Enviado especial de  EL NUEVO SIGLO

Durante el verano de 1966  la sociedad británica se encontraba convulsionada pues  el Reino Unido albergaba la copa del mundo. Por fin los creadores del fútbol tenían la oportunidad de tener en su casa a la copa.

El segundo factor que generaba ansiedad en los fanáticos era la edad del entrenador de los ingleses. Alf Ramsey, tan solo contaba con 46 años de edad y ya estaba al mando de una selección en el torneo más importante del fútbol. Hoy, la situación es similar, pues Gareth Southgate tiene 47 y metió a los británicos a una semifinal luego de 28 años de ausencia. 

En otro orden de ideas, Ramsey cometió lo que fue catalogada como una locura, nombró como capitán a Bobby Moore, el mítico defensor del West Ham United que apenas tenía 25 años, una locura para esa época, pues en general el líder del equipo era uno de los jugadores más veteranos. En Rusia 2018, Southgate le otorgó la banda de capitán a Harry Kane, quien rompió la marca de Moore pues su edad es de 24 años.

El pueblo ingles tiene sus ilusiones puestas en Southgate y su equipo, la juventud y la energía que emanan los ingleses ha contagiado a todos sus aficionados, que ven en este grupo una emulación de la selección del 66.

Es tal la fe que les tienen que han vuelto a sacar del baúl de los recuerdos la famosísima canción “Is coming home, is coming” que traduce ya viene a casa, ya viene refiriéndose a la copa del mundo, que según ellos volverá a Londres tras el mundial de 2018.

Ahora, hablando de lo futbolístico no están tan locos los ingleses. El equipo tiene todo para quedarse con la copa del mundo, nivel no les hace falta. Si bien el partido contra Colombia podría ser un lunar en su perfecto lienzo por los temas arbitrales y el comportamiento de sus jugadores, el rendimiento mostrado en el duelo ante Suecia fue muy bueno. La escuadra ganaba todas las pelotas quietas y además, su portero, Jordan Pickford, se convirtió en figura al atajar tres opciones de gol claras que hubieran cambiado el rumbo del encuentro.

Asimismo, tienen al que será nombrado el máximo goleador del mundial, Harry Kane. El capitán más joven de la selección inglesa, lleva 6 tantos y puede meter un par más. Ante Croacia el próximo miércoles tendrá la chance de ampliar su marca y por qué no, brindarle un cupo a su selección a la definición del título.

Unos meses atrás, la prensa británica le preguntó a Southgate cuántos encuentros pensaba disputar con la selección. El joven entrenador mencionó que iba a jugar cinco partidos por lo menos, y sus palabras fueron acertadas, pues Inglaterra tendrá la oportunidad de jugar siete. El sexto será la semi, en caso de pasar, el séptimo sería la final. Si pierden ante Croacia, participarían en el séptimo partido en la lucha por el tercer lugar de Rusia 2018.