Las últimas horas para el presidente de la Federación Colombiana de Golf, Camilo Sánchez Collins, seguramente no han sido de su total agrado, en el afán de continuar como cabeza de la Fedegolf.
El mandatario ha olvidado que para poder gobernar debe tener el apoyo mayoritario de su junta directiva y no lo tiene, pues su gestión perdió credibilidad y autoridad tras varias actuaciones que lo han dejado mal parado, quizá la más recordada el fallido intento de sacar a Felipe Harker de su puesto como director ejecutivo del ente.
A pocos días de la asamblea extraordinaria citada por la Junta Directiva que busca darle una solución a la crisis que envuelve a la Federación desde el año pasado, Sánchez Collins ha recibido una carta en donde la mayor parte de la junta directiva le informa que no respaldará una gestión que no cumpla con los estamentos de la entidad.
El documento conocido por EL NUEVO SIGLO consta de cinco puntos en donde los miembros Andrés Villegas, Arturo Henao, Gilberto Bustamante, Juan Camilo Serrano, Luis Gabriel Nieto, Mario Sojo y Sergio Llano exponen su preocupación por la situación actual de la entidad.
- Apoyamos la idea de hacer un análisis del actual funcionamiento administrativo de la Federación, no porque tengamos dudas sobre el manejo pulcro de la misma, sino por la natural evolución de las estructuras, con el fin de preparar la administración para una futura sucesión, ordenada y responsable, que garantice su estabilidad.
Hasta la fecha, únicamente se ha planteado la idea, que fue apoyada unánimemente por la junta del pasado 28 de noviembre, y es una decisión que nos impone la necesidad de adelantar ese proceso con seguridad, orden y responsabilidad.
- El proceso de reestructuración debe garantizar que la operación de la Federación continúe sin contratiempos, y sin afectar las finanzas, pues decisiones apresuradas únicamente generarán altos costos para una entidad que, siendo sólida económicamente, es vulnerable por disposición de recursos sin medida ni necesidad.
No consideramos responsable acudir a medidas de choque que dejen la administración acéfala, y disponiendo la liquidación de aquellos funcionarios que han conducido exitosamente la administración, con altos e innecesarios costos, como fue propuesto en la junta directiva del 28 de noviembre, y derrotada por las mayorías en esa reunión, lo que llevó a un consenso sobre las formas de adelantar el proceso, como lo indica el acta aprobada de dicha reunión.
- La administración de la Federación, conforme lo establece la ley del deporte (Ley 181 de 1995) es de carácter colegiado sin que sea posible, legalmente, que un miembro de la Junta Directiva asuma decisiones unipersonales, aún si se trata del representante legal de la entidad, designado por los restantes miembros de la Junta Directiva.
Por esa razón, las acciones del presidente deben corresponder a las directrices y decisiones tomadas por el cuerpo colegiado, de 13 miembros en nuestro caso, y actuar de manera diferente viola, no solo los estatutos, sino la ley misma.
- La administración de los recursos de la Federación debe hacerse de manera responsable, garantizando su estabilidad financiera, con el fin de velar por su más eficiente inversión, para cumplir el objeto principal de la federación, cual es el fomento del golf, como lo ordenan los Estatutos, y no ser desviados por decisiones que parecieran caprichosas por parte de alguno o algunos miembros de la Junta Directiva, incluido el Representante Legal.
- Las experiencias del régimen presidencial en las Federaciones deportivas, donde el presidente podía tomar decisiones sin consultar con su Junta, llevaron al fracaso económico de muchas Federaciones, lo que entendió la ley del deporte, que hoy ha garantizado estabilidad económica de buena parte de estas instituciones, y los resultados financieros y, sobre todo deportivos, están a la vista.
Rechazamos cualquier alianza o pacto realizado con personas ajenas a nuestro ente directivo, que finalmente son la causa de este conflicto interno en el cual hemos terminado y que ha generado la pérdida de gobernabilidad y credibilidad de la presidencia
Este Diario conoció que en las instalaciones del Country Club de Bogotá, la pasada semana se adelantó una reunión con los presidentes de los clubes Guaymaral, el Rincón, Country, Campestre de Medellín y los Lagartos que respaldan la gestión de Sánchez Collins y que no ven con buenos ojos que se mantenga como director administrativo Felipe Harker. Lo que el actual Presidente de la Federación no contó a sus contertulios es que en las próximas horas se podría desatar un escándalo por unas posibles indelicadezas que se pudieron haber cometido por parte de alguno de los miembros de la rectora de este deporte.
Los presidentes de los clubes citados en las instalaciones del Country, no ven con buenos ojos que los clubes de la “provincia” tengan siete miembros en la Junta Directiva y que los clubes de las grandes capitales aparezcan solamente con seis representantes. Un Presidente indicó que si no se hace lo que ellos quieren podrían renunciar a pertenecer a la Federación de Golf, en una clara demostración del centralismo que pretenden para el manejo de la entidad.
Para la asamblea extraordinaria prevista para el 29 de enero, donde se convocó única y exclusivamente para leer un informe tanto del Presidente como de la junta directiva, se vislumbraran algunos aspectos que los clubes en este momento desconocen.
Sánchez Collins aspira a modificar el orden del día, donde supuestamente se solicitaría que la asamblea respalde la salida del médico Harker y como eso no está estipulado en la citación no se podría hacer, porque se estaría violando la ley colombiana.
De los 48 clubes afiliados a la Federación se dice que los presidentes de 24 de ellos están a favor de un cambio generacional y administrativo pero con una evolución gradual tal y como lo manifiestan en su misiva los siete miembros del comité, quienes plantean que todo debe ir paulatinamente sin afectar el andamiaje de la entidad.
Esta asamblea determinará el futuro de un deporte que hasta ahora viene haciendo las cosas como una empresa estructurada, pulcra y de una idoneidad que no tiene ningún tipo de reparo en cada una de sus actuaciones. Es bien claro que Harker ha dicho que no ha renunciado, pero que tampoco ha recibido ninguna misiva donde lo destituyan, por esa razón él continúa al frente de los destinos del golf nacional, el médico director administrativo le había anunciado a EL NUEVO SIGLO que a mediados de año dejaría la entidad.