‘El General’ Bedoya en su cuartel de descanso | El Nuevo Siglo
AFP
Viernes, 21 de Junio de 2019
Rafael Gómez Hoyos

Las multitudes que se reunieron en 2001 a darle ánimo a la Selección Colombia dirigida por Francisco Maturana, que consiguió el único título en la historia de la Copa América, permanecen en el ‘disco duro’ de Gerardo Bedoya, ya que fue un momento especial en su carrera deportiva.

Sin embargo, no fue el único. ‘El General’ tuvo un amplio recorrido por clubes grandes del rentado nacional y de Argentina, entre ellos Racing y Boca Juniors.

Ya retirado de la actividad y tras sus primeros pinitos como técnico, recibió hace poco un reconocimiento que le otorgó UniHorizonte por su labor en el plano deportivo en el que hoy cumple una nueva función.

El centrocampista, campeón con Santa Fe, militó como entrenador de divisiones menores del cuadro cardenal desde 2016. En su etapa como león también tuvo la labor de liderar un grupo que no cursaba por su mejor momento deportivo. En ambas oportunidades los rojos estaban eliminados de la fase regular del campeonato local, lejos de una versión competitiva.

El semestre pasado vivió un momento muy duro con los capitalinos, quedando en el último lugar de la tabla del Torneo Apertura. La directiva del club le otorgó la misión de tomar un equipo golpeado que perdió muchos puntos en el inicio del certamen  y no contó con la oportunidad de armar su plantilla.

Pese a la falta de tiempo, Bedoya espera un nuevo proceso en el fútbol profesional y quiere regresar a los banquillos lo más pronto posible. Recordado por su carácter fuerte dentro del terreno, que le costó más de una expulsión a lo largo de su carrera, el ex Deportivo Cali quiere dejar su experiencia y liderazgo como entrenador.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué significó para usted conseguir un título con la Selección Colombia?

GERARDO BEDOYA: Alegría, satisfacción. Quise jugar muchas más Copas Américas porque es un torneo fascinante pero con ese gran triunfo creo que se encuentra un recuerdo que es muy especial para cualquier jugador y para todo el país. Ese tiempo fue muy difícil, vivíamos como país un momento complicado pero logramos conformar una familia en el grupo de deportistas que estábamos para luchar por el título. No recibimos ningún gol, éramos un equipo sólido que se paraba bien en todas las líneas y por supuesto queremos que esta nueva camada consiga una nueva presea dorada.

ENS: ¿Cuál fue el mejor momento de su carrera?

GB: Yo creo que los 20 años de profesional, desde que empecé disfruté bastante todas las etapas de mi carrera; las buenas, las malas, todo fue un aprendizaje que me sirvió tanto a nivel deportivo como a nivel personal. Sin lugar a dudas fue muy bonito el hecho de ver unida a Colombia cuando recibimos esa Copa América en 2001, sentir el abrazo de la afición, ver cómo la gente confiaba en nosotros fue especial. Pienso que el hecho de vestir la camiseta tricolor y alzar un título con el equipo es uno de los mejores momentos para cualquier persona.

ENS: ¿Colombia hoy es favorita para ganar la Copa América?

GB: A mí me encanta la Selección Colombia, sus jugadores. Ojalá este nuevo cuerpo técnico logre conseguir un estilo contundente que le ayude a llegar lo más lejos posible en el certamen. El manejo será clave en la competencia, pienso que los integrantes de la plantilla tienen las condiciones suficientes para realizar un buen torneo. Los otros equipos ya nos respetan, no es como en otra época que Brasil y Argentina nos miraban por encima del hombro, hoy nos ven como iguales y eso también es fundamental en el desarrollo del torneo. Para mí los favoritos son Brasil y Uruguay pero Colombia puede hacer daño.

ENS: Colombia recibió la Copa América en 2001, así como lo hará el año que viene, ¿qué factor marcó la diferencia para usted en términos de localía?

 GB: Lo que pasaba con el público. La hinchada era una cosa increíble. Por ese entonces había muy pocos jugadores que militaban en el exterior y vinieron para transformarse en ídolos de la tricolor. Nosotros salíamos a una ventana de cualquier hotel del país y la afición nos daba ánimo cuatro días antes de empezar un partido, fue algo muy bonito. Por supuesto este elemento nos puede dar una mano en la Copa América del otro año que se disputará en nuestro país y en Argentina.

ENS: ¿Piensa más adelante retomar algún proyecto como entrenador de un equipo profesional?

GB: Sí, claro que sí. Esta experiencia con Santa Fe deportivamente hablando no fue la mejor, pero para mí fue importante a nivel personal. Me enriqueció en todo sentido el hecho de manejar un grupo de jugadores y de participar en una liga tan competitiva como es la colombiana, me ayudó a crecer. Sé que más adelante llegarán las oportunidades para lograr crecer en esta nueva etapa profesional.

ENS: ¿Cuál fue el momento más complicado de su carrera?

GB: El tema de las expulsiones fue complicado de manejar, no es un orgullo para mí tener tantas tarjetas rojas en mi palmarés. En muchas ocasiones yo ni siquiera tocaba el rival y ellos con conocimiento de causa se tiraban o exageraban una acción y a mí me sancionaban, otras veces no medía bien la fuerza en una jugada y esto me hacía perder ritmo. De igual manera, otro momento complicado fue la muerte de mi madre porque ese año fue sensacional con el Deportivo Cali, fue un gran año profesional que me otorgó quizás uno de los golpes más duros de mi vida.