En el Día Internacional de la Concientización sobre el Ruido, es importante saber cómo ser un buen vecino, respetando la tranquilidad y bienestar de las personas con las que se convive en las propiedades horizontales.
Sin duda, todos han tenido alguna vez vecinos que ponen música a todo volumen e interrumpen la tranquilidad, o aquellos que se mantienen peleando con las personas con quien viven. También están los que hacen fiestas hasta altas horas de la noche y no dejan dormir o los que simplemente no respetan que hay personas enfermedad, adultos mayores o gente que necesita descansar.
Las fiestas, reuniones sociales o incluso el simple acto de limpiar la casa con música a alto volumen, son eventos que en ocasiones incomodan a los habitantes y pueden requerir de la intervención de las autoridades para llegar a un acuerdo.
La armonía y la tolerancia determinan que un lugar sea bueno para vivir, nadie quiere lidiar con situaciones que alteren su estabilidad emocional y pongan en riesgo su seguridad y la de su familia. “Una copropiedad son muchos mundos conviviendo al tiempo, cada familia tiene estilos y necesidades particulares, siendo el ruido el que más dificultades puede generar”, comentó Paola Suárez, Vicepresidente de Jelpit.com.
Los principios
- Socializar: interesarse por saber quiénes son los demás residentes, ayuda a conocer sus condiciones y genera confianza. Si se presentan inconvenientes, es positivo tener una buena relación con la comunidad, para hallar una solución en beneficio de todos.
- Sentido común: todos saben que los ruidos fuertes alteran la tranquilidad de cualquiera, sobre todo si se presentan en horarios de descanso o si se conoce que hay alguien enfermo en el edificio. Mantener los equipos de sonido y televisores con un volumen adecuado y ser prudente con el uso de la aspiradora o herramientas como taladros, es la mejor muestra de respeto hacia los demás.
- Cuidado con las mascotas: son integrantes importantes en las familias, pero tanto gatos como perros pueden generar ruidos que resultan molestos para los vecinos; sobre todo si pasan largos períodos de tiempo solos en la vivienda. Lo recomendable es saber qué puede alterar a la mascota y tomar medidas, como colegios caninos o personas que los visiten varias veces al día.
Ser un buen vecino en una copropiedad donde hoy en Colombia, viven más de 12 millones de personas, es respetar las normas y reglas establecidas por la comunidad, mantener un ambiente tranquilo y respetuoso, cuidar las áreas comunes, ser tolerante y comprensivo con los demás propietarios y vecinos; actuar con responsabilidad y empatía para evitar conflictos y promover una convivencia armoniosa.
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Un buen vecino es aquel que contribuye al bienestar y la calidad de vida de la comunidad en la que vive. “En Jelpit.com buscamos promover en las activaciones de conjuntos que hacemos, ayudamos a las copropiedades colombianas en el pago de su administración y en la relación del día a día entre residentes y administrador”, culminó Suárez.
Por último, para estos casos, el Comité de Convivencia también juega un papel importante, porque ayuda solucionar de manera fácil y rápida este tipo de inconvenientes. Sin embargo, en situaciones donde se requiera la asistencia de las autoridades, los propietarios que afecten la tranquilidad del vecindario deben asumir una multa de hasta 16 salarios mínimos diarios legales vigentes.
Consejos prácticos
Se recomienda agotar las opciones sencillas como, por ejemplo hablar con los vecinos, procurar tapar bien las puertas y ventanas o si tienen paredes compartidas colocar algún mueble.
Buscar siempre el consejo de un profesional antes de invertir una gran suma de dinero en modificaciones.