El presidente Gustavo Petro sancionó la Ley 2386, estableciendo el sector farmacéutico como estratégico para Colombia, con el objetivo de promover la innovación, garantizar el abastecimiento de medicamentos y fortalecer la autonomía sanitaria.
Esta ley busca no solo impulsar la investigación científica y el desarrollo tecnológico, sino también garantizar la disponibilidad de medicamentos esenciales, principios activos y otros productos de salud fabricados y comercializados en Colombia.
"Esta ley es una herramienta esencial para enfrentar desafíos como el desabastecimiento de medicamentos y atender necesidades críticas en salud, materias primas e insumos", afirmó el senador Pedro Flórez, ponente del proyecto. La normativa establece las pautas y principios que guiarán la Política Nacional de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico, Innovación y Producción de la Industria Farmacéutica, con miras a lograr una autonomía sanitaria robusta.
La ley también fomenta la cooperación intersectorial y cuenta con el respaldo de la Comisión Intersectorial para el Fortalecimiento de la Política Industrial Farmacéutica, coordinada por el Colegio Nacional de Químicos Farmacéuticos de Colombia (CNQFC). Esta comisión ha contado con la participación activa de asociaciones clave del sector, como Asinfar, Ascolprofar, Ascif, Afidro y la Cámara de la Industria Farmacéutica de la Andi. Asimismo, los Ministerios de Salud y Protección Social, de Ciencia, Tecnología e Innovación, y de Comercio, Industria y Turismo han contribuido significativamente al contenido de la ley.
Jennifer Pedraza, coautora de la iniciativa, destacó que "la ley es el resultado de dos años de trabajo intenso, retador y articulado con la academia, gremios de la industria farmacéutica nacional e internacional, sociedades científicas y diversos ministerios". El representante Dolcey Torres, ponente en la Cámara, resaltó la importancia de esta normativa para preparar al país ante futuras emergencias sanitarias y fortalecer el abastecimiento de medicamentos.
Además de los beneficios para la producción y el abastecimiento de medicamentos, la ley también contempla un apoyo económico especial para el personal científico del país, sujeto a la situación fiscal. Este respaldo financiero tiene como objetivo fomentar un trabajo mancomunado que lleve a la innovación conforme a los estándares sanitarios internacionales.