Unesco premia a Camboya y Tanzania por educación femenina | El Nuevo Siglo
Foto Room to read
Domingo, 23 de Octubre de 2022
Mario Fernando Hurtado

La semana pasada, durante la celebración del Día Internacional de la Niña, la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) entregó los reconocimientos a los mejores programas de tutorías implementados en población escolar femenina. Un país africano y otro asiático recibieron los galardones del 2022.

El caso de Camboya

Room to Read (Espacios para leer) es un proyecto de tutorías enfocado para niñas entre 12 y 18 años. Se centra en desarrollar habilidades para tener éxito en la escuela y en la vida. El programa se ha respaldado con pruebas de práctica en la escuela y demuestra que empodera a las mujeres frente a la lucha por los prejuicios.

El programa fomenta el entorno adecuado para crear espacios de lectura que involucra a las adolecentes frente a los padres, las comunidades y algunos sectores del gobierno. Son 6.000 estudiantes que participan en el programa en el marco de 42 escuelas de secundaria, en cinco provincias de Camboya, un país ubicado en el sudeste asiático y con uno de los índices de pobreza más elevados del lejano oriente.

El pueblo camboyano padeció uno de los regímenes totalitarios más represores de la segunda mitad del siglo XX, bajo el régimen de Pol Pot, donde miles de ciudadanos fueron torturados y desaparecidos en el marco de la guerra fría de un gobierno de corte comunista que provocó un mayor desplazamiento de poblaciones rurales a áreas urbanas, en incluso un masivo éxodo al exterior.

El proyecto de Camboya busca reconstruir el sistema educativo y el cierre de brechas de género, al promover la lectura en las mujeres. Room to read se fundó en 2002 con el compromiso de ayudar al país a reconstruir su sistema educativo por medio de una asociación con el Ministerio de Educación, Juventud y Deporte (MoEYS). El Programa de Alfabetización de Room to Read actualmente funciona en escuelas públicas en cuatro provincias.

Los que los han implementado expresan que han descubierto que una de las mayores necesidades son los libros asequibles en idioma jemer para lectores jóvenes. Con eso en mente, la publicación de libros infantiles en idiomas locales ha sido una prioridad desde los primeros días de implementación del programa, es necesario destacar que el idioma Jemer o camboyano incluso tiene un alfabeto propio que hace que sea difícil contar con la tecnología para promover más libros en el idioma local.

También se ha instalado bibliotecas para niñas donde las estudiantes de primaria pueden explorar libros, leer por placer y pedir prestados libros para leer en casa. En 2020, el ministro de Educación acordó formar una asociación de bibliotecas nacionales con Room to Read para desarrollar y escalar un paquete de bibliotecas de escuelas primarias nacionales.

En 2015 la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, visitó varios de los lugares donde se implementa el programa, y así alcanzó renombre internacional. Las cifras en los últimos seis años demuestran que, en las escuelas con el programa, la tasa de aprobación de las mujeres en el acceso a educación superior es del 86% frente al 69% de los que no están en el programa.


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Glami en Tanzania

El país africano es uno de los más poblados del mundo y las tasas de natalidad son de las más altas a nivel global. Con un régimen autoritario, las condiciones de alfabetización y acceso a una educación de calidad son muy bajas.

La ONG Glami busca ayudar a las adolescentes a pasar de un nivel educativo a otro de forma segura, que las mujeres puedan completar su educación y que se logren convertir en miembros seguros de las comunidades a partir de dos programas emblemáticos.

El primero se denomina Binti Shupau que traduce en lengua suajili “hijas valientes” que busca la transición segura de las niñas de primaria a secundaria, temas de acceso a la lectura, cuidado y protección.

El segundo programa se llama Kisa, que significa en la lengua tanzana “historia”. Se concentra en ser un proyecto de liderazgo que, durante dos años, prepara a las mujeres para acceder a la universidad y las forma para buscar que no deserten y que tenga las habilidades para permanecer en los centros de educación superior y aumente la participación femenina en las universidades.

A la fecha tienen 42 escuelas asociadas que han ayudado a 7.400 niñas de 11 distritos de dos de los estados más poblados del país africano: Kilimanjaro y Arusha. La meta es poderlo extender a otras provincias de ese estado federal del oriente de África.

El premio para las niñas y las mujeres de Unesco fue creado en 2015 y es financiado por el gobierno de China. Por la estrategia se busca contribuir de forma directa a conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible 4 y 5, centrados en los temas de educación y de igualdad de género.

*Consultor en educación