Jeison Murillo se vestirá de azulgrana con la intención de suplir las bajas de Umtiti y Vermaelen

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La llegada de Jeison Murillo al Barcelona, en condición de préstamo, fue oficializada por el club azulgrana, que busca desesperadamente corregir las falencias defensivas y contar con una alternativa de lujo para evitar que las lesiones le hagan mella.

El defensor central, que cuenta con el visto bueno del técnico Ernesto Valverde (cosa que no sucedió con Yerry Mina), tendrá que buscar ganarse un lugar, tarea que no será fácil por cuanto los titulares, por ahora, son Gerard Piqué y Clément Lenglet, pero además están Samuel Umtiti y Vermaelen.

En cuanto al valor, el club catalán pagará una suma de 2 millones de euros por su vinculación hasta el 30 de junio, pero con la posibilidad de que el Barça ejerza la opción de compra, y si lo hace deberá liquidar 25 millones de euros por el colombiano.

En la página oficial del Barcelona ya está la imagen del zaguero cafetero vistiendo los colores catalanes e informando que el acto de presentación formal con el equipo está previsto para el 27 de diciembre.

Son varias las razones que impulsaron la transacción del central del Valencia a las filas azulgranas. En primera medida, dos centrales del plantel están lesionados y no estarán en algunas etapas de la temporada. El tema más delicado es el de Samuel Umtiti, que maneja problemas en el cartílago de su rodilla izquierda. De momento, el francés no quiere operarse y el cuerpo médico lo enviará a entrenamientos para tomar una decisión al respecto. De otro lado, Vermaelen se estaba recuperando de inconvenientes en el sóleo de su pierna derecha, pero recayó y estará lejos de las canchas por lo menos un mes.

Asimismo, el Barca ha presentado problemas en duelos de Liga, en especial en los retrocesos. Lio Messi le mencionó a Pique en el choque que perdieron contra el Alavés que, “los tres puntos los perdimos por la defensa”. Al español le están comenzando a pesar los años y se ve lento, mientras que Lenglet le ocurre todo lo contrario, pues es muy joven y no tiene la suficiente experiencia para un conjunto que exige tanto nivel.

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Las constantes bajas en la nómina aceleraron la contratación de Murillo, que viene sin el ritmo suficiente, ya que no era titular en el Valencia. En el principio de la campaña, era indispensable para el funcionamiento de la última línea, sin embargo, luego de una lesión no lo tuvieron en cuenta y terminó como suplente de Ezequiel Garay y Gabriel Paulista.

Murillo reúne las condiciones para triunfar en el Barcelona. Es seguro en el juego aéreo y veloz en el quite a ras de piso, pero requiere de la confianza de su entrenador y de sus compañeros para no ‘caerse’, como ya le sucedió en el Inter, en el Valencia tras la lesión y en la Selección Colombia.

Éxito internacional

Murillo inició su carrera en las inferiores del Deportivo Cali, pero un reclutador lo llevó al fútbol español y firmó con el Granada. En la escuadra no contó con los minutos esperados, así que la directiva tomó la decisión de cederlo al modesto Cádiz, club en el que debutó en 2011.

En su nuevo club, el cafetero tomó minutos en la Segunda División en donde disputó 27 partidos y anotó tres goles. El próximo año, el equipo intentó solventar la difícil situación económica, así que lo prestó de nuevo a Las Palmas, que también jugaba en Segunda. Con los canarios, estuvo presente en 41 partidos y marcó cuatro veces, demostrando poderío ofensivo. Gracias a ello regresó al Granada a petición de su cuerpo técnico.

Precisamente, el 2015 fue un año dorado para el defensor, pues el Inter de Milán se fijó en su nivel y optó por hacerse dueño de sus derechos deportivos. Los italianos pagaron 8 millones de euros por Murillo. En las dos temporadas que estuvo vinculado con los neroazurro, jugó 61 encuentros y anotó dos goles. La dupla de centrales la completaba el brasileño Miranda.

Es cierto que se encontraba en uno de los planteles más grandes de Europa, sin embargo, los italianos no cursaban por un momento económico estable, pues no disputaban competencia internacional desde hacía varios años. Jeison decidió marcharse al Valencia y regresar a España, porque el conjunto ‘ché’ tenía boleto a la Champions League. En su única campaña con el plantel disputó 17 encuentros y solo marcó un gol, cuestión que lo envió a la suplencia.

Su etapa en el Valencia asimismo se vio opacada por una lesión que lo alejó de la nómina. El central sufrió una hernia que lo tuvo de baja más de dos meses e incluso borró su posible participación en el Mundial de Rusia 2018. Murillo evidenció la mala suerte de lesionarse en una etapa en la que Yerry Mina también se encontraba incapacitado.

Selección Colombia

Desde que estaba en España, la tricolor comenzó a estudiar el rendimiento de Murillo en su plantel para buscarle un espacio. José Néstor Pekerman lo convocó a algunos amistosos en 2014, en donde hizo parte de la zaga con Cristian Zapata. En 2015 se ganó la titular y junto con Dávinson Sánchez integró una de las duplas más jóvenes de la Copa América.

No fue una pieza clave para el entrenador argentino en las eliminatorias rumbo a Rusia 2018 debido a sus constantes problemas físicos, razón por la cual disputó solo ocho partidos y no en todos contó con los 90 minutos en cancha.

Su mejor momento con Colombia fue en la Copa América 2015, donde le anotó un gol a Brasil en la fase de grupos que le permitió al equipo la clasificación a los cuartos de final. De igual manera, estuvo en el banquillo en la Copa América Centenario, certamen en el cual la Selección llegó al tercer puesto cuando venció a Estados Unidos.