Enviado Especial  de El Nuevo Siglo

Saransk-Rusia

Para que no nos digamos mentiras quedamos al borde del abismo, con un solo soplo, nos vamos a lo más profundo del limbo de donde no nos sacara nadie tras la derrota frente a Japón por dos goles a uno.

La calculadora empieza a funcionar de aquí en adelante y veamos como: Colombia tiene que ganarle o como mínimo empatarle a Polonia el próximo  24 en Kazán y así quitarse el peso de la derrota, pero tiene en contra  el hecho que Polonia también perdió dos a uno ante Senegal  y el grupo queda muy complicado para los intereses de  Colombia.

Supongamos que en la próxima fecha  empatamos con Polonia y Senegal le gana al Japón, ahí la cosa se pone color de hormiga, los llamados grandes del grupo los "Cafeteros y Polacos" prácticamente quedan despachados Pekerman y sus muchachos y entonces los que no están de acuerdo con el argentino pedirán su cabeza y la podrán en exhibición en la plaza de Bolívar en Bogotá.

Pero la cosa no para de esta manera, hay que seguir suponiendo que más pasa. En ese caso, Senegal se Clasifica, Japón queda con tres puntos y Colombia y Polonia  terminan la segunda fecha con un solo punto en la tabla y queda el último juego donde Polonia  debería ganarle a Japón y Colombia deshacerse  salir a jugarse la vida y los dos equipos  se encontrarían empatados en todo, los dos perdieron  dos a uno, y tendrían que ir a la última fecha a buscar golear a sus rivales de turno, nada fácil  para el caso Colombiano, ya vimos que  Senegal es un equipo de peso, que lucha, pelea, mete y no cree en nadie, después de quitarse de encima a los Polacos el conjunto que se le ponga al frente  será presa de estos muchachos.

Colombianos y polacos están colgados del Palo el que primero respire fuerte  queda  en el peor de los mundos, están en el lugar equivocado porque se suponía que  eran los súper favoritos del grupo H y ahora son los más opcionados a partir a casa si las cosas no salen con la calculadora y los buenos resultados.

Para los integrantes del plantel nacional la cosa  debe ser clara, o ganan o ganan y esa es una apuesta muy dura, están como en el Salto del Tequendama en su  época, cuando los enamorados iban al borde del salto para tirarse a lo más profundo del abismo para que solo quedara el recuerdo de ellos.

Los debutantes del choque ante  Japón no dieron la talla y algunos de los llamados consagrados no rindieron lo esperado, pese a que  la inferioridad numérica desde muy temprano perjudico los planes del conjunto, pero así y todo no Dávison Sánchez, no Oscar Murillo, ni Lerma, menos Johan Mojica  dieron la talla y el rendimiento esperado. Un equipo que aspira a seguir en competencia , tiene que mostrar mayor jerarquía y eso no la tuvimos, los japoneses sin ser más , nos hicieron ver menos, es decir,  como el que tiene plata en el banco y se deja morir de hambre, así nos pasó  ante Japón y esperamos que salgamos  ante Polonia con hambre y ganas de jugar.