El Museo de Arte Moderno de Bogotá, Mambo, hace un recorrido y un reconocimiento al coleccionismo particular colombiano con Quiero estar contigo, una exposición colectiva en la que también se encontrarán dos nociones de contacto, las cuales se convirtieron en tema central con la pandemia durante este año.
Desde este mes y hasta el 14 de diciembre, el museo abre sus puertas al público bogotano, guardando los protocolos de bioseguridad, para disfrutar de esta muestra que ofrece un itinerario de la historia del arte colombiano e internacional desde la década de los 60 hasta este año.
Así, la exposición subraya la importancia del coleccionismo particular, que es una parte vital del sistema del arte y una alternativa emocionante para aproximarse y experimentarlo, a través de las obras de Vik Muniz, de Brasil; Marina Abramovic, de Segovia; y Jaime Ávila, de Colombia entre otros artistas.
“Históricamente, el acto de coleccionar siempre ha sido un espejo de la cultura, un fenómeno complejo e intrigante, capaz de revelarnos ideas fascinantes sobre la sociedad: sus deseos, motivaciones, necesidades, obsesiones, aspiraciones y ambiciones” afirmó Claudia Hakim, directora del Mambo.
Quiero estar contigo, cuyo título se basa en la obra homónima de Rineke Dijkstra (Annemiek - I Wanna Be With You, 1997), acerca al espectador a obras de arte que no se ven con frecuencia, debido a que su exhibición al público es inusual. Ofrece nuevas iniciativas para ahondar en el concepto de colección, y en el museo como un lugar que desafía las narrativas convencionales, mientras que aporta un enfoque crítico al cruce entre la dimensión pública del museo y la intimidad de las colecciones privadas.
Esta exposición es una oportunidad para ahondar en las prácticas heterodoxas y en las inclinaciones hacia el coleccionismo, mientras que documenta la evolución del gusto y revela la pluralidad de las motivaciones y actitudes. Además, explora la adhesión intelectual o sentimental, la pulsión obsesiva y el simple deseo de poseer que sostiene el acto de coleccionar.
“Quiero estar contigo ofrece un amplio rango de asociaciones visuales, cortocircuitos entre artistas de diferentes generaciones, procedencias geográficas y aproximaciones, enlazadas por asonancias formales o intuiciones poéticas. De este modo, la exposición permite que los maestros del arte contemporáneo dialoguen con artistas emergentes en una sorprendente continuidad, sustentada por una coherencia lúdica y excéntrica”, comentó Eugenio Viola, curador jefe del Mambo.
Nociones de contacto
Desde su aparición, el covid-19 ha transformado la forma de vida y ha obligado a Colombia a tener uno de los aislamientos más largos en el mundo. Muchos países aún continúan experimentando diferentes medidas en un intento de reforzar el distanciamiento social para frenar la propagación de la pandemia. Las coreografías y los rituales vinculados al cuerpo se han transformado radicalmente, al igual que las actividades cotidianas. Medidas como permanecer y trabajar en casa, y evitar las reuniones sociales han sido alentadas con rigor, cuando no han sido impuestas, en casi todo el mundo.
Por eso, la muestra también investiga las nociones de contacto, interacción, comunicación, proximidad, intercambio y estrategias de colaboración, en contraste con los conceptos de aislamiento, reclusión, distanciamiento social, desapego y separación.
El Museo presenta también, la exposición De Voz A Voz, el primer proyecto artístico concebido a nivel nacional que responde a la emergencia ocasionada por el coronavirus covid-19, lanzado en alianza con el periódico El Tiempo. Así como Quiero estar contigo, las obras de la exposición De Voz A Voz reflexionan acerca del aislamiento, la soledad, las políticas gubernamentales, la angustia, incertidumbre y dolor, la crisis política, social y cultural, entre otras temáticas contemporáneas.