La tradicional costumbre ecuatoriana de celebrar la llegada del Año Nuevo con la quema de monigotes fabricados con papel y aserrín, conocidos como "años viejos", inició el martes con un concurso de versiones gigantes de estas figuras en un barrio tradicional de Quito.
La tradicional costumbre ecuatoriana de celebrar la llegada del Año Nuevo con la quema de monigotes fabricados con papel y aserrín, conocidos como "años viejos", inició el martes con un concurso de versiones gigantes de estas figuras en un barrio tradicional de Quito.