Sioduhi es un diseñador de moda que no olvida su lugar de origen. Su trayectoria en el mundo de la de moda transcurrió rápidamente en diez años. El indígena nació en el pueblo Piratapuya, aprendió a hablar portugués con fluidez a los 17 años, cuando ingresó a Administración de Empresas en Manaos. Hasta entonces, su lengua nativa era únicamente el tukano, predominante en los pueblos indígenas del Alto Río Negro, en el norte del Amazonas.
Con la intención de seguir creciendo, el joven creo Sioduhi Studio en el 2020. Ese mismo año también inició el Curso Técnico en Modelaje de Indumentaria en la Escuela Técnica Estadual de São Paulo, pero tuvo que interrumpirlo debido a la pandemia de covid-19. Hoy, apostó por la formación autodidacta y el diálogo con los saberes de sus antepasados y la cosmovisión de los pueblos originarios, combinando elementos de la tecnología y la cultura popular.
Sioduhi Studio se ha consolidado en la industria de la moda como una marca que presenta una estética indígena y futurista. El gusto por los acabados sofisticados y delicados llevó al creativo a trabajar con una sastrería deconstruida, mezclando referencias entre sport y utilitario. Y tras emprender este viaje, descubrió que se trataba de un talento familiar, pues uno de sus tíos, ya fallecido, también trabajaba como sastre.
Siga a El Nuevo Siglo en WhatsApp: contenido gratis
Maniocolor
De este modo, el origen de su tierra lo impregna en sus diseños. Usa la técnica de teñir telas con los residuos de cáscaras de yuca, alimento básico para pueblos indígenas como el suyo. Así le dio vida a Maniocolor.
“Queremos mostrar las tecnologías que ya existen en los territorios indígenas, los quilombos y los pueblos ribereños de la selva amazónica”. El tinte, que ya se aplica a tejido en cinco colores, pronto también se aplicará a fibras de tucum, un material sostenible utilizado por las poblaciones del Alto Río Negro.
“Busqué formas que no agotaran el medio ambiente, porque es importante resaltar que no todo lo natural es sustentable; basta revisar la historia del palo de Brasil, que fue utilizado por la industria de la moda y estuvo al borde de la extinción”, dijo el diseñador.
“El proceso con la cáscara de yuca consiste en extraer de ella el tinte, concentrarlo y aplicarlo sobre el tejido. Luego de esta extracción, regresa a la naturaleza como fertilizante, como siempre se ha utilizado”, explicó.
Su marca
Sioduhi, de 27 años, hace apenas dos años fundó su propia marca y se ha destacado no sólo como diseñador de moda, sino sobre todo como agente de cambio y provocación descolonial, involucrándose en la lucha por los derechos de los pueblos indígenas, las mujeres y los colectivos de su comunidad. En lengua nativa, su nombre hace referencia al espíritu de Baiá, principal cantante y compositor de su pueblo.
La paleta de colores de Sioduhi, aspecto destacado de su proceso creativo, plasma sentimientos y momentos y tiene como punto de partida sus investigaciones con tintes naturales. En la colección Pamiri 23, de 2021, contaba con tonos de negro y rojo para hablar de la transformación y resistencia de los 23 pueblos indígenas de Alto Río Negro.
En esta construcción de su estilo también se destacan la transparencia, la precisión en el corte y la costura y sus procesos en su cadena productiva. La marca emplea hasta 30 personas en épocas de colección, y trabaja en red y colectivamente. Sioduhi conoce a sus costureros, sabe quién está entre bastidores en los desfiles, en la planificación, en el desarrollo de la campaña y en la producción de audiovisuales.
A sus orígenes
Estuvo viviendo tres años en São Paulo y luego regresó al Amazonas. Fue durante su regreso que surgió la inspiración para la cuarta colección de su carrera: “Manioqueen”, lanzada durante la Brasil Eco Fashion Eco Week, a principios de este mes. Este fue el debut de la marca en un desfile presencial.
ManioQueen es una combinación de las palabras manio (yuca, en tupí) y queen (reina, en inglés). Es una mezcla de lo femenino, del cuidado y de la importancia de la alimentación indígena, de la raíz que fue descubierta e incorporada a la alimentación de los pueblos hace miles de años y también está en la mesa de los brasileños. “Es una forma de verlo de una manera más ligera, medio divertida y muy futurista también”, dice sobre el trabajo de investigación que hizo para desarrollar el tinte Maniocolor, pero también sobre la biotecnología indígena milenaria, que hizo de la yuca una referencia cultural muy importante.
El diseñador de moda ha profundizado su experiencia y su mirada sobre el medio ambiente y la vida cotidiana de su pueblo, su ascendencia y espiritualidad, que fueron fundamentales para su nueva creación.
Sioduhi también es autor de las colecciones “Pamɨri 23” y “Dabucuri”, creadas para su estudio, y de "Weá Terra Fértil”, una colección conceptual realizada por encargo para National Geographic Brasil, lanzada en el marco de las celebraciones del Día de la Amazonía, el 5 de septiembre de 2021.
“Mis inspiraciones están estrechamente ligadas a mi infancia y mi experiencia en la comunidad indígena, a las transmisiones orales sobre la creación del mundo demiurgo (creadores), según nuestra cosmovisión. Estas transmisiones sucedieron mucho cuando mi familia y yo viajábamos por los ríos Vaupés y Negro, principalmente de la mano de mi madre María Otilia, del pueblo Dessano. Y la inspiración también viene de mi tío Ramiro Gonçalves, sastre, que aprendió de sus antepasados. Por eso, la técnica de la sastrería se aplica a mis creaciones. De aquí surgen las narrativas, colores, cortes y acabados. Normalmente utilizo tejidos de algodón y viscosa, que están certificados por las empresas textiles”, refiere.