Retos y hábitos que el mundo literario enfrentará este año | El Nuevo Siglo
Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Manizales, Pereira y Armenia son las ciudades que mejores indicadores reportan en la compra de libros.
Foto Freepick
Domingo, 17 de Enero de 2021
Redacción Cultura

Tras varios meses coreando a grito herido desde el hogar las canciones de los artistas más famosos en conciertos o disfrutando de una obra de teatro desde la habitación, la vida en confinamiento y la ‘nueva realidad' siguen, así como los viajes a mundos desconocidos con personajes de fantasía o de realidad plasmados en los libros, pues en este 2021 la lectura continuará siendo catapultada por la pandemia que sigue su curso en el mundo, convirtiéndose así en el antídoto a una humanidad sedienta de cultura y entretenimiento.

El comportamiento de lectura será muy similar al de 2020, el cual estará motivado por el concepto de ‘nueva realidad’ que nos trajo la pandemia. A pesar de que otras opciones de diversión se están abriendo paulatinamente, las personas seguirán pasando tiempo en sus casas y tienen claro que los libros son una excelente forma de entretenimiento, al mismo tiempo que se descansa de la sobrecarga de los aparatos electrónicos”, afirmó Juan José Daza, country manager de Buscalibre para Colombia, una de las librerías por internet más grandes de Latinoamérica.

Las huellas del 2020

El cierre de escenarios culturales y la limitación en la interacción social que produjo la pandemia el año anterior, recuperó el interés en las personas por la lectura, posicionando esta actividad como la más recurrida.

Así lo demostraron las cifras que presentó la Encuesta de Consumo Cultural del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, donde se evidencia que el 50, 2% de los colombianos leyeron libros durante el 2020 o que el promedio de libros leídos por personas fue de 3,9 ejemplares.

Pero también se pudo demostrar este comportamiento por el aumento de compra de libros, que se incrementó un 200% según expertos de Buscalibre, especialmente en mayo, junio y julio, que fue el periodo en el que se fortaleció el teletrabajo y el estudio virtual.

Además, las preferencias en cuanto a los temas de lecturas también cambiaron con la emergencia sanitaria, ya que los colombianos buscaron ejemplares sobre bienestar, salud, no ficción, biografías y literatura.

Un hábito en vigor

Para este nuevo año el panorama no tendrá cambios radicales, pues estos hábitos literarios que se vieron en el 2020, seguirán reclutando más lectores, según el análisis de Buscalibre sobre el comportamiento en lectura en las diferentes regiones del país, en el que también la plataforma definió las prioridades para promover esta actividad.  

Uno de los resultados que arroja este informe es que las ciudades que mejores indicadores reportan en la compra de libros son Bogotá con el 30%, Medellín con el 15%; y por su parte, Bucaramanga, Manizales, Pereira y Armenia, que históricamente estaban por debajo del 3% de la participación, ahora representan el 5% del total de las ventas en el país.

Pero la región con el mayor reto de crecimiento de lectura es la Costa Caribe, que a pesar de contar con grandes centros de concentraciones de personas como son Barranquilla y Cartagena, aún no alcanzan un alto índice en la relación entre el número de compradores y su población.

El interés por la lectura en Colombia está creciendo demográficamente; ciudades intermedias como Pasto y Valledupar alcanzaron en los últimos meses el dígito en este indicador. Un balance positivo y consistente con lo que ha sido la evolución del mercado en la población, motivada en gran parte por las medidas de aislamiento preventivo y los largos periodos que las familias están pasando en sus casas.  

“Las ciudades capitales presentan indicadores de lectura más altos que las poblaciones intermedias o menores, lo que se debe, principalmente, a la ausencia de una oferta seria y estable de libros en algunas regiones, el limitado acceso a internet para hacer pedidos y la creencia del alto costo del envío de este tipo de productos”, asegura Daza.

Lo que viene

Así mismo, para 2021 se espera que los géneros literarios que tengan un mejor comportamiento sean los de bienestar y autoayuda principalmente, manteniendo así, la preocupación de las personas por adoptar un mejor estilo de vida, el cual se incrementó con lo vivido el año pasado.   

Sin embargo, aunque la pandemia haya incrementado la lectura, la industria tendrá el reto de proponer incentivos para aumentar aún más este hábito durante el año. Estrategias como la de Buscalibre, que incluye: “envío gratis de libros sin importar su valor ni la ciudad de destino; tener una logística rápida y eficaz, con más de 50 mil títulos que tienen despacho en menos de un día; contar con la oferta más grande de Latinoamérica en libros, manejando un inventario de más de cinco millones de títulos; y realizar promociones constantes que impacten directamente en el precio de los libros, buscando disminuir la excusa de 'no leo porque los libros son muy caros'”, aportará al aumento de lectores.

“Uno de los retos que nos hemos trazado para este nuevo año es nivelar los indicadores de lectura entre las capitales y las poblaciones pequeñas. En muchos lugares Buscalibre es la librería del pueblo por las mismas facilidades de servicio y producto y el nivel de acceso que ofrecemos”, señala Juan José Daza.    

Para la industria es fundamental contar con toda la cadena del libro, escritores, editoriales, distribuidores y librerías, alineados para ofrecerle a los lectores productos atractivos de manera rápida y viables económicamente.  

“Debemos procurar que los libros no queden de lado. De los autores y escritores esperamos historias cada vez más cautivadoras, y de las editoriales y distribuidoras ideas comerciales atractivas. La industria debe procurar tener el mejor escenario posible para interpretar positivamente el interés que los colombianos han mostrado en este último año” finalizó.