Mochilear, un salto al mundo natural | El Nuevo Siglo
Sábado, 4 de Abril de 2015

Si le gusta la aventura, disfrutar de paisajes hermosos, dormir al aire libre y realizar largas caminatas, Colombia es el lugar perfecto para que viva todas esas experiencias juntas

Mochilear se ha convertido en uno de las opciones favoritas para aquellos que quieren recorrer y conocer fantásticos lugares con poco dinero. Este tipo de viaje, aunque siempre ha sido una constante en los países europeos, en los últimos años ha ido en aumento en países Latinoamericanos, de eso Colombia ha sido testigo de cuyo crecimiento. Según cifras del Ministerio de Turismo, en el 2012 ingresaron al país más de 3 millones de viajeros internacionales y el paseo nacional creció significativamente.

Estos son los destinos infaltables para los mochileros:

El Eje Cafetero: Comprende los departamentos de Quindío, Risaralda y Caldas. Todos los paisajes que comprende este “circuito turístico” son de admirar. La gente es muy amable y se esfuerzan por hacer sentir bien al turista. Hay desde los climas templados hasta los fríos. Lugares para conocer de todo tipo de naturaleza como el parque de los Nevados, las aguas termales de Santa Rosa de Cabal así como perlas culturales como el carnaval del diablo de Riosucio.

El altiplano cundiboyacense:Comprende los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. Cabe mencionar que en esta región está ubicada la capital, Bogotá. Para escapar a zonas más rurales y con legado colonial, Boyacá es una gran opción, pues allí existen lugares como Villa de Leyva (un pueblo colonial con la plaza principal más grande de Colombia), Chiquinquirá, Ráquira, el Puente de Boyacá (lugar donde se libró una batalla decisiva para la independencia del país), la laguna de Tota, el famoso nevado del Ruiz, Moniquirá y las aguas termales de Paipa.

Cualquier atractivo turístico está cerca de un pueblo. En Cundinamarca, existen lugares como Zipaquirá, Nemocón, Guatavita, Neusa, Sisga, Tominé, Sopó, Tocancipá, Fusagasugá, Suesca, La Calera, Bojacá, entre otros. En general, en el altiplano el clima es predominantemente frío, una gran opción para variar tanto la vista de los paisas, el gusto de la comida y las costumbres.

Cartagena de Indias:Su casco histórico colonial es uno de los más destacados en todo el mundo. Cada fachada es un museo al aire libre que ningún extranjero en su paso por el país se puede perder.

Esta ciudad bañada por el Mar Caribe está protegida por un férreo sistema de baluartes y murallas, sin olvidar el inexpugnable Castillo de San Felipe de Barajas desde donde Blas de Lezo derrotó a 25.000 ingleses con 2.500 valientes asoldadados refugiados en el mismo. Por tanto encontramos Historia, Arte a raudales, un halo decadente realmente delicioso, y la constatación de que su gente forma parte de un paraíso urbano que con todo merecimiento es el destino número uno en Colombia.

Laguna de la Cocha:a 20 kilómetros de Pasto, pasando por una carretera montañosa y un bosque nublado esta la Laguna de la Cocha, un paisaje en el cual llueve nueve meses del año, pero que tiene una amplia variedad de vegetación y colorido que solo los paisajes de Colombia puede tener, enmarcan la hermosa Laguna de la Cocha y por la cual se puede viajar en lancha hasta la isla La Corota, conformada por casitas que conforman una civilización indígena y costumbres arraigadas a la tierra.

Cañón del Chicamocha:Una grieta con una profundidad de 2000 metros es la cicatriz más elegante del departamento de Santander. Asomarse a cualquiera de sus filos es un desafío al vértigo y una alabanza a las vistas de altura, pues desde allí se puede apreciar un hermoso paisaje que todo turista debe llevar en su mente al recordar su paso por Colombia.

Cerca de este hermoso lugar se encuentra Bucaramanga, una ciudad llena de cultura y de la gastronomía más exquisita y exótica del país.

Desierto de la Tatacoa, Huila:Una zona muy erosionada cruzada por cañones secos labrados por las riadas violentas que se forman transitoriamente en el invierno. Esta extraordinaria zona desértica y de yacimiento fosilíferos tiene una extensión total de 330 kilómetros cuadrados. Las regiones más destacadas son: las Lajas, el Cuzco, el Cardón, Doche, San Nicolás, los Hoyos y la Venta. Curiosamente, su nombre también se lo dan en esta zona del departamento a las serpientes cascabel, a diferencia de otras regiones del país, en donde llaman tatacoas a unas culebras de color negro e inofensivo.

En el momento no existe ningún tipo de infraestructura para el hospedaje, la única manera posible de estancia es acampar en fincas de particulares. En la Tatacoa no hay restaurantes, pero hay algunas tiendas donde se consiguen productos para la estadía. Son de familias del lugar, las que prestan el servicio de alimentación con platos de la  región a costos favorables.