Se prende la mecha teatral en Bogotá | El Nuevo Siglo
Sábado, 24 de Marzo de 2012

La crisis desatada a raíz de la muerte de su fundadora Fanny Mikey quedó finalmente conjurada y las aguas volvieron a su cause natural: a la cabeza de la organización quedó Ana Martha de Pizarro, que era la mano derecha de Fanny y, lo más importante, que el Teatro Nacional y el festival volvieron a ser lo que fueron desde el primer momento, una sola cosa.

Tenía que ser Ana Martha. Por una sencilla razón, porque para estar al frente del Iberoamericano es necesaria una figura de primer orden en el mundo cultural y las figuras de primer orden en el mundo de la cultura – en la dirección de empresas culturales, se entiende-  se cuentan con los dedos de la mano y sobran tres: Ana Martha de Pizarro y Ramiro Osorio. Los demás son personajes de reparto, algunos muy simpáticos y otros carismáticos, pero de reparto y no hay nada qué hacer. Como el exministro Osorio está al frente de la dirección del Teatro Mayor, quedó por fuera de las nominaciones.

Ana Martha es la directora y, desde donde se encuentre, Fanny debe mirar satisfecha que el Festival logró el prodigio de sobrevivirla. Caso único en las empresas culturales de este país que nunca logan sobrevivir a sus fundadores. Ningún milagro eventualmente, porque si un par de lecciones le dejó Fanny Mickey al país es que los asuntos culturales, además de serlo, también son empresa -ojo empresa, no negocio- y que son propiedad de todos, lo cual significa que el Estado tiene una obligación indeclinable de tomar partido por el festival y una responsabilidad indefectible con ellas.

Con el paso de los años el Iberoamericano se convirtió en la mejor ventana de Colombia hacia el mundo y uno de los pocos ejemplos de democratización de la cultura, porque de los centenares de espectáculos que desde anoche ocupan los escenarios de la ciudad, una buena parte se desarrolla en espacios públicos, plazas y parques de manera gratuita; otro alto porcentaje tiene un costo de boletería casi simbólico y el precio de las localidades de “los más costosos” resulta irrisorio si se lo compara con lo que se paga para ver una estrella del pop en una gradería, en la arena de un circo de toros o sobre la gramilla de un estadio.

Decía que veinte espectáculos fueron los encargados de prender la mecha del Iberoamericano, pero sólo en uno de ellos se realizó el rito de la Primera noche: el Teatro Municipal sobre la carrera Séptima que presentó la leyenda de María Barilla de Leonardo Gómez,  obra ganadora del Premio Fanny Mikey 2010, coproducción del XIII FITB cuya dirección artística está en manos de Pedro Salazar, que así, como quien no quiere la cosa, empieza a posicionarse como el nuevo figurón de la dirección teatral en el país, cosa que se veía venir desde su regreso al país para encargarse de la dirección asistente del musical Cabaret; Salazar tiene talento, tiene cultura y una versatilidad sin precedentes en la dirección nacional de escena, algo que ha demostrado en sus ya significativas incursiones en el teatro musical.

La oferta para mañana es aún más significativa que la de ayer, porque esta noche no son veinte, sino veintiuna las salas que levantan el telón. Para destacar, y recomendar, la puesta en escena de Peer Gynt de Ibsen de la compañía Spac de Japón en el Teatro de Colsubsidio, Música de nuestra tierra de Ginga Dance Company de Brasil en el Palacio de los deportes, Vistaar de Madhavy Mudgal de India en el Gimnasio Moderno y, por supuesto, Cayetana del Ballet flamenco de Cecilia Gómez, de España en el Teatro Mayor, en el cual participa Antonio Canales, uno de los grandes bailaores de nuestro tiempo, y que aborda la vida de Cayetana de Alba, la Duquesa, pero no la actual sino la gran Duquesa de Alba, su antepasada, la retratada por Goya.

Con el fin de divulgar todos los actos culturales que enmarcarán el Festival de Teatro el Banco de Bogotá creó una publicación, en la que se ilustra lo más representativo de esta fiesta.

Denominado Arte & Gente este periódico da a conocer las obras que más se destacarán en la Ciudad Teatro, además hace un recuento sobre los hechos más emblemáticos que han acompañado al Festival en estos años.

 

La entidad financiera ha acompañado este proceso con el objetivo de promover iniciativas con alto valor cultural.