La inflación en Estados Unidos bajó ligeramente en julio, de acuerdo con cifras oficiales publicadas el miércoles, que refieren el menor incremento de precios interanual desde marzo de 2021.
El índice de precios al consumidor (IPC) fue de 2,9% interanual en julio, informó el Departamento del Trabajo. La tasa que mide la variación anual de los volátiles precios de los alimentos y la energía disminuyó a 3,2%.
Sin embargo, los precios aumentaron 0,2% en la comparación mensual con junio, cuando había sido de 0,1%. Esta tendencia se corresponde con las expectativas de los analistas, según el consenso de MarketWatch.
La inflación subyacente, excluyendo las variaciones de los volátiles alimentos y energía, fue de 3,2% interanual, también en concordancia con las expectativas del mercado y en leve retroceso con respecto al mes anterior (3,3%).
La baja en la inflación responde principalmente a un retroceso en los precios de los vehículos, nuevos y usados, y en menor medida a las prendas de vestir y los carburantes.
Los servicios, excluyendo la energía, que son los principales impulsores de la inflación, aumentaron en la comparación mensual: 0,3% en julio frente a 0,1% en junio.
En conjunto, la tendencia del aumento de precios indica que se podría conseguir la meta de 2% interanual fijada a largo plazo por la Reserva Federal.
La institución se ha negado hasta ahora a reducir las tasas de interés, al considerar que aún no cuenta con datos que muestren que esa meta será alcanzable y sostenible en el tiempo.
Estados Unidos registró un pico de inflación de 9,5% interanual en junio de 2022, luego de la reapertura de la economía mundial tras la pandemia de covid-19.
La Reserva Federal respondió con un aumento de las tasas de interés, que subieron hasta un rango de entre 5,25% y 5,50%, su nivel más alto desde principios de siglo.