Serie de pianistas, por todo lo alto | El Nuevo Siglo
Jueves, 3 de Marzo de 2016

Por Emilio Sanmiguel

Especial para El Nuevo Siglo

UN espectador, absolutamente maravillado, se me acerca en el intermedio del último de los recitales de la IX Serie de Grandes pianistas del Teatro de Colsubsidio. Me dice:

-Qué impresionante la pianista. Yo no sabía de los conciertos, por suerte me enteré ayer en uno de los supermercados. De haberlo sabido, habría venido a todos.

Y yo no pude responderle que me enteré por ser el encargado de hacer la Introducción a los recitales porque la agencia de publicidad encargada de la divulgación no hizo nada y fue un milagro que llegara público.

Agregó que es lamentable que el más importante evento pianístico que se hace en el país no sea divulgado de una manera, por lo menos adecuada. Divulgar para que lo que se hace le llegue el público fue otra de las grandes enseñanzas de Fanny Mickey. Lo aprendió al pie de la letra uno de sus sucesores que es Ramiro Osorio, que dirige un teatro en los extramuros de Bogotá, presenta espectáculos de la misma categoría artística de las pianistas de la IX Serie Internacional, pero levanta el telón con el aforo completo; es verdad (lo he dicho infinidad de veces) con demasiado Jet-Set criollo. Así debe ser, aún me acuerdo de la inauguración de alguna temporada musical en Bogotá, a la que asistió Fanny, que el día siguiente me dijo:

-Esa loca inauguró con el teatro vacío ¡Uno no se puede permitir ese lujo!

En la IX Serie Internacional todas las pianistas trajeron programas novedosos y tocaron en estado de gracia. Pero, a pesar de que el horario de sábado a las 7:30 de la noche y la ubicación de la sala son inmejorables… el teatro no se llenó. Fue un milagro que las artistas hicieran caso omiso de eso y dejaran lo mejor de su arte en el escenario.

¿Por qué no aprender la lección?

Tatiana Tessman: sábado 20

La norteamericana trajo en la primera parte de su presentación una obra de esas que raramente se oye, porque su dificultad demanda mucha concentración por parte del intérprete y también despertar una comunión con el público para saber guiarlo por los laberintos de una partitura tocada por la genialidad de su autor; pero la resolvió con inteligencia, con entrega y también con el poderío sonoro que demanda; me refiero a la Sonata Nº 1 en fa sostenido menor op. 11 de Robert Schumann. La segunda parte fue otra prueba de fuego, con la integral de los Momentos musicales op. 16 de Sergei Rachmaninov, que tocó con autoridad y con todo el poderío sonoro imaginable; la sala quedó vibrando luego de los últimos compases del en Do mayor Mestoso, porque sí, lo tocó majestuosamente.

Tessman hizo, además, 3 Sonatas  de Scarlatti y la divina transcripción de Alexander Siloti  del Preludio en si menor  del Libro I del Clave bien temperado de Bach.

Prueba del dominio que tiene de su arte, además de su categoría como intérprete, es que el piano del teatro presentó esa noche problemas en los bajos, que evidentemente molestaban, pero, un problema que pudo superar, si cabe la palabra, con habilidad y entrega.

Claire Huangci: sábado 27

Fue un programa de resistencia. Porque hay que ser valiente para luego de hacer 7 Sonatas de Scarlatti, una de Beethoven y una Polonesa - de las grandes- de Chopin, medírsele a la Suite de Mikhail Pletnev sobreTemas de la Bella durmiente de Tchaikovsky, que es una obra agotadora.

Pero fue, de paso, la novedad, y uno de los grandes hitos de la Serie. Porque a la fecha ningún pianista, ni en el Colsubsidio, ni en ninguna otra sala de conciertos del país, se le había medido a tamaña partitura, que tiene todas las dificultades imaginables desde la técnica y le exige al intérprete poder transmitir la belleza de la invención tchaikovskiana y, si se quiere, hasta las marcaciones coreográficas de Petipa. Haber resuelto, como lo hizo Huangci el gran Adagio del Pas de Deux final del ballet, no es cosa que se vea u oiga todos los días. Seguramente pasarán décadas antes de que otro pianista la incluya en un recital.

Las otras obras, igualmente resueltas con maestría, fueron, una selección de 7 sonatas scarlattianas que Huangci con buen humor denominó Suite en Sol mayor, porque todas están en esa tonalidad. Además la Sonata de los Adioses de Beethoven y el Andante spianato y Gran Polonesa brillante en mi bemol, op. 22 de Chopin.

¿Se puede pedir más?

No creo. De lo que sí estoy seguro es que Colsubsidio programó una Serie Internacional y eso, justamente fue lo le dio al público: cinco pianistas internacionales.

La tarea para la próxima Serie: cambiar de Agencia, la que tienen no consigue ni siquiera que se entere el público, como el señor que se enteró haciendo mercado..

Cauda

La categoría las Series sugiere que el teatro, por fin, tenga un instrumento a la altura de las circunstancias. Ha sido un problema desde la noche de la inauguración: un buen piano. Otra cosa es que los pianistas hayan hecho milagros…