Liverpool recibe a Nápoles con una revancha a tomarse y una clasificación a octavos de final de la Liga de Campeones a asegurarse, un objetivo que busca también el Barcelona frente al Borussia Dortmund.

En Anfield, los Reds de Jürgen Klopp buscarán la revancha ante un Nápoles que se impuso en el partido de ida (2-0) a principios de septiembre. En caso de triunfo, el actual campeón de Europa tendría una doble victoria: clasificación y primera plaza del Grupo E aseguradas.

Un empate entre Liverpool y Nápoles podría también clasificar al equipo inglés, si al mismo tiempo Salzburgo no gana contra el Genk en Bélgica.

El Liverpool, imparable en Premier League, es favorito frente a un equipo napolitano con muchas dudas, incapaz de ganar un partido en noviembre.

Otro equipo próximo del objetivo, dentro del Grupo F, el Barcelona de Leo Messi y Antoine Griezmann puede también asegurar su presencia en la próxima ronda en caso de victoria frente al Borussia Dortmund.

Líder del grupo F con un punto de ventaja sobre su rival de hoy, los culé asegurarían con una victoria su pase a la siguiente fase del torneo continental como primero de grupo.

“En casa somos fuertes y, desde luego, el premio es enorme”, afirmó ayer en rueda de prensa el técnico barcelonista, Ernesto Valverde.

Al equipo azulgrana también le valdría para pasar que el Inter de Milán perdiera ante el Slavia de Praga en el otro partido de la llave, o que ambos encuentros finalizaran con empate, pero un triunfo se perfila como la mejor opción para no depender de otros y borrar dudas.

Y es que el juego del Barça no acaba de convencer esta temporada, pese a sus buenos resultados tanto en el campeonato doméstico, donde es líder, como en Europa.

“Aquí se nos exige ganar, dar una lección de fútbol en cada partido y, a veces, no se consigue”, dijo Valverde.

El foco sigue puesto en la delantera, donde el fichaje estrella de la pasada ventana de traspasos, Antoine Griezmann, no acaba de conectar con sus dos compañeros de ataque, Luis Suárez y el capitán Leo Messi.

“Trato de aprender y de entender cómo juegan mis compañeros. Todos son nuevos para mí. Aún no controlo las carreras de Suárez, Messi o Dembelé... Trato de entenderlo lo más rápido posible porque el equipo me necesita, pero a veces es difícil”, dijo Griezmann.

El resultado de este desajuste es una sequía de goles en Liga de Campeones, donde el Barça sólo ha marcado cuatro tantos en cuatro partidos, de los que dos acabó con empate 0-0, el último frente al Slavia el 5 de noviembre pasado en el Camp Nou.

Estas últimas tablas impidieron que el club azulgrana se ganara un pase matemático a octavos, que busca ahora ante un rival de mayor entidad.

Pero, las dudas para el encuentro no se quedan solo en la delantera, sino que el técnico Ernesto Valverde tiene que lidiar también con sus bajas en defensa.

Con Jordi Alba y Nelson Semedo lesionados, y Gerard Piqué sancionado, Valverde probablemente tendrá que alinear en el eje de la defensa a Clément Lenglet y a Samuel Umtiti, a quien las lesiones apenas han dejado jugar tres partidos esta temporada.

Pese a estas dificultades, el Barça contará a favor con el factor cancha, donde acumula 34 partidos europeos sin perder, de ellos 30 triunfos, pero no se podrá descuidar ante un equipo alemán que llega al Camp Nou herido con su técnico Lucien Favre en la cuerda floja.

No lo tendrá fácil el Borussia que llega con las bajas sensibles del centrocampista Thomas Delaney y del delantero español Paco Alcácer, aunque sigue en plena forma Achraf Hakimi, autor de dos dobletes en Europa.

En el partido de ida, los alemanes sacaron un empate contra el equipo español (0-0). En Barcelona pueden poner en peligro su clasificación ya que el Inter de Milán está tres puntos detrás.

Si quieren seguir teniendo opciones de clasificación, los italianos deben imponerse en la República Checa contra el Slavia de Praga, farolillo rojo, que había logrado empatar en San Siro (1-1).

Dentro del Grupo G, el Lyon francés, que tiene siete puntos, puede lograr su billete por segundo año consecutivo a octavos de final batiendo al Zenit en San Petersburgo, que tiene cuatro.

Leipzig, con dos puntos de ventaja sobre el Lyon, tratará de asegurar la clasificación, jugando en casa con el Benfica, que tiene tres unidades. 

En el Grupo H está programado un partido en la cumbre con el Valencia recibiendo al Chelsea. Una victoria de cualquiera de los dos le daría de forma matemática el pase a octavos.

Un empate dejaría abierta cualquier posibilidad ya que en estos momentos ambos tienen siete puntos, los mismos que el Ajax de Amsterdam, que viaja al campo del Lille francés, ya eliminado, con una unidad.

Una derrota, en cambio, podría complicar mucho la clasificación del equipo valencianista, que ya no dependería de sí mismo en la última jornada.

El Valencia llega a este encuentro en una racha positiva, habiendo dejado atrás las convulsiones de la salida del técnico Marcelino Toral y su sustitución por Albert Celades.

El equipo ‘che’ ha ganado tres de sus últimos cinco encuentros oficiales, incluyendo una goleada 4-1 al Lille el 5 de noviembre, en la última jornada de Liga de Campeones.

El equipo valencianista alcanzó por última vez los octavos de final de la competición continental en la temporada 2012/2013 cuando fue eliminado por el Paris Saint-Germain (1-2, 1-1).

Enfrente estará un Chelsea, que marcha en cuarta posición de la liga inglesa, pero que llega al encuentro de Valencia tras caer 2-1 el fin de semana pasado ante el Mánchester City.

Los hombres de Frank Lampard acumulan dos derrotas y un empate en sus últimos cinco encuentros oficiales, aunque llegan con confianza, pero sin relajarse a Mestalla./ENS-AFP