El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) estimó este jueves que las reglas de la UEFA relativas a la autorización de otros torneos como la Superliga europea, que sería una alternativa a la actual Liga de Campeones, eran contrarias al derecho de la competencia.
"Las normas de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) y de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) que supeditan a su autorización previa cualquier proyecto de nueva competición de fútbol de clubes, como la Superliga, y que prohíben a los clubes y a los jugadores participar en la misma, so pena de sanciones, son ilegales", indicó en un comunicado este tribunal con sede en Luxemburgo.
El TJUE, que se pronuncia sobre las reglas de la FIFA y de la UEFA en vigor en 2021, en el momento en el que se lanzó el procedimiento, estima que los poderes de esas dos organizaciones no han ido acompañados de "criterios que permitan garantizar su carácter transparente, objetivo, no discriminatorio y proporcionado", por lo que considera que "están abusando de su posición dominante".
Precisa, sin embargo, que ello no significa que el proyecto de la Superliga "deba ser necesariamente autorizado", subrayando que se pronuncia de forma general sobre las reglas de la FIFA y la UEFA, y no sobre ese "proyecto específico".
"El monopolio de la UEFA ha terminado. El fútbol es libre", reaccionó en la red social X Bernd Reichart, patrón de A22, la sociedad promotora de la Superliga.
La amenaza de una secesión parcial de los clubes más poderosos, que sueñan con un modelo lucrativo similar al de los campeonatos cerrados norteamericanos a la vez que quieren seguir en las actuales ligas nacionales, planea sobre el fútbol europeo desde hace dos décadas.
En abril de 2021, doce grandes clubes habían anunciado su propia competición privada, con un enorme potencial comercial, adelantándose al anuncio de reforma de la Liga de Campeones que se disponía a realizar la UEFA.
Atacadas por sorpresa, la UEFA y la FIFA amenazaron con importantes sanciones.
La fuerte oposición de sectores de hinchas y el gran revuelo organizado, especialmente en Inglaterra, llevaron pronto a que nueve clubes del proyecto renunciaran públicamente a seguir en el mismo. El 'motín' se sofocó en menos de 48 horas.
Dos años después, Real Madrid y FC Barcelona siguen sin renunciar a la idea de esa competición alternativa.