Inglaterra, apoyada en los goles de Harry Kane, saltará al campo del estadio de Samara (9:00 a.m. DIRECTV) con el peso del favoritismo para llegar a semifinales del Mundial-2018 ante Suecia hoy, antes de que Croacia intente volver a esa instancia tras 20 años de espera, arruinándole la fiesta al anfitrión Rusia, en Sochi (1:00 p.m. DIRECTV).
Los ganadores de ambos cruces se disputarán el próximo miércoles en Moscú un boleto para la gran final del 15 de julio.
La joven generación inglesa dirigida por Gareth Southgate se quitó de encima en los penales (4-3 tras 1-1) a Colombia y ahora sueña con dar un paso más hacia un título que le escapa a los inventores del fútbol desde 1966.
Harry Kane, autor de seis tantos en el torneo que lo ponen al frente de la tabla de goleadores, será la mayor amenaza para el bloque sueco, un equipo trabajador que corre, cubre espacios y espera el error del rival para facturar.
Así lo pagó Suiza en octavos de final (1-0), por un tanto de Emil Forsberg que metió a los escandinavos en cuartos de final por primera vez desde Estados Unidos-1994. Lo más llamativo es que sigue sobrepasando límites, ya sin su superestrella Zlatan Ibrahimovic, como lo dejó claro al salir vivo de un grupo dificilísimo en primera fase (Alemania, México, Corea del Sur). Nunca hay que darlos por muertos.
La historia indica que ambas selecciones se cruzaron en 24 oportunidades, con nueve empates, ocho victorias inglesas y siete suecas. En Copa del Mundo hubo dos choques, en 2002 (1-1) y 2006 (2-2), los dos en fase de grupos.
La última vez que se vieron las caras ganó Suecia 4-2 en un amistoso en Estocolmo con un póker (4 goles) de un tal Zlatan, en noviembre de 2012.
Croacia en su montaña rusa
A orillas del Mar Negro, Luka Modric e Ivan Rakitic tiene una oportunidad de oro para igualar la gesta de la generación dorada de 1998, aquella de Davor Suker que fue semifinalista en Francia-1998.
El arranque formidable en el torneo, con su pico de rendimiento en el 3-0 sobre la Argentina de Leo Messi, se empañó con una sufrida victoria en los penales en octavos de final ante Dinamarca (3-2 tras 1-1), en la que su héroe terminó siendo el arquero Danijel Subasic con sus tres paradas en la definición desde los doce pasos.
La Cuadriculada de Zlatko Dalic deberá asumir su potencial y salir a buscar el triunfo ante el anfitrión, sabiendo que al dúo dinámico de la medular se suman otros apellidos de clase mundial como los centrocampistas Marcelo Brozovic, Mateo Kovacic, Ivan Perisic o el punta Mario Mandzukic, que pueden cambiar por sí solos un pleito en cualquier segundo.
Pero Rusia quiere ser su montaña. Volver a ponerse el traje que usó frente a España, ante la que logró una victoria impensada antes del debut del Mundial (4-3 tras 1-1) y que puso a soñar al país desde Moscú hasta Siberia, gracias al ídolo nacional Igor Akinfeev, brillante en la tanda de penales frente a la Roja con dos tapadas monumentales.
Rusos y croatas se miden por primera vez en Copa del Mundo, aunque ya lo han hecho dos veces por eliminatorias de Eurocopa-2008 (dos empates sin goles) y en un amistoso en noviembre de 2015, con victoria 3-1 de Croacia con tantos de Nikola Kalinic, Marcelo Brozovic y Mario Mandzukic, hombres que estarán el sábado en Sochi y ya saben lo que pasar por una montaña rusa.