Sin importar las malas condiciones climáticas a las que se tuvo que enfrentar durante la etapa 16 del Giro de Italia 2024, Daniel Felipe Martínez, continúo su escalada y se posicionó segundo en la clasificación general.
Por su parte, el esloveno Tadej Pogacar, obtuvo su quinta victoria, acompañado de frío, lluvia y nieve que obligaron a recortar la ruta planeada para la fase que se corrió este martes.
No aspiraba a la victoria en la etapa de este martes, pero volvió a ser él el primero en cruzar la meta: Tadej Pogacar sumó a su palmarés una quinta etapa en el Giro de Italia-2024, al imponerse en San Cristina Val Gardena al término de un día en el que no faltó la polémica.
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El esloveno, sin rival en este Giro, pasó al ataque poco antes del último kilómetro de la subida final de esta etapa recortada a causa de las condiciones climáticas, para acrecentar aún más su ventaja al frente de la clasificación general.
En el momento de rebasar la línea de meta, Pogacar, en manga corta a pesar del frío, contó con los dedos de su mano de uno a cinco antes de levantar su brazo derecho con la mano abierta.
El líder del UAE, cuyo dominio se parece cada vez más al de Eddy Merckx, apenas deja las migajas para el resto, convirtiéndose en el primer corredor desde Mark Cavendish en 2013 en ganar cinco etapas en una misma edición del Giro.
De paso amplió aún más su colchón en la clasificación general. El esloveno cuenta ahora con 7 minutos y 18 segundos de ventaja sobre el colombiano Daniel Martínez, tercero en la etapa a 16 segundos y que escaló al segundo puesto en la general.
El británico Geraint Thomas fue el gran damnificado del día al quedarse rezagado en la última subida, lo que le costó caer al tercer cajón del podio provisional, a 7:40 de Pogacar.
Y eso que el 'caníbal' esloveno no tenía previsto pelear por la victoria de etapa. "El objetivo era permanecer tranquilo y en seguridad", afirmó. Pero las circunstancias le ofrecieron finalmente la posibilidad de un 75º triunfo en su carrera, y no era cuestión de dejarlo escapar.
Primer alineamiento de las circunstancias: el tiempo, que creó la discordia entre el pelotón y la organización, determinada a mantener el trazado inicial a pesar de la nieve en el primer puerto, mientras los corredores llegaron a amenazar con una huelga si la subida al Giogo di Santa Maria se mantenía en el programa.
Después de largas horas de confusión, los corredores se salieron con la suya. La salida no tuvo lugar en la estación de esquí de Livigno, sino en el valle, lejos de los rigores de la alta montaña.
Casi 90 kilómetros menos
Y la distancia pasó de 206 a 118 kilómetros para deleite de un Pogacar que disfruta con esas etapas, y que además adora las condiciones invernales.
El equipo Movistar echó otra inesperada mano al esloveno al rodar fuerte para sorpresa del pelotón detrás de la escapada liderada por el francés Julian Alaphilippe.
El antiguo campeón del mundo galo, que entró en la fuga de nuevo acompañado por Mirko Maestri, quien ya le había servido de ayuda en la victoria de etapa el jueves, sólo entregó las armas a dos kilómetros para meta, a pies de la terrible subida final.
"Queríamos dejar una opción a la escapada, pero el Movistar controló las diferencias", explicó Pogacar, que atacó incluso sin levantarse del sillín, a 1,3 kilómetros de meta.
Sucesivamente dio alcance al Christian Scaroni, Ewen Costiou y por último a Giulio Pellizzari. "Creía que ganaría Pellizzari, pero bueno, estaba justo delante de mí", indicó casi a modo de excusa.
Para consolar al prometedor corredor italiano, se despojó de su 'maglia rosa', y se la entregó junto a sus gafas, como si se tratase de un futbolista al término de un partido.
El miércoles, una nueva etapa de montaña en el programa con cinco subidas y 160 km. De nuevo, habrá que mirar al cielo ante la amenaza de lluvia y nieve