Vuelve la música con Tempo Colombiano a la Biblioteca Nacional | El Nuevo Siglo
Este segundo ciclo de conciertos se inició el pasado 11 de octubre en el Auditorio Germán Arciniegas.
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Domingo, 23 de Octubre de 2022
Redacción Cultura

El segundo Ciclo de Conciertos de Música con Tempo Colombiano llega a la Biblioteca Nacional de Colombia con una propuesta musical que reúne los diferentes géneros y formatos de los ritmos colombianos

Este  Ciclo de Conciertos es un espacio de programación musical que realiza desde 2009 la Biblioteca Nacional con los proyectos ganadores de las convocatorias del Programa Nacional de Estímulos del Ministerio de Cultura, con el objetivo de recuperar y fortalecer los procesos de creación, memoria, interpretación y circulación de músicas tradicionales y sonidos propios que representan la historia e identidad de una región o un territorio, de las nuevas músicas o de la música académica colombiana.  

Este segundo ciclo de conciertos se inició el pasado 11 de octubre en el Auditorio Germán Arciniegas. De acuerdo con Andrés Arias, coordinador de actividades culturales de la Biblioteca Nacional, serán cinco conciertos presenciales y otros cinco que se llevarán a cabo de manera virtual, a través del Facebook Live de la Biblioteca Nacional de Colombia.

“Son conciertos que ganaron en el Programa de Estímulos del Ministerio de Cultura que por las propuestas que pasaron para participar fueron seleccionados. Son conciertos que enaltecen el folclor y la música colombiana”, le dijo Arias a EL NUEVO SIGLO.

En el caso de los conciertos presenciales, estos se llevan a cabo en el Auditorio Germán Arciniegas, entre el 11 de octubre y el 8 de noviembre, todos los martes a las 5:00 p.m. En este espacio ya se presentó Urpi Barco, quien es hoy en día una de las cantantes y compositoras más reconocidas en el campo de las nuevas músicas colombianas y el jazz latinoamericano. Se ha interesado por la interpretación, investigación y recopilación del repertorio de las costas nacionales principalmente, encontrando en estas sonoridades el pilar para su proyecto creativo, que mezcla elementos del jazz, las músicas del mundo y la exploración vocal. También es productora, pedagoga e investigadora.

Asimismo, el 18 de octubre, Lizeth Viviana Vega se destacó por su repertorio “El amor y el desamor en la canción andina colombiana”. La artista es licenciada en música de la Universidad Pedagógica Nacional con énfasis en canto popular y dirección coral, docente de canto en la Universidad Central de Colombia, ganadora de galardones como el Torneo Internacional del Joropo y el Festival de Música Andina Colombiana Mono Núñez como intérprete vocal. Su origen llanero le dio una marcada influencia musical, que hoy combina con otras músicas populares y académicas. 

Cantos junto al fogón

La agrupación El Son del Frailejón se presentará mañana en la Biblioteca Nacional. Este grupo nació en 2013 por la fusión de los grupos de música campesina Son de Guasca y el Grupo Frailejón, ambos pertenecientes a la Escuela de Música de Guasca (Cundinamarca) en el área de música tradicional. 

También se escucharán los sonidos ancestrales y contemporáneos por parte de la agrupación Tamsaianka, el próximo 1 de noviembre. Esta agrupación es un tejido sonoro entre las músicas indígenas colombianas, sonidos de Asia, la improvisación y las músicas contemporáneas. Este encuentro multicultural genera una experiencia a través de la cual se invita a la audiencia a transitar por estados de contemplación e introspección. Carlos Gómez Montoya interpreta flautas indígenas latinoamericanas, flautas asiáticas, la flauta traversa clásica europea, el saxofón y el metalófono. Jenny León Ochoa interpreta el piano, la melódica y el metalófono. En algunas piezas se incorporan elementos dancísticos.

Para continuar con el ciclo de conciertos en la Biblioteca Nacional, el 8 de noviembre se presenta el dúo Resonar Latino, con bolero, son cubano, jazz, rock y música instrumental, músicas del mundo y músicas tradicionales colombianas, ritmos que se logran con el uso de instrumentos como marimba clásica, marimba de chonta, congas, el cajón, darbuka árabe y percusión menor. Al tiempo que lo acompañan voces de un lirismo profundo y a la vez festivo que invitan a la unión entre la música y el oyente. 


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Conciertos virtuales

Los conciertos virtuales se llevarán a cabo del 21 al 25 de noviembre, en funciones de los martes, a las 4:00 p.m.

Los primeros en presentarse serán Alejo Fernández y su Combo, quienes traen una propuesta creativa del jazz y lo fusionan con música colombiana. El grupo nació en 2011 como una iniciativa de experimentación que propone el baile como elemento esencial en el jazz, algo que no ha sido explorado en la escena colombiana, donde las propuestas giran principalmente en torno a la academia y la música de cámara. Alejo Fernández y su combo buscan conectar con el público desde lo más intuitivo, cotidiano y popular. 

Al día siguiente será el turno de Natalia Merlano Gómez, quien es una creadora y docente colombiana. Sus intereses incluyen desde las músicas folclóricas de diferentes lugares del mundo, especialmente de Latinoamérica, hasta la música académica contemporánea y experimental. También está interesada en la exploración con video e imagen, como complemento a las obras vocales que ha grabado en los últimos años. Como improvisadora ha trabajado con diversos ensambles y colectivos interesados en partituras con notación gráfica y música indeterminada. Como compositora, realiza experimentos con textos y exploraciones vocales que algunas veces derivan en piezas o canciones.  

El fagot del Tolima grande

Luego, el 23 de noviembre el talento de Darío Guzmán Calderón se podrá disfrutar en la Biblioteca Nacional. Es músico e investigador colombiano que inició sus estudios musicales en Ibagué. Posteriormente se graduó como Maestro en Música con énfasis en interpretación (fagot) y como magíster en Estudios Artísticos de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (ASAB). Como fagotista ha participado en la Banda Sinfónica Departamental del Tolima y la Banda Sinfónica Juvenil de Cundinamarca, entre otras agrupaciones. Como docente ha trabajado en el programa Cesfa, en el proyecto Crea de Idartes y actualmente en el proyecto Vamos a la Filarmónica, de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.

Viaje por la música palenquera

El 24 de noviembre le tocará el turno a Estrellas del Caribe. Esta agrupación nació a mediados de la década de los setenta en San Basilio de Palenque. Con la energía eléctrica llegaron los picós (sistema de sonido) y con ellos se pudo conocer un arsenal de música africana y antillana: soukus, congoleño, makossa y afrobeat nigerianos, highlife ghanés, reggae jamaiquino, compás haitiano, soca y calipso. Su fundador, Leonel Torres, era un picotero duro que disparaba toda esta música desde su monumental discoteca móvil y así las Estrellas del Caribe crearon el primer vestigio de champeta criolla: una simbiosis explosiva entre música africana y antillana modernas con toda la tradición lingüística y musical palenquera. Desde entonces, han creado un sonido y estilo único.

Para hacer un contraste colombiano, Gustavo Adolfo Niño estará en el cierre de esta jornada de música autóctona. El músico colombiano es egresado del Conservatorio Antonio María Valencia con Grado de Honor y Concierto de Grado Laureado, y del Instituto Popular de Cultura de Cali, bajo la dirección del maestro Carlos Arturo Torres. También es magister en Música de la Universidad del Cauca.