EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál considera que es el legado que usted deja, como primera procuradora general que ha tenido el país?
MARGARITA CABELLO: Los resultados están a la vista y las cifras lo dicen todo. La Procuraduría está en todas las regiones del país, fortaleciendo la institucionalidad en miles de actividades, desde ayudar a las víctimas del conflicto hasta destituir a funcionarios.
Vigilamos las actividades de los funcionarios públicos para que corrijan sus errores y se evite cometer una infracción, además de luchar por los derechos de los menos favorecidos o grupos minoritarios.
La PGN, con su actuar preventivo, evitó que se pierdan billones de pesos cada año al país. Trabajamos por la transparencia, por el medio ambiente, por los derechos agrarios, los derechos de la familia, especialmente de la niñez, los derechos de la tierra, interviene en todos los procesos judiciales y administrativos, y disciplina a más de un millón de servidores públicos.
Además de todos estos logros, que no puedo resumir en tan poco tiempo, considero que el legado que le dejo al país, y que es reconocido por toda la comunidad jurídica nacional, es el de haber defendido con determinación los “dientes” de la Procuraduría, que es la función disciplinaria respecto de quienes desempeñen funciones públicas, inclusive las de elección popular, como dice la misma Constitución.
Impusimos sanciones disciplinarias a 542 servidores electos popularmente y dejamos en trámite alrededor de 4.207 actuaciones contra funcionarios de elección popular.
ENS: ¿En algún momento sintió en el desarrollo de su labor que le pusieron palos en la rueda por el hecho de ser mujer?
MC: Romper techos de cristal ha sido un desafío constante, pero lo he asumido con determinación y profesionalismo. No puedo negar que, en algunas ocasiones, ser mujer ha implicado enfrentarse a críticas o ataques más frecuentes, pero mi enfoque siempre estuvo en demostrar competencia, confianza y resultados.
Considero que la clave está en trabajar con integridad y construir relaciones profesionales sólidas que respalden la labor, superando las barreras con hechos y compromiso. Enfrentar estos retos ha fortalecido mi capacidad de liderazgo y ha contribuido a profundizar mi sensibilidad para crear con cada cargo que he ejercido espacios más equitativos.
ENS: ¿Qué análisis hace del permanente choque que tuvo el presidente Petro en lo que va de su mandato con la Procuraduría?
MC: Las diferencias entre el Gobierno y la procuradora reflejan visiones opuestas sobre el papel de los entes de control en una democracia. Considero que la Procuraduría es un pilar indispensable para proteger los derechos de los ciudadanos, garantizar el respeto a la Constitución y combatir la corrupción.
Sin estas entidades, el poder podría perder sus límites, comprometiendo el equilibrio democrático. Estas discrepancias han complicado nuestra labor, especialmente frente a intentos de debilitar o eliminar la institución. No obstante, reafirmo que la existencia de la Procuraduría es vital para preservar el sistema de pesos y contrapesos y fortalecer la confianza en el Estado de Derecho.
ENS: ¿Qué investigaciones clave en su administración quedarán al nuevo procurador Gregorio Eljach?
MC: La Procuraduría deja en curso varios casos de alto impacto. Entre ellos, la sanción en segunda instancia a Daniel Quintero, exalcalde de Medellín, por presunto apoyo político en redes sociales; el proceso contra Julián Bedoya, exsenador, por obtener de manera irregular su título de abogado; y el de Álvaro Leyva, exministro, por irregularidades en una licitación de pasaportes.
También se destacan investigaciones sobre sobrecostos en la Ungrd, la presunta negligencia del ministro Guillermo Alfonso Jaramillo en la gestión del desabastecimiento de medicamentos y las interceptaciones ilegales realizadas por miembros de la Policía Nacional. Estos procesos, en distintas etapas, reflejan el compromiso de la Procuraduría con la justicia, la transparencia y la protección de los derechos fundamentales en el país.
ENS: Mucho se ha hablado en estos años sobre la necesidad de reformar la Procuraduría, incluso hay quienes dicen que debería desaparecer, ¿cree que es necesario hacerle ajustes a esta institución y sus funciones y cuáles serían las principales?
MC: La Procuraduría es una institución esencial para la democracia colombiana y por ello no debe desaparecer, sino fortalecerse continuamente para adaptarse a las nuevas realidades y desafíos. Considero que es necesario hacer ajustes que permitan a la Procuraduría ser más eficiente y efectiva en sus funciones.
Es fundamental seguir avanzando en el proceso de modernización tecnológica que ya está en curso, implementando tecnologías avanzadas para mejorar el ejercicio de nuestras misionalidades preventivas, disciplinarias, de intervención y conciliación. También sería beneficioso continuar con un trabajo al que le aposté mucho, relacionado con la formación continua de sus funcionarios en materia de derechos humanos y derecho disciplinario.
La Procuraduría debe estar en constante evolución, adaptándose a los cambios sociales y legales para seguir siendo una institución robusta y confiable, que realmente proteja los derechos de los ciudadanos y combata la corrupción de manera efectiva.
ENS: ¿La lucha contra la corrupción es otra pelea perdida para el país?
MC: Desde la Procuraduría, hemos identificado un aumento en los escándalos de corrupción, deficiencias en la función pública y malos manejos que debilitan la confianza en las instituciones. Sin embargo, superar estos desafíos es posible mediante el diálogo entre actores sociales y políticos, promoviendo consensos y soluciones integrales enmarcadas en los principios de la democracia y el Estado de Derecho.
Aunque los órganos de control, como la Procuraduría, desempeñan un rol esencial en esta lucha, no pueden resolver la crisis solos. Es crucial que los ciudadanos ejerzan un control social más riguroso, prioricen el bienestar colectivo y rechacen los intereses individuales que perpetúan estas prácticas. La lucha contra la corrupción exige un esfuerzo conjunto de instituciones, ciudadanía y sociedad en general.
ENS: ¿Tiene alguna recomendación para garantizar la plena transparencia de las elecciones del 2026?
MC: Para garantizar la plena transparencia de las elecciones del 2026, es fundamental implementar varias medidas clave.
Primero, fortalecer los organismos electorales independientes para asegurar que operen sin influencias externas y con total imparcialidad.
Segundo, promover la digitalización y modernización de los sistemas de votación, garantizando la seguridad cibernética para evitar cualquier intento de manipulación.
Tercero, asegurar una mayor participación ciudadana mediante campañas de educación electoral que informen a los votantes sobre sus derechos y el proceso electoral.
Cuarto, fomentar la observación electoral internacional y nacional para que haya vigilancia constante y se asegure la integridad del proceso.
Finalmente, promover la transparencia en la financiación de campañas para evitar el uso indebido de recursos y garantizar que todas las actividades relacionadas con las elecciones sean auditables y transparentes.
ENS: ¿Hay garantías para evitar que eventualmente el presidente Petro caiga en la tentación de participar en política en favor de sus sectores afines?
MC: Para evitar que el presidente Petro o cualquier otro presidente, caiga en la tentación de participar en política en favor de sus sectores afines, es crucial fortalecer los mecanismos de control y supervisión, tanto a nivel institucional como ciudadano.
La Procuraduría juega un papel fundamental en la vigilancia del comportamiento de los funcionarios públicos, y en garantizar que se cumpla la prohibición de participar en política.
Aquí es fundamental que se mantenga un clima de respeto a los medios de comunicación, pues los ataques al libre ejercicio de la prensa son una afrenta a la democracia y buscan precisamente evitar que se ejerza control ciudadano sobre la administración.