El Deportivo Independiente Medellín entrará en acción el 6 de febrero ante Palestino de Chile
Algunos clásicos no estarán, otros regresan con ánimo refrescado y quienes debuten en la renovada Copa Libertadores no podrán negar el particular encanto del ya sexagenario torneo, que arranca hoy con el duelo Delfín de Ecuador ante Nacional de Paraguay; con River Plate como campeón vigente y viejas polémicas.
Casi hay que empezar al revés -por el desenlace de 2018- para explicar la Libertadores-2019, donde la aspiración máxima para la Conmebol debería ser la de recuperar parte el prestigio perdido tras la accidentada ‘Final del Siglo’ entre River y su archirrival Boca Juniors el pasado diciembre.
Las piedras lanzadas por los 'barrabravas' pesaron más que la pelota y obligaron a que el partido de vuelta tras el 2-2 de La Bombonera se postergara primero y se mudara luego a Madrid, donde River se coronó campeón de América por 3-1 en la prórroga.
Nadie se atreve a garantizar una final sin incidentes en 2019, aunque sí diferente: meses antes de que los radicales ‘millonarios’ reventaran la gran gala del fútbol sudamericano, la Conmebol anunció que el siguiente campeón se decidiría a partido único, con sede en Santiago de Chile, como las copas europeas.
River, en calidad de vigente monarca, tiene números para defender su título en el Estadio Nacional pese a la retirada del ilustre uruguayo Rodrigo Mora y las marchas de Jonatan Maidana al Toluca mexicano y Gonzalo ‘Pity’ Martínez a la Major League Soccer de Estados Unidos.
El mediapunta no es el único gran ausente de la nueva Libertadores, pues su último gol en la final del Santiago Bernabéu no solo hundió en la miseria a Boca, sino que se acabó cobrando también la cabeza del técnico Guillermo Barros Schelotto, quien cerró su etapa 'xeneize' y agarró el timón de Los Angeles Galaxy, también de la MLS.
Sí retorna Marcelo Gallardo al banquillo ‘millonario’ acompañado del veterano capitán Leonardo Ponzio, el nuevo central paraguayo Robert Rojas y el emergente enganche colombiano Juanfer Quintero, decisivo en la final continental con un gol de antología.
Subcampeón herido, Boca apostó por el experimentado Gustavo Alfaro en la dirección, traspasó al internacional Sub-20 Gustavo Balerdi al Borussia Dortmund alemán, y se reforzó con el ex arquero de Huracán Marcos Díaz y los mediocampistas Jorman Campuzano, del Atlético Nacional de Colombia, e Iván Marcone, del Cruz Azul mexicano.
Ambicioso ‘Mengao’
Pero uno de los equipos que más fuerte ha apostado por la Libertadores es sin duda el Flamengo, que ha invertido la friolera de 35 millones de euros (unos 40 millones de dólares) en fichajes.
Eliminado en octavos por el también brasileño Cruzeiro en 2018, el ‘Mengao’ cuenta con incorporaciones de lujo como el volante uruguayo Giorgian De Arrascaeta, el zaguero Rodrigo Caio o el delantero Gabigol, del Santos. Eso sí, traspasó al internacional Lucas Paquetá al Milan italiano.
Palmeiras y Gremio ansían quitarse la espina de sus polémicas derrotas en semifinales ante Boca y River. Los primeros, con el cotizado Luiz Felipe Scolari aún en el banquillo, no alcanzan la final desde 2000, un año después de levantar su única Libertadores. Los de Porto Alegre, que ganaron su tercera corona en 2017, prometen pelea con la suma del extremo Walter Montoya.
Otro argentino, el ariete Marco Ruben, llegó a Atlético Paranaense, actual campeón de la Sudamericana, y Sao Paulo recuperó también a un contrastado veterano, el organizador Hernanes, de la liga china.
Sampaoli, de Messi a Soteldo
Aunque el fichaje más sonado lo protagonizó el Santos con el arribo de Jorge Sampaoli, el ex seleccionador de la Albiceleste que fracasó en el pasado Mundial. Incapaz de sacarle todo el jugo al astro Lionel Messi en Rusia-2018, el DT buscará arrimarse en esta ocasión a un prometedor venezolano, Yeferson Soteldo, recién llegado de Huachipato.
Sin clásicos como Fluminense y Corinthians, el chileno Colo-Colo, el argentino Racing o su vecino Independiente -máximo ganador histórico con siete trofeos-, la Libertadores se presenta con los omnipresentes archirrivales uruguayos, Peñarol y Nacional, y un grupo de aspirantes con opciones de sorpresa como Universidad Católica de Chile, U de Chile, Alianza Lima o los colombianos Junior de Barranquilla, Independiente Medellín y Atlético Nacional, vencedor hace dos años.
Novedad ‘online’
Bastante más remotas se antojan las posibilidades de equipos como el ecuatoriano Delfín y el paraguayo Nacional, que arrancan oficialmente la competencia este martes con su encuentro de ida por la primera fase.
Las eliminatorias, que decidirán los clasificados a la segunda ronda, continúan el miércoles con los cruces entre el venezolano Deportivo La Guaira y el peruano Real Garcilaso, más el boliviano Bolívar y el uruguayo Defensor.
Incorporado el sistema de videoarbitraje (VAR) en cuartos de la pasada edición, el formato no será la única novedad que presentará la máxima competencia de la Conmebol, pues los partidos que se programen los jueves se transmitirán por vez primera 'online', vía Facebook en vivo.
Los que abren
Delfín de Ecuador procurará ahogar hoy el juego aéreo del Nacional de Paraguay para asegurar su primera victoria en el arranque de la Copa.
Los ‘cetáceos’, que debutaron el año pasado en el torneo regional, recibirán en el partido de ida de la primera fase a la ‘academia’ paraguaya en el estadio Jocay del puerto de Manta.
Ecuatorianos y paraguayos llegan al duelo internacional con poco calentamiento. Delfín apenas ha jugado un partido amistoso tras el cierre del campeonato local y Nacional debió aplazar su encuentro con Olimpia debido a su participación en la Libertadores.
Los ‘cetáceos’ tienen la consigna de mantener el balón a ras del suelo para golpear una de las fortalezas del rival paraguayo.
El equipo paraguayo, con 114 años de historia, llegó la noche del domingo a la costera ciudad de Manta para enfrentar al joven Delfín, que este 2019 cumple 30 años de su fundación. La ansiedad ronda entre la ‘academia’, que ha disputado en siete ocasiones la Copa Libertadores, logrando su mejor participación en 2014, cuando quedó subcampeón.
El partido será dirigido por el chileno Julio Bascuñán y sus compatriotas Raúl Orellana y Edson Cisternas. La revancha se disputará el próximo 30 de enero en Asunción./Con AFP