Las diferencias en la lucha por estar en el grupo de los ocho todavía no son amplias pero el rendimiento de algunos equipos genera preocupación
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Apenas se han disputado cinco jornadas de la Liga Águila II y los resultados para algunos equipos no son los ideales, como es el caso de Millonarios, América, Santa Fe y para otros, como Junior y Nacional, la irregularidad es una constante.
Además, el bajo nivel se está convirtiendo en un común denominador, lo que está contribuyendo a que las asistencias a los estadios sean muy bajas, o peor aún, el poco público que decide acompañar a sus equipos, se desanima al ver el flojo rendimiento.
La situación es tan grave que en la jornada anterior dos entrenadores ya dejaron sus cargos: Pedro Felicio Santos en el América y Carlos Mario Hoyos en el Bucaramanga, quienes se suman a Flabio Torres, que se marchó del Pasto en la tercera fecha de la Liga.
Tres entrenadores destituidos es una cifra récord en tan solo cinco jornadas es un torneo como el colombiano, aunque hay casos, como el del América en el que resultó inexplicable que nombraran a un adiestrador que venía trabajando en las inferiores de Millonarios y sin resultados que mostrar.
Por ahora los escarlatas designaron como encargados a Jersson González y John Tierradentro, para que intenten apagar el incendio, pero los directivos Tulio Gómez (máximo accionista) y Ricardo ‘Gato’ Pérez (presidente), tienen que analizar muy bien los pasos que dan para no seguir cometiendo errores.
¿Y Millonarios?
En el caso de Millonarios no hay preocupación por el trabajo del técnico porque Miguel Ángel Russo ya demostró con creces que es serio, trabajador y que da resultados. La inquietud radica en la falta de gol.
Ante General Díaz, por la Copa Suramericana, se marcaron cuatro tantos y se pensó que el equipo mantendría una buena cuota goleadora que le permitiría ganar partidos, pero ante Cali se volvió a lo de antes: tener el balón, acercarse al área rival, pero generar pocas opciones de verdadero riesgo.
Frente a Cali, la situación se puede atenuar porque el rival juega a defenderse, llega con poco riesgo a predios rivales, pero con una o dos jugadas, resuelve un partido.
El problema es que en la Liga, los azules solo han marcado cinco goles y permitido cuatro en su valle, con un saldo a favor de solo una anotación y su rendimiento únicamente le ha permitido sumar seis puntos de 15 posibles, un balance muy negativo para un club del que se espera que siempre esté en los lugares de avanzada y no refundido en la mitad de la tabla de posiciones.
La ventaja es que el técnico Russo en este torneo tiene mucha más nómina que en el anterior, aunque parece que todavía no ha descubierto cuál es la formación ideal.
En el arco y en la defensa no hay discusión. Faríñez, Román, De Los Santos, Cadavid y Banguero ya recuperaron el nivel y volvieron a ser esa línea sólida que da tranquilidad, mientras que en la primera zona de volantes con Duque y Carrillo se tiene recuperación y buena salida, aunque ‘Carachito’ Domínguez mostró que está para pelear titularidad.
Los problemas comienzan de ahí hacia arriba. Barreto y Marrugo aparecen por ratos, no son constantes en su juego y Silva fue relegado a la suplencia, ¿será que Marrugo y Silva no pueden jugar juntos? Sí, si pueden hacerlo y juntarlos redundará en beneficios porque los dos ayudan a marcar y generan fútbol ofensivo.
En ataque, Russo utiliza a Del Valle y Hauche, pero aunque los dos se mueven, abren espacios, fastidian a las defensas rivales, su presencia frente al pórtico rival se está reduciendo a uno o dos remates a puerta por jornada, no siempre con riesgo de gol. ¿Qué hacer? Eso lo tiene que analizar el técnico y determinar si necesita a un hombre más rápido, como Salazar para que desborde y ‘alimente’ a los artilleros.
Otro aspecto para tener en cuenta es qué tan útiles está resultando el aporte de los laterales cuando se proyectan al ataque. Los centros de Banguero no generan nada y Román apenas está empezando a soltarse, aunque lo hace mejor.
Los demás
El caso de Santa Fe también preocupa. Ha convertido cuatro goles y recibido dos, suma los mismos seis puntos que Millonarios y es décimo en la tabla de posiciones.
El cuadro rojiblanco está en proceso de compenetrarse con la idea del técnico Guillermo Sanguinetti, aunque ello no justifica que padezca del mismo mal de su compañero de patio de acercarse muy poco al arco rival.
Caso contrario es el de Equidad, cuyo rendimiento es excelente y del que solo se debe esperar que lo mantenga hasta lograr la clasificación.
En el caso de América hay que esperar a ver quién es el técnico en propiedad y en el de Nacional que su técnico Jorge Almirón se dedique a trabajar y deje de esta pendiente de Millonarios que, al parecer, se le ha vuelto una pesadilla.
Los verdes en casa no rinden, no gustan, no seducen a la afición aunque sí ganan por fuera de casa y son los responsables de que América se haya quedado sin técnico.
Junior, comienza bien y apenas en esta quinta jornada se empezó a descomponer, al parecer, por la indisciplina de Teófilo Gutiérrez.
Queda mucho camino por andar en la Liga Águila II, pero no por ello los clubes grandes pueden relajarse. Por el contrario, tienen que revisar qué está pasando y tomar los correctivos necesarios para que cuando el torneo entre en su recta final no estén sufriendo calculadora en mano a ver cómo hacer para clasificar.