ESTE ES un año de súper producciones para la prestigiosa Metropolitan Opera House de Nueva York, pues después de más de tres décadas, se propuso realizar la interesante obra Manon Lescaut, de la mano del reconocido director escénico Sir Richard Eyre, la soprano letona Kristine Opolais y el tenor Roberto Alagna, quienes unieron sus fuerzas para revivir esta historia de amor obsesivo de Puccini (1858-1924), sobre una hermosa mujer atrapada entre el amor y una vida de riquezas.

En un entorno de cine negro y ubicando la historia en la Francia ocupada, el  director Richard Eyre hace gala de la famosa frase "desesperada pasión", con la que el propio Puccini describió la que sería el primer gran éxito de su carrera. Y marcados por la agitada puntuación musical del director titular de la Met, Fabio Luisi, una sensual Opolais canta el papel de la chica de campo que se transforma en una tentadora parisina de sociedad, mientras que el tenor francés Roberto Alagna es el estudiante gallardo que será su eterno y desesperado enamorado.

Esta obra maestra del drama lírico se transmitirá en directo y Alta Definición en las salas de Cine Colombia este sábado, a las 1:00 pm. Y más adelante se realizará una única función en diferido el sábado 9 de abril, a las 12:00 m.

La nueva versión del director de cine británico, Richard Eyre, Diario de un escándalo (2006) es una apuesta de la compañía por acercar la historia de Manon a nuevos públicos. Inspirado en las películas sombrías y fatalist as de la década de los 40’s, Eyre transporta el libreto del Rococó (1750) a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

Utilizando tintes de cine negro, o film noir, la producción tiene lugar en una época en que la ocupación Nazi dominaba Francia: Manon no viaja en un carruaje de caballos sino en tren y la estación ferroviaria es el punto de encuentro. El amante millonario de Manon, el señor Geronte, parece ser un colaborador Nazi. El segundo acto es una lujosa casa en París y el tercero un oscuro puerto de donde salen barcos con prostitutas deportadas al Nuevo Mundo.

Durante los intermedios, el público verá cómo la compañía de ópera más grande del mundo cambia la escenografía, aparentemente simple, empleando docenas de trabajadores y geniales trucos técnicos.

"Pasión desesperada" es la frase que el propio Puccini utilizó para describir la ópera que confirmó su posición como el principal compositor de ópera italiana de su época. La historia ya se conocía, pues una ópera de Jules Massenet llamada Manon había sido estrenada en 1884.

En contra de los consejos de su editor, Puccini insistió: "Manon es una heroína en la que creo y por lo tanto no puede dejar de ganar el corazón del público”, dijo. “¿Por qué no van a existir dos óperas sobre Manon? Una mujer [como ella] puede tener más de un amante." Y agregó: "Massenet la siente como francés, empolvada y con minués. Yo la sentiré como italiano, con una pasión desesperada."