“Montaña azul”, entre los mejores cortos del mundo | El Nuevo Siglo
El Nest Film Students recoge 350 producciones postuladas por 160 escuelas de cine de 44 países de América, Asia, África y Europa.
Cortesía Universidad Central
Martes, 13 de Septiembre de 2022
Redacción Cultura

“Montaña azul” es un corto basado en una vivencia personal de Juan Bohórquez, egresado del programa de Cine, quien emprende un viaje con el fin de construir la memoria de su padre asesinado por un grupo paramilitar, cuando 17 años después de su muerte se hace la exhumación de sus restos. Es, por tanto, el resultado de un proceso de exploración y creación, de mucha experimentación y, ante todo, de tiempo, pues el montaje duró alrededor de tres años.

El Premio al Mejor Cortometraje del Nest Film Students recoge 350 producciones postuladas por 160 escuelas de cine de 44 países de América, Asia, África y Europa. Los directores de “Montaña azul”, Juan Bohórquez y Sofía Salinas, egresados del programa de Cine de la Universidad Central, viajarán al País Vasco, España, no solo para presentar el corto –el 20 de septiembre de 2022–, sino para ser partícipes de los diferentes escenarios, muestras y aulas abiertas sobre cine y producción audiovisual.

Ser parte de esta lujosa selección no fue nada fácil, según Juan y Sofía, pues durante los años de producción hubo un trabajo constante lleno de pruebas y errores. “No teníamos claro cómo iba a ser la película. Hicimos cinco o seis rodajes. Íbamos con una idea de las imágenes que imaginábamos, pero al final eso cambiaba. Uno no puede planear la vida, la realidad son esas líneas que uno tiene que transitar. Hacer el corto se fue transformando a lo largo del tiempo”, afirma Sofía.

Lo que estaba en juego era el hecho marcadamente profundo y sentimental en la vida de Juan, por el duelo por su padre. Su historia se convirtió en un guion escrito a dos manos, fruto de mucha escucha y diálogo entre ambos. Ellos quisieron hacer algo “más que profesional” y, finalmente, lo lograron. El resultado fue un “documental ensayo” o de tipo autobiográfico que, según Andrés Mossos, cineasta, profesor, director del Cineclub de la Universidad Central y productor del reconocido corto “El Edén”, se fundamenta en lo real como materia prima para la creación a través de la experimentación. Esta categoría contiene, además, según Federico Atehortúa, docente de esa casa de estudios, creador del largometraje “Pirotecnia” y director de tesis de Juan y Sofía, “componentes de ficción, teatrales y de recreación de archivo que finalmente no alteran el núcleo documental”.

“Fueron muy respetuosos y honestos en la manera en que una vivencia del conflicto es mostrada al espectador sin hacer sufrir, sin extorsionar, sin generar ese tipo de emociones que se reproducen en una lógica de la representación del conflicto. No es fácil tratar con este tipo de materiales emocionales. Esa conversación se da en unos términos nobles y armoniosos. Hay un cuidado del espectador”, afirmó Atehortúa.



Es así como el tema del conflicto armado muestra un acierto artístico sin negar, como afirma el profesor Andrés Mossos, que de todas formas “hace parte del contexto actual porque justamente el conflicto es latente y está ahí. Es una obra que construye vínculos de diálogo con el presente del país”, afirma. Es por ello, que Juan y Sofía creen en que finalmente es el espectador quien puede o no identificar este campo semántico, que estuvo planteado de cierta forma en la historia, y “dejar que la película sea lo que pueda ser”, afirmó Sofía.

En términos técnicos, según el profesor Andrés Mossos, San Sebastián es un festival clase A, lo que implica que está dentro de los 12 mejores del mundo, no solo por su calidad, sino por su poder de comercialización. Para Sofía estar nominados es algo “surrealista” y afirma que se sienten emocionados porque van a poder conocer y aprender mucho de otros cines, directores y formas de creación.

A nivel internacional, en esta edición del Festival se entregarán los premios Donostia por sus trayectorias a la actriz francesa Juliette Binoche, quien es la imagen del Festival, y al director canadiense David Cronenberg, referentes de talla mundial en el panorama cinematográfico.

“Montaña azul” es, finalmente, una metáfora de la vida misma, de aquellos recuerdos que pueden ser reinventados, de un sosiego tejido a través de elementos documentales y la puesta en escena. También, como afirma Federico Atehortúa, lo más importante con esta producción es el poder que puede tener de generar confianza en los estudiantes del programa de Cine, porque “ellos están haciendo películas muy competitivas”.