La fusión del barro, el agua y el fuego da origen a las más bellas creaciones de ornamentos, cuencos o cerámicas, objetos que reflejan y documentan historias, culturas y tradiciones colombianas.
En el país existen cinco tipos: la cerámica indígena, la tradicional popular, la contemporánea, la cerámica industrial y la cerámica científica: las tres primeras nacen en lugares como Ráquira, La Chamba, Tolima, y El Carmen de Viboral. Esta última se encuentra expuesta en el Instituto Caro y Cuervo, reconocido por sus valiosas colecciones etnográficas y por su labor en la preservación del patrimonio cultural de Colombia, bajo el título “¿Será cerámica?”, desde el pasado mes, en la casa Cuervo Urisarri, en La Candelaria.
Platos, pocillos, floreros, materas, ceniceros, saleros, bomboneras, ensaladeras, candeleros. El municipio de El Carmen de Viboral, ubicado en el oriente antioqueño, es reconocido por ser la cuna de la cerámica artesanal y por la decoración a mano de un bizcocho poroso que luego es cubierto con un esmalte transparente para convertirlo en un objeto que “dura para siempre, no se rompe”, se escucha decir.
“¿Será cerámica?” presenta una cuidadosa selección de objetos cerámicos procedentes de diversas regiones de Colombia, entre ellas Ráquira (Boyacá), Mistrató (Risaralda), Leticia (Amazonas), Socorro (Santander), El Carmen de Viboral (Antioquia), Honda y La Chamba (Tolima). Estos objetos, que abarcan desde la época prehispánica hasta la actualidad, reflejan la diversidad cultural y la riqueza artística del país.
En la exposición, los visitantes podrán admirar muestras de cerámica terracota negra, cerámica pintada, cerámica vidriada, loza fina y porcelana. Desde cantarillos antropomorfos hasta ollas y cazuelas, cada pieza cuenta una historia única, reflejando la creatividad y el ingenio de los artesanos a lo largo de los siglos.
Esta muestra representa un viaje a través del tiempo y el espacio, en el que la cerámica se convierte en un testigo silencioso de la historia y la cultura de Colombia.
Técnicas
Norma Juliana Jiménez Pava, curadora de la exposición, menciona que “el objeto de la exposición es presentar al público estos materiales cerámicos transformados de diferentes formas. Se pueden ver las formas más rusticas de elaborar objetos con arcillas rojas, pintados con materiales como los engobes, y experimentando con técnicas y materiales se pueden hacer tipos de cerámica, como la terracota o cerámica cocida y apenas decorada, la cerámica negra (que es una técnica de cocción en una atmósfera oxidante), la cerámica pintada y las vidriadas, una técnica que aparece a partir del contacto con españoles y la loza (piezas de El Carmen de Viboral), técnica un poco más refinada, pues es el trabajo más pulido de las arcillas blancas pintadas con pigmentos de óxido de hierro y lacas. Finalmente, encontramos la loza fina y la porcelana, que ya corresponden a procesos industriales y a técnicas más refinadas que permiten piezas más duraderas y con decoración”.
Una de las piezas destacadas que los visitantes podrán apreciar en la exposición “¿Será cerámica?” es la jarra y el plato conmemorativos, grabados con la frase “El presidente de Colombia Manuel Murillo, sancionando la ley del ferrocarril del Cauca” y con una imagen. Estos objetos datan aproximadamente de 1874. La jarra fue hecha en loza fina con caolín, pigmentos y esmaltes, y mide 22 x 20 x 14 cm. El plato es loza pintada con materiales en arcilla, pigmentos y esmalte. Estas piezas no solo son una obra de arte por su exquisita elaboración, sino también un testimonio histórico que conmemora un momento crucial en la historia ferroviaria de Colombia. Su detallado diseño y su cuidada ejecución los convierten en objetos culturales que reflejan la maestría técnica de la época y la importancia de los eventos históricos en la producción de cerámica.
Patrimonio cultural
Cabe resaltar que la cerámica de El Carmen de Viboral es oficialmente patrimonio cultural inmaterial de la nación. Aunque desde 2020 el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Colombia había hecho la declaratoria, fue en enero de 2024 que se le entregó a la alcaldía del municipio la resolución que certifica y oficializa la decisión.
Desde hace 125 años, artesanas y artesanos han hecho que la suma de saberes y experiencias de este oficio sea un legado vivo que evoluciona a la par de la cultura, las condiciones del territorio y el desarrollo técnico y tecnológico. Por eso, en la sexta sesión del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, la última del 2023, el tema central fue la salvaguardia de la cerámica carmelitana y la permanencia de todo un proceso artesanal que transmite sentidos y significados de sus hacedores locales a través de la decoración a mano.
“Vengo de una familia tradicional de El Carmen de Viboral, donde la cerámica ha estado en varias generaciones. Mi mamá, mis hermanas, siempre trabajaron en los talleres decorando o haciendo otros oficios. Luego, me casé y mi esposo venía también de otra tradición ceramista de su papá que tenía una fábrica que en época de crisis quebró, pero él quedó con su saber, montó su propio taller y le fue mostrando ese oficio a los hijos, a sus amigos. Esto ha trascendido de generación en generación, una tradición de la que me siento muy orgullosa”, contó Olimpia Pabón, la representante legal de la Asociación de Artesanos de Productores de Loza (Aproloza), el grupo solicitante de la inclusión de la cerámica de El Carmen de Viboral en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Es la cultura cerámica la que reúne todo lo que la humanidad ha producido y producirá con relación a este material: técnicas, historias, textos, maestros, aprendices, discípulos, piezas coleccionadas en museos. Es Colombia, junto a México, Perú, Ecuador y Brasil, uno de los países reconocidos por la maestría en este arte.