Una piel cuidada y protegida de los rayos del sol y del mal clima, en cualquier edad, siempre se verá mucho más bonita y radiante. La hidratación y el uso de algunos productos básicos como el maquillaje te ayudarán a lucirla con seguridad.

La mayoría de las veces, lo que nos impide acceder a buenos productos para maquillarnos es el factor económico, luego está la experiencia y por último, el tiempo. Pero ¿qué podemos hacer para que nuestra falta de dinero, experiencia y tiempo no se vea reflejada en una piel agotada y poco vigorosa? Si tiene en cuenta estas recomendaciones para el cuidado de la piel antes y después de maquillarse usted siempre tendrá una piel de bebé.

Primero es clave saber qué tipo de piel tenemos, ya que la piel grasa no debe tener los mismos cuidados que la piel seca; segundo debemos dejar de lado esos aparatosos productos que tenemos en el tocador y que no sabemos en qué nos benefician y tercero es importante visitar con regularidad un especialista o biocosmetólogo para que nos guíe y direccione sobre los artículos que se adecuan a nuestro PH.

La hidratación se convierte en el factor más importante para conservar una buena elasticidad y estabilidad de la piel, tomar 1 litro de agua diario y consumir alimentos ricos en vitamina A y C garantiza que nuestra piel siempre tenga una buena disposición para maquillarla.

Una opción biocosmética es implementar el uso de una mask el mismo día antes del maquillaje, ya que estos objetos cosméticos preparan la piel para que el producto que vayamos a aplicar como base, polvos, corrector de ojeras, sombras y el blush o rubor se fijen a la perfección. Para las pestañas es adecuado usar productos que estimulen su crecimiento y eviten que se rompan con el exceso de maquillaje, aunque una de las estrategias que utilizan los maquilladores profesionales es el uso de pestañas postizas.

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