La Galería Otros 360 grados comenzó su ciclo de exposiciones con los artistas Ana Elisa Fernández y Jorge Magyaroff. La muestra se inauguró el 15 de febrero en la calle 70 A # 9-24.

Ana Elisa Fernández, Universo Imaginario

A través del Diseño creamos tensión, luego viene la lucha y el tire y afloje; el resultado, la vida y la energía de la obra de arte creada por el artista.

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En los óleos de Ana Elisa, se expresa una energía que convoca al espectador a participar de aquello a lo que se refería “Walter Benjamin” cuando escribía sobre la deconstrucción de la imagen. Su obra busca las formas, el volumen y las texturas, interpretando características y buscando reflejar un universo imaginario a través de los tejidos.

Los accidentes de los tejidos evocan formas de la naturaleza, abstrayendo la gracia de una mariposa, o el carácter de los sujetos, recreando toda la fuerza y ​​color para sugerir nuevas interpretaciones del entorno natural y sus habitantes. Los sugerentes movimientos de sus pliegues expresivos y grabados en su imaginación luego de la mano de una esmerada artesanía, brotan en forma de evocadoras figuras.

Como artista, Ana Elisa le interesa la pintura al óleo para lograr la originalidad de la obra de arte. En una época en que la tecnología permite de una manera fácil, hacer reproducciones incluso la mas perfecta de ellas, carece de un elemento; su presencia en el tiempo y espacio y su existencia única en el lugar en el que habita. Lienzos de gran formato ocupan el espacio de la Galería Otros 360 grados.

Jorge Magyaroff, Memento Mori

Ante la precariedad y las limitaciones los seres humanos se han visto forzados a encontrar soluciones ingeniosas que permitan resolver los  problemas cotidianos en el ejercicio de desarrollar procedimientos y herramientas a partir de los recursos que tenemos disponibles, que en ocasiones no son los más idóneos. 

Para Magyaroff es indispensable desarrollar esa habilidad no sólo de resolver los desafíos de la supervivencia ,(tener un techo y alimentarse como mínimo), sino también la habilidad para construir todo el universo más inmediato (un hogar y las relaciones con el entorno y los demás), todo esto a partir de la reutilización de los objetos y materiales que se tiene a la mano. En este proceso, los objetos y las herramientas cumplen funciones más allá de aquellas para las que han sido diseñados, en el ingenio del artista implica la habilidad de expandir la posibilidad de aprovechar  esos materiales que ya no son tan útiles dando origen a nuevos objetos híbridos  que han dejado una  huella  como memoria de un trabajo.

Magyaroff  desarrollo esta forma de operar desde la infancia, fabricaba sus juguetes a partir de partes de otros juguetes dañados que iba encontrando, jugaba a construir “casas” de hasta dos pisos con cajas de cartón viejas, unía partes de objetos dañados y materiales como papel, pedazos de madera, cuerdas o cintas para darle forma a su entorno.

Con el tiempo este gesto se convirtió en un hábito y en una característica de su trabajo artístico, es parte fundamental de su identidad.

Le interesa inventar herramientas,  y usa diferentes materiales, muchos de ellos reciclados, objetos del entorno cercano y con los cuales juega y modifica para entender sus cualidades y posibilidades. Encuentra en el arte una forma de investigar y acercarse al mundo. Lo que interesa  a Jorge Magyaroff es señalar estas experiencias como evidencia del desarrollo del ingenio humano, mostrar la capacidad de la inteligencia humana para transformar los objetos en herramientas al servicio de resolver sus necesidades y cómo la precariedad es un potenciador de esa habilidad. La Muestra están compuesta por lienzos de gran formato pintados al óleo.