Nemocón, ubicado a 45 kilómetros de Bogotá, es uno de esos municipios de Cundinamarca que encantan con su belleza arquitectónica, envidiables parques, plazas, fachadas, balcones coloniales y calles en piedra.
Actualmente en Nemocón se gestan cinco líneas estratégicas que podrán fortalecer el turismo y su economía: Embellecimiento arquitectónico en fachadas, parques y murales; Espectáculo artístico; Experiencias seguras y de calidad mediante capacitaciones a los prestadores de servicios turísticos; Turismo digital para visibilizar ofertas y preferencias; y Promoción y marketing.
Así lo reveló Luis Edilberto Chávez Alvarado, subgerente del Instituto Departamental de Cultura y Turismo de Cundinamarca (Idecut), durante la IX Feria Virtual de Servicios, realizada recientemente en el municipio.
Si bien Nemocón es reconocido por su mina de sal, por el Museo de la Sal y por sus senderos muiscas, esa oferta turística no es suficiente. Por esos las autoridades municipales se abocaron a darle un refrescamiento a sus senderos y todas las zonas atractivas del municipio.
De acuerdo con el mandatario municipal, Julián Alfredo Rodríguez Montaño, se está trabajando en la consolidación de varios recorridos turísticos a Sopó, Zipaquirá y Tocancipá.
Cabe destacar que Nemocón alberga una de las mayores minas de sal de Colombia, que se encuentra a unos 200 metros de profundidad (se puede descender). La sal se extrae manualmente y luego se transporta en bolsas hasta la planta de procesamiento. Allí, este mineral se limpia, se deshidrata y se muele para obtener el producto final.
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“Pueblos Dorados”
Adicionalmente, este pueblo hace parte del proyecto “Pueblos Dorados”, del Instituto Departamental de Cultura y Turismo. También lo integran Tena, Tabio, Sesquilé, Guatavita y Sopó, pueblos que a través de esta iniciativa estarán en el radar turístico de Colombia y del mundo.
“En Cundinamarca estamos tejiendo territorio y comunidad, y creemos firmemente en el turismo como un motor de desarrollo económico, social y ambiental”, afirmó Luisa Fernanda Aguirre Herrera, gerente del Instituto Departamental de Cultura y Turismo de Cundinamarca.
Indudablemente es un pueblo que da gusto conocer porque tiene la medida exacta de cultura, historia, naturaleza, aventura, bajos costos, gente amable y acogedora que cualquier viajero espera encontrar en el destino al que visita, y además guarda una adecuada proporción entre la tranquilidad y la emoción que ofrece en los sitios turísticos.
También se puede catalogar como un lugar dentro del departamento de Cundinamarca que contiene un toque perfecto que le da el mejor sabor a cualquier viaje que se haga a este destino, ya sea por los dos atractivos turísticos reunidos en este municipio o por encontrar serenidad, un clima agradable y un ambiente grato, perfectos para descansar y conectarse con la naturaleza.
Principales atractivos turísticos
El casco urbano no es tan extenso y proporciona las condiciones necesarias para descansar, caminar y disfrutar de la gastronomía propia del lugar, del contacto con lugareños y turistas, del Museo de la Sal, de la plaza principal del pueblo y de su cercanía con otros municipios de la región, igualmente llamativos para viajar.
La Mina de Sal de Nemocón cuenta con más de 500 años de historia. Este lugar atrapa a los visitantes con lo rústico de sus profundidades a 80 metros bajo tierra, en combinación con la suntuosidad de cada rincón iluminado, logrando una ilusión óptica inmejorable. Allí se pueden encontrar espejos de salmuera, las locaciones donde grabaron la película “Los 33”, una cascada de sal, un corazón tallado en cristal de sal, y pozos de agua salada similares al Mar Muerto.
El Desierto de la Tatacoita
Muy poco se conoce sobre el Desierto de la Tatacoita, y la mayoría lo tilda de inseguro y poco interesante, y pese a esto no se desiste en que este sitio impresionará por sí solo. Este lugar se bautizó así por la semejanza de su terreno con el Desierto de la Tatacoa, localizado en el departamento del Huila. Allí predominan diversas tonalidades de colores ocre y amarillo en la arena, y rocas esculpidas por el proceso de la erosión durante varios siglos y que hoy en día permiten caminar entre laberintos y socavones, en combinación con la vegetación propia de la zona, dando como resultado una composición exótica de la naturaleza árida.
En definitiva, Nemocón es un destino recomendado por reunir en el mismo lugar opciones ideales para quienes lo visiten, que van desde una calma sosegada hasta una inquieta aventura.