 19 de Marzo de 2021
Redacción Cultura

La nutrición y el crecimiento de los recién nacidos y bebés pequeños en Colombia está en riesgo, más aún durante la pandemia cuando se intensificaron las barreras de acceso a alimentos de calidad y supervisión médica.

Ante esta problemática, la Asociación Colombiana de Neonatología, Ascon, en el marco de su campaña de concientización social “#NoTodoEsCovid”, hace un llamado a los padres y cuidadores, a no descuidar la nutrición y el crecimiento de los recién nacidos y niños pequeños durante y después de la pandemia.

La doctora Adriana Ballesteros, neonatóloga y presidente de Ascon, comparte siete mitos y realidades frente a la nutrición y el crecimiento de los bebés durante la pandemia:

1. La lactancia materna es el mejor alimento que se puede proporcionar al bebé. Verdadero. La lactancia materna exclusiva y prolongada es una de las intervenciones más eficaces para mejorar la salud y la supervivencia de los recién nacidos y bebés pequeños en todo el mundo. A través de esta, se les brinda una serie de beneficios a corto y largo plazo que promueven su bienestar, como:

  • Fortalece el sistema inmunológico y reduce el riesgo de infecciones por bacterias y virus. Los bebés que han sido alimentados exclusivamente con leche materna son mucho menos propensos a ser hospitalizados por enfermedades y tienen un riesgo significativamente menor de infecciones gastrointestinales y oído y enfermedades respiratorias.
  • Disminuye las reacciones alérgicas, dado a que la leche materna es más fácil de digerir, protege el tracto intestinal y favorece la absorción de los nutrientes.
  • Reduce las probabilidades de sufrir obesidad tanto en la infancia como en la edad adulta. La leche materna contiene menos insulina que la de fórmula y más hormonas que el cuerpo necesita para regular la absorción de grasas.
  • Mejora el desarrollo cognitivo desde la infancia hasta la adolescencia.
  • Promueve el desarrollo cognitivo y las interacciones emocionales, ya que brinda protección, contacto físico y estimula la conexión madre-bebé.
  • Disminuye el riesgo de desnutrición y mitiga las probabilidades de desarrollar retraso en el crecimiento y/o bajo peso.

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2. Un año es más que suficiente para lactar al bebé. Falso. Las autoridades de salud recomiendan una nutrición basada en la leche materna exclusiva, que inicie en la primera hora de vida, y se extienda durante los primeros seis meses del niño (180 días). Sin embargo, se debe apoyar el inicio de la alimentación complementaria, adecuada y segura, manteniendo la lactancia materna hasta los dos años o más.

3. Mi bebé puede tener un desarrollo normal sin importar el tipo de nutrición que reciba. Falso. Los bebés requieren de nutrientes específicos para su desarrollo. Un bebé con desnutrición o condiciones asociadas a la falta de nutrientes esenciales no alcanza su potencial de desarrollo y, en la adolescencia y adultez, puede presentar una menor capacidad intelectual y un desempeño académico y laboral bajo, junto con problemas relacionados con retraso en el crecimiento.

3. Un recién nacido o bebé puede sufrir de anemia. Verdadero. La anemia está asociada con la mala nutrición y se ha convertido en un problema de salud pública. En bebés de seis a 11 meses de edad, alcanza el 62,5% y, en los de un año, el 35,6%. Estos indicadores son preocupantes porque en niños, suele darse por bajos aportes de hierro, zinc, yodo y vitamina A, que son nutrientes indispensables para su desarrollo físico, psicomotor e intelectual.

5. Un bebé puede presentar complicaciones cognitivas debido a la obesidad. Verdadero. Una mala nutrición relacionada con la obesidad genera problemas de memoria, atención, agilidad mental, toma de decisiones y autocontrol. Se estima que el número de lactantes y bebés pequeños (de 0 a 5 años) que padecen sobrepeso supera los 41 millones en el mundo y, en la actualidad, América Latina es una de las regiones más afectada por esta problemática, con el 7,3% de los menores de cinco años (más que el 5,6% de la media mundial).

6. Los bebés no contraen el covid-19. Falso. Aquellos con problemas de nutrición tienen sistemas inmunológicos débiles y pueden correr un mayor riesgo de padecer infecciones y contraer diferentes virus como el Virus sincitial respiratorio y el coronavirus.

7. Es posible acceder a citas de control y atención de salud para los bebés durante la pandemia. Verdadero. Recordamos a los padres de familia y cuidadores que las instituciones de salud seguimos trabajando bajo todos los protocolos de bioseguridad por el cuidado y la sobrevida de los recién nacidos y bebés: ¡No tengan miedo! Mucho menos, dejen de asistir a los controles y brindar los cuidados esenciales a sus pequeños hijos.

“La nutrición de recién nacidos y niños pequeños es indispensable durante y después de la pandemia. En los primeros tres años de vida, en los que se da gran parte de su crecimiento y desarrollo, cualquier factor que altere su equilibrio nutricional repercute rápidamente en su futuro”, agrega la doctora Ballesteros.

Según el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, en el 2020, el promedio de niños que recibieron leche materna hasta los seis meses fue de 36,1%, lejos de la meta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual recomienda llegar al 50% como mínimo. Sin embargo, en Bogotá la lactancia exclusiva llega al 45,6%.

Por todo lo anterior, Ascon motiva y promueve la lactancia materna exclusiva, óptima y segura, además, invita a los padres de familia y cuidadores a cumplir con el control médico periódico de manera presencial, para la detección precoz de alteraciones nutricionales y el registro del crecimiento de sus bebés.


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