Las tácticas implementadas mejoraron el flujo de las aguas del río Bogotá, que cruza 40 municipios.

“con la puesta en marcha del Plan Escudo, Bogotá y Cundinamarca hemos adelantado las obras para mitigar el impacto de la segunda temporada de lluvias y de manera preventiva decretamos la alerta amarilla en los sectores de La Virgen y Gibraltar ante eventuales represamientos en estos dos puntos del río Bogotá”.
Así lo manifestó el gobernador Andrés González Díaz una vez terminó el Tercer Consejo de Convivencia y Seguridad de la Región Capital, que lideró el martes junto con la alcaldesa encargada de Bogotá Clara López Obregón, en el Salón Rojo del Hotel Tequendama.
Durante la reunión, el Mandatario Departamental indicó que gracias a una política de trabajo regional alcanzaron frutos positivos en materia de seguridad y en las obras para disminuir el impacto de las lluvias.
“Las estrategias implementadas mejoraron el flujo de las aguas del río Bogotá, que cruza 40 municipios de Cundinamarca y un importante número de barrios de la Capital, así como el Aeropuerto El Dorado. También hemos trabajado intensamente en la provincia de Ubaté, una de las zonas más afectadas en la pasada temporada de lluvias y donde, a pesar de la cantidad de agua que ha caído, está mostrando positivos resultados”, declaró.
González Díaz resaltó que 16 municipios de Cundinamarca ubicados en los límites con Bogotá están unidos a la línea 123 con el fin de garantizar los esquemas de seguridad y atención de emergencias.
Además, por iniciativa del Gobernador y convocando a los alcaldes de los municipios aledaños, fueron unificadas las horas para la venta de licores especialmente en el municipio de Soacha y las localidades de Bosa y Ciudad Bolívar, con el propósito de disminuir los problemas generados con el consumo de alcohol, entre los que destacan las riñas callejeras, personas heridas y muertes por accidentes de tránsito.
Es de señalar que, gracias al trabajo conjunto entre Bogotá y Cundinamarca, la región cuenta actualmente con 29 cámaras, que entraron a operar en las 11 entradas y salidas de la Capital, las cuales tienen tres importantes funciones: el conteo de vehículos, captura de imagen del automotor, así como lectura de placa, aspectos que facilitan el control por parte de las autoridades.
“Esta es una medida que dificulta aún más el paso a los delincuentes, a quienes les tocará ingresar a la Capital a pie porque los controles en las vías de acceso, gracias a las nuevas tecnologías, se hacen más severos y contundentes”, agregó el Gobernador.
Finalmente, resaltó que la seguridad en la Región Capital es una de las más eficientes en América Latina y mientras el país está en el orden de 33 homicidios por 100 mil habitantes, en la Región Capital se presentan entre 14 y 15 homicidios. Además, en 56 municipios de Cundinamarca no se han presentado muertes violentas en lo corrido del año.