El Barça y el Chelsea han protagonizado las mayores operaciones en el mercado de fichajes de enero, que echará el cierre este jueves y que en las últimas horas podría deparar aún algún movimiento destacado.
Aunque la mayor sorpresa en el fútbol europeo no llegó por ningún jugador: el Mónaco, en posiciones de descenso, cesó a Thierry Henry para recuperar a Leonardo Jardim... tres meses después de su despido por los malos resultados del equipo.
Hundido en la clasificación, el equipo del Principado se ha reforzado además con los fichajes del internacional español Cesc Fábregas, de los brasileños Naldo y Carlos Vinícius, del extremo portugués Gelson Martins y del lateral sub-21 francés Fodé Ballo-Touré.
En las últimas horas, la prensa alemana habla también de la llegada a Mónaco del centrocampista japonés Shinji Kagawa, cedido por el Borussia Dortmund.
El líder de la Ligue 1, el París SG, esperó hasta este martes para hacer oficial al fin la contratación del mediocentro que tanto necesitaba el técnico Thomas Tuchel para afrontar con garantías los octavos de final de la Liga de Campeones.
Una vez que el gran deseado, el holandés Frenkie de Jong, se decidió por el Barcelona a partir del próximo mes de junio, el PSG fichó al argentino Leandro Paredes, por el que pagó 47 millones de euros al Zenit de San Petersburgo, según la prensa.
"40 millones es un precio bastante alto (...), pero es complicado cuando eres el París SG y tienes que fichar en el mercado de invierno para ir a por la Liga de Campeones. Es algo difícil, y eso puede explicar el precio", asegura Sidney Broutinovski, presidente de la Escuela de Agentes de Jugadores de Fútbol (EAJF).
¿Será el de Paredes el único fichaje del PSG? La pista del centrocampista del Everton Idrissa Gueye no parece descartada aún, sobre todo teniendo en cuenta la ausencia del jugador senegalés en los dos últimos partidos del equipo inglés, lo que hace disparar los rumores.
El margen de maniobra del PSG, no obstante, no es muy grande, ya que está en el punto de mira del 'fair-play financiero' después de los faraónicos fichajes de Neymar y Kylian Mbappé en el verano de 2017 (400 millones de euros ambos).
Aún en Francia, el Marsella ha apostado por el siempre imprevisible Mario Balotelli, desvinculado del Niza, por tres millones de euros para un contrato hasta junio, aunque las necesidades del equipo marsellés le obligaban a un desembolso semejante.
Movimientos en cadena-
El único equipo de la Premier League que se ha mostrado activo en este mercado de enero ha sido el Chelsea, que le ha dado a su técnico Maurizio Sarri el delantero que deseaba: Gonzalo Higuaín (procedente del AC Milan). Los Blues también han fichado a Christian Pulisic, pagando 64 millones de euros al Borussia Dortmund, pero el talentoso centrocampista norteamericano no jugará en Stamford Bridge sino a partir de junio.
La llegada de Higuaín a Londres desencadenó un movimiento en cadena en la que se vieron implicados otros dos clubes: el español Álvaro Morata abandonó Stamford Bridge para jugar con el Atlético de Madrid, con una cesión de 18 meses, y el Milan fichó al delantero polaco Krzysztof Piatek para sustituir al 'Pipita' (35 millones).
En España, el gran animador del mercado ha sido, no obstante, el Barcelona, que se ha reforzado con dos cesiones: la del central colombiano Jason Murillo (del Valencia) y la del delantero ghanés Kevin-Prince Boateng (del Sassuolo).
Los azulgranas preparan también el futuro y por ello han anunciado para la próxima temporada, además del fichaje de De Jong (a cambio de 75 millones más 11 en bonus), el del joven central del Toulouse Jean-Clair Todibo.
En Italia, el Milan se ha reforzado, además de con Piatek, con la joven promesa brasileña Lucas Paquetá (pagando otros 35 millones al Flamengo).
La Juventus ha dejado marchar al marroquí Mehdi Benatia a Catar y ha recuperado, otra vez, al uruguayo Martín Cáceres.
El mercado apenas se ha movido en Alemania, donde sólo se ha registrado la llegada del joven prodigio canadiense de 17 años Alphonso Davies al Bayern de Múnich como operación más destacada. El equipo bávaro también quería a otro joven prometedor, el inglés Callum Hudson-Odoi, pero el Chelsea parece haberle cerrado la puerta a una salida. Quien si se marchó fue el internacional Sandro Wagner, de 31 años, que ha dejado al campeón alemán para jugar en el Tianjin Meda de China.