Vietnam se apunta a la moda étnica | El Nuevo Siglo
Miércoles, 6 de Abril de 2016

Los diseñadores de moda reinventan el "made in Vietnam" inspirándose en las tradiciones de las numerosas etnias del país, conocido por la ropa barata confeccionada para marcas internacionales.

 

En las colinas de la región de Cao Bang, la diseñadora Thao Vu tiñe ella misma los tejidos, en una decocción de hojas color índigo.

 

Los motivos y tejidos étnicos arrasan en las semanas de la moda del mundo entero. En Vietnam, con 54 minorías étnicas, Kilomet 109, la marca de Thao Vu, es una pionera.  

Esta mujer de 38 años no sólo confecciona ropa inspirada en la "moda" rural, sino que trabaja con tejedoras de las aldeas, para dar una dimensión ética al negocio.

"Son ellas las que me enseñan las técnicas" de tejido a mano y de tintura natural, explica Thao Vu, refiriéndose a las mujeres de la etnia Nung de Phuc Sec, un pueblo que visita con cierta frecuencia.

Después la modista da "un toque de modernidad" a las prendas que acabarán en los escaparates de las tiendas de lujo de Berlín o Nueva York.

El camino y el aprendizaje no han sido fáciles.

"Si vivieras aquí, nunca conseguirías marido", bromeaban las lugareñas al ver que no lograba teñir los tejidos, una práctica que las jovencitas casaderas de la aldea dominan a la perfección.

Thao Vu no se desanimó y con el tiempo se convirtió en toda una experta en el arte de usar las hojas y raíces para teñir las sedas orgánicas, el algodón y las fibras de cáñamo de gris pálido y anaranjados chillones.

 

- Vuelta a los orígenes -

En las últimas décadas Vietnam se ha convertido en una plataforma de confección para gigantes del sector textil como Zara, Mango o H&M. Una actividad económica clave para el crecimiento.

Pero algunos vietnamitas caen en la cuenta de los estragos causados por este tipo de crecimiento, sobre todo en el medio ambiente y en las condiciones laborales.

"Al comienzo sólo quería preservar las técnicas tradicionales... pero luego vi que había que tomar en cuenta el medio ambiente, y ahora el lado ético, antes de que sea demasiado tarde", explica Thao Vu.

Entre sus trabajadoras figura Luong Thi Kim, de 40 años. "Antes tejía para mí, ahora nuestros productos llegan a otros países. Puedo ganar dinero para educar a mis hijos", declara.

En la provincia de Hué, en el centro de Vietnam, otra marca se ha apuntado a la "moda justa". La fundadora de Fashion4Freedom, LanVy Nguyen, regresó a su país mucho después de haber huido de él en barco después de la guerra, como otros muchos.

Desde hace casi 20 años, esta exanalista financiera que hizo fortuna en Wall Street utiliza su red de contactos para la salvaguarda de las técnicas artesanales.

"Sabíamos que esa gente tenía años de experiencia" pero había que buscar la manera de que los mercados la apreciaran, explica LanVy Nguyen.

 

En su tienda de Hanói, Thao Vu apuesta por prendas de alta gama, hasta tal punto que su empresa ha pedido la colaboración de escultores para que apliquen a los tacones de sus zapatos las técnicas usadas en las pagodas y otros edificios.

"Antes esculpía casas tradicionales de madera, ahora esculpo zapatos en un estilo moderno. Me encanta este oficio", asegura Do Quang Thanh.

 

En los mercados occidentales, el interés por este tipo de moda es palpable. La marca estadounidense de ropa Nanette Lepore estudia una colaboración con Fashion4Freedom, seducida por la idea de esta mezcla entre tradición y modernidad que podría constituir "una verdadera oportunidad para el mercado estadounidense".