Primero fue el caos y ahora escándalo: la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) parece no encontrar la paz tras la renuncia de su presidente, y la FIFA tomó cartas en el asunto y también el control de la federación.
La noticia desató una frenética corrida en busca de una solución que evitara la pérdida de autonomía del organismo. Pero todo indica que, salvo decisión en contrario del órgano rector del fútbol mundial, la AUF, que dirige los destinos del fútbol uruguayo, se verá forzada a seguir las órdenes de la FIFA.
La decisión
La decisión de la FIFA fue informada mediante una misiva fechada en Zúrich: nombrará un “comité de regularización” para la AUF, la federación que entre otras cosas tiene a su cargo la definición del equipo técnico de la selección que quedó quinta en el Mundial de Rusia dirigida por Oscar Tabárez, actualmente sin contrato.
La decisión de FIFA se basa en una recomendación de la Conmebol sobre el proceso electoral que debe elegir al sucesor de Wilmar Valdez, expresidente de la AUF que a fines de julio renunció a su cargo y a presentarse a una reelección.
Valdez dejó la AUF en medio de un escándalo por audios en los que, según la prensa local que tuvo acceso a ellos, denuncia favoritismo del gobierno y en particular del Ministerio del Interior hacia una empresa en la licitación de cámaras de seguridad para el estadio Centenario, y sobornos.
“La comunicación de la Conmebol se basa en la falta de garantías en el mencionado proceso electoral, incluyendo la falta de un Tribunal Electoral independiente, considerando que los estatutos de la AUF no han sido actualizados acorde a los requisitos establecidos en los nuevos estatutos de la FIFA y de la Conmebol, adoptados en mayo y septiembre de 2016, respectivamente, con el propósito de garantizar la imparcialidad y transparencia en las elecciones internas de sus asociaciones miembro, entre otros”, acusa la Confederación Sudamericana en una nota en su página web, que no menciona el escándalo de los audios.
Así, la FIFA “decidió nominar con efecto inmediato un comité de regularización para la AUF cuyo mandato” terminará el 28 de febrero de 2019 y que deberá “gestionar” la federación, “revisar” sus estatutos y, una vez ajustados, “organizar y llevar a cabo elecciones”.
La crisis
El caos y la crisis se desataron en la AUF a fines de julio con la salida forzada de Valdez, quien esgrimió en su renuncia “razones estrictamente familiares y personales”.
Sin embargo, en uno de los audios grabados por un empresario sin conocimiento del titular de la AUF, audios que fueron entregados al dirigente por un periodista local y uno de los postulantes a dirigir el organismo, el ahora exmandamás de la federación uruguaya acusaba actos de corrupción en el proceso para la compra del sistema de identificación facial.
“Está el Ministerio (del Interior) metido y adentro del ministerio va la cometa (soborno) de la empresa que ganó. Tiene que ser de esa forma, ¿me entendés? Ahora, si no lo logramos, yo voy a manejar otra alternativa”, expresó Valdez según el diario El Observador.
Tanto la empresa ganadora de la licitación como el gobierno niegan este extremo.
Documentos revelados por la prensa uruguaya muestran que el Ministerio del Interior, cuyo viceministro es Jorge Vázquez, hermano del presidente Tabaré Vázquez, terminó inclinando la balanza en la decisión que determinó qué empresa proveería la tecnología de identificación a la AUF. Desde esa cartera se afirmó inicialmente que el gobierno no había tenido "injerencia" en ese proceso.
En un comunicado, el Ministerio del Interior aseguró que “la participación que le cupo (...) fue de asesoramiento a la AUF” y sostuvo que “jamás insinuó ni direccionó la contratación de ninguna de las empresas que participaron del llamado”.
La AUF, con asesoramiento técnico de una consultora especializada de la estatal telefónica ANTEL, había seleccionado a dos empresas como posibles adjudicatarias del llamado, una de ellas con una oferta más barata que la que terminó ganando.
El viceministro Vázquez, luego del comunicado de su cartera, terminó argumentando que la oferta de la empresa más barata no era “aceptable” dado el nivel de reconocimiento logrado, por debajo del demandado. De esta forma, el jerarca explicaba lo que en definitiva terminó siendo el factor decisivo en la contratación.
El caso, bautizado como “AUFgate”, es investigado por la Justicia.
El futuro
Una asamblea de clubes uruguayos el martes decidió pedir una audiencia al titular de FIFA, Gianni Infantino, y una reunión con Conmebol, para tratar de revertir la intervención. El presidente interino de la AUF, Edgar Welker, afirmó que los argumentos de Conmebol al informar a la FIFA “son erróneos” y dijo que “la AUF está cumpliendo todos los pasos que marca el estatuto”.
Citado ayer por el diario El País, el penalista Jorge Barrera, presidente de Peñarol, pidió “evitar el desacato” a la FIFA porque sería “sumar un problema más”, toda vez que la AUF “forma parte de los estamentos” de esa organización.